La comunicadora Social María del Carmen Londoño aspira a llegar por primera vez al Concejo su partido Polo Democrático y el ya concejal Carlos Andrés Arias, quien no descarta una candidatura para la Alcaldía de Cali, si el Partido de la U lo avala, quiere repetir su curul.
El País: ¿Por qué quiere ser concejala de Cali?
María del Carmen Londoño (M.L.): Empecé a asesorar en prensa al hoy senador Alexánder López cuando era presidente de Sintraemcali y empecé a ver cómo era necesario el poder para cambiar el país. Por eso, desde el 2010 empecé a involucrarme en los temas políticos y sociales. Primero, con la defensa del Hospital Universitario del Valle: logramos presentarle un plan de salvamento al ministro de Salud de la época Alejandro Gaviria, y el reconocimiento de las madres como trabajadoras. Desde el Concejo quiero cambiar las cosas que no están funcionando bien en la ciudad y quiero cambiar el Concejo, porque el 90 % de este, desde hace 25 años no ha hecho lo que la ciudad requiere y lo que los caleños y las caleñas necesitan.
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El País: ¿Por qué quiere seguir siendo concejal?
Carlos Andrés Arias (C.A.): Este es mi segundo periodo en el Concejo. Soy abogado y, siendo docente universitario, un grupo de alumnos me pidió que empezáramos a hacer un ejercicio político pero ni candidato ni los que lo impulsaban sabían hacer política y nos quemamos. Seguimos trabajando, entendiendo cómo funciona lo público y en la segunda campaña sacamos seis mil votos. Tampoco ganamos, pero seguimos luchando y ya en la tercera sacamos 10.800 y hace cuatro años ya logramos 14.500. Ahí, vamos en ese trasegar. Lo que uno puede hacer como concejal, las funciones y competencias están demarcadas en el artículo 313 de la Constitución, y eso nos permite tener un marco específico de control político, pero además uno puede tener iniciativa normativa.
El País: ¿Qué se debe hacer para recuperar la cultura ciudadana?
M.L.: Debemos hacer campañas para decirle a los caleños, a los que nacimos aquí o a los que llegamos, que hay que enamorarse de la ciudad. Recuerdo las campañas que se hacían con los niños de los colegios para que la gente hiciera fila al abordar el bus, para que pasaran por la cebra. Esas campañas se desarrollaban desde la Alcaldía y generaba ese amor y esa cultura ciudadana que tenemos que devolverle a los caleños. La esperanza se la damos desde la educación, desde la casa, pero también desde el cambio que debemos tener y octubre es fundamental para que logremos lo que necesita el Concejo y la Alcaldía para darle un vuelco a nuestra ciudad.
Son 25 años en los que Cali ha venido viviendo desafortunadas situaciones de desmejora, de estar en las peores condiciones, de ser los peores, de tener los primeros lugares en inseguridad, en violencia, en desempleo, pero también en falta de esperanza, porque la gente se ve así. Nosotros queremos decirle a los caleños y caleñas que hay futuro, que hay posibilidades, pero que de nosotros depende el cambio. Queremos que el cambio sea imparable.
C.A.: Lo primero es generar unas campañas fuertes de cultura ciudadana, pero sobre todo rescatar el concepto de familia, que los padres entendamos que nosotros educamos a partir del ejemplo y que no es entregar a nuestros hijos a las instituciones educativas para que sean los profesores los que les inculquen lo que nosotros debemos hacer desde la casa. A partir de ahí se debe construir una nueva forma de concebir la ciudad, debemos participar todos y eso lo empezamos a hacer en la medida en la que el Estado haga presencia en los diferentes sectores, porque eso garantiza que las personas sientan que hay una administración que está funcionando. Cuando Mockus en Bogotá hizo sus campañas pedagógicas y trabajo tanto, fíjese como fue proporcional en el cambio de actitud, pero cuando no hay credibilidad en el Estado la gente siente que ya no hay nada que hacer y baja los brazos. Eso es lo que hoy vemos en las calles de Cali, los ciudadanos bajaron los brazos y vemos que la gente prefiere filmar mientras hay un atraco que salir a defender al otro. Los antivalores no pueden ser la norma de conducta de una sociedad.
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El País: ¿Cómo ve la propuesta de encerrar la Plaza de Cayzedo?
M.L.: Pienso que, al contrario, hay que abrirla. Nosotros necesitamos de la unión de todos los caleños, necesitamos que los empresarios, los habitantes del barrio y todos se vean reflejados, no solamente en la Plaza de Cayzedo, sino en el Concejo, por eso queremos el cambio. Debemos escuchar a la gente desde los barrios, desde las comunas, desde los corregimientos para que ellos vean que su voz realmente se está teniendo en cuenta.
