En la mañana del miércoles, a través de redes sociales, el expresidente Uribe dio declaraciones sobre la decisión de la Fiscalía de llevarlo a juicio. De hecho, enfatizó que la indagación tiene motivaciones políticas, pues le están abriendo las puertas de la cárcel sin pruebas.
“Este juicio lo adelantan por venganzas políticas. Sin pruebas”, dijo el líder innato del Centro Democrático desde Montería.
“Me abren las puertas de la cárcel sin pruebas, por suposiciones, ánimos políticos, por la necesidad de igualar a quien no ha delinquido, con quien sí lo ha hecho”, refutó el expresidente.
En un video difundido en sus redes sociales, Uribe sostuvo que su caso busca equiparar a quienes no han cometido delitos con quienes sí lo han hecho, en el marco de la paz total que impulsa el Gobierno de Gustavo Petro.
“Esta manipulación en contra de mi persona da señales de hacer parte de la motivación para un acuerdo de paz total o para una ley de punto final, entonces que le perdonen a los delincuentes, cómo lo hicieron con las FARC, y que lo justifiquen con la ficción de perdonar a quienes no hemos delinquido”, disparó el expresidente.
Uribe aseguró que nunca compró testigos en sus acusaciones contra el senador Iván Cepeda, y señaló a la nueva fiscal, Luz Adriana Camargo, de haber trabajado en Guatemala con el ministro de Defensa, Iván Velásquez, de quien dijo le tiene una animadversión a él y a su familia.
“Quieren y