Eso también es lo que queremos para la Plaza de Cayzedo, que haya la posibilidad de compartir una tarde con el viento sabroso que hay en esa zona de Cali, porque es uno de los sitios emblemáticos de la ciudad, es parte de nuestra historia. Pero se debe buscar cómo mejoramos las condiciones de seguridad, que es uno de nuestros problemas. Debemos saber cómo participamos para que sea un sitio de encuentro, que haya actividades culturales y lúdicas, que nos permita volver a ese espacio con nuestras familias y de esa forma empezar a recuperarlo para la ciudadanía.
C.A.: Es un tema importante, pero si pensamos en grande, no deberíamos de tenerlo ni siquiera como discusión, porque es indudable que los espacios públicos tienen que estar abiertos para todo el mundo, que debe garantizarse la seguridad y la alternativa cultural para los ciudadanos. Plantearía que el centro necesita un gerente que establezca una unión con San Antonio y se pueda conectar con toda la zona comercial. Tenemos un incremento en el turismo, principalmente de europeos, es gente a la que le gusta caminar, porque así está diseñado el turismo en Europa. Si nosotros aprovechamos el Bulevar del Río y la Plazoleta Jairo Varela, podríamos generar una potencia.
El País: ¿Quién cree que debería tener el manejo de las basuras en Cali?
M.L.: La empresa tiene que volver a ser pública por varias razones: primero, porque necesitamos el cambio en el sentido de que tenemos que retornar a lo público, porque eso es lo que ha permitido el desarrollo de ciudades como Bogotá y Medellín que hoy están por encima de Cali. Nosotros estamos atrasados porque la ciudad está relegada por el desempleo, por la inseguridad. Somos la ciudad con el primer puesto en esos flagelos. ¿Por qué?, porque no tenemos los recursos que requerimos, pero esos problemas los podría solucionar una empresa pública de servicio de aseo, donde los trabajadores puedan hacer sus labores de manera adecuada, no por prestación de servicios, tampoco de forma temporal o tercerizados, sino de una manera digna. Otro punto tiene que ver con que las basuras nos generan recursos, y esos recursos, en lugar de ir a parar al bolsillo de los sectores privados, puedan llegar a la Alcaldía para que sean reinvertidos y se pueda contribuir a la inversión social para que los colegios de la ciudad no se sigan cayendo y se pueda enfocar ese dinero en otras inversiones.
C.A.: En el Concejo aprobamos un acuerdo, fui uno de los ponentes, para generar la liquidación final de Emsirva después de tantos años y garantizar el pago del pasivo pensional a los jubilados. A partir de ahí la empresa debe generarle el retorno del manejo de las basuras al distrito, debe sacarse una licitación, porque indudablemente hay unos operadores que sí funcionan en su zona, pero hay otros que no. Es necesario generar unos pliegos que se ajusten a las verdaderas necesidades de Cali para que tengamos un servicio óptimo de recolección de basuras, eso debe venir amarrado a un tema de cultura ciudadana donde la gente entienda que no todos los días les va a pasar el carro de la basura y que no todos los sitios son adecuados para dejar los residuos, porque tenemos una gran red de recicladores, de personas que están en situación de calle y animales que rompen las basuras y dejan el reguero.
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El País: De los aspirantes a la Alcaldía por el Pacto Histórico, ¿quién le gusta más?
M.L.: Hasta el momento no hemos decidido, pero hay una candidata que es nuestra, que es del Polo y a la que lógicamente vamos a apoyar y respaldar. Sin embargo todo se define en junio, ahí vamos a escoger quién será el candidato o la candidata del Pacto Histórico. A partir de junio decimos: este es y con este nos vamos.
El País: Se dijo que usted aspiraría a la Alcaldía de Cali, ¿simpatiza con algún candidato?
C.A.: Varios caleños me han pedido que presente mi nombre como precandidato a la Alcaldía por el Partido de la U, sin embargo yo solo podría ser candidato si ese partido me da el aval, pero si ellos definen no avalar a alguien de la colectividad, sino que espera hacer algún acuerdo, entonces yo vuelvo e integro la lista al Concejo.
De los actuales candidatos ninguno ha presentado propuestas, yo vengo de la academia, me gusta el debate de ideas y quiero escuchar quienes van a presentar propuestas para resolver problemas tan importantes como el de la seguridad, el del transporte público, el manejo del espacio público, el tratamiento de la basura, la violencia en los colegios, la violencia intrafamiliar, el abuso de menores, la falta de respeto por la autoridad y cuál va a ser la proyección de la ciudad a largo plazo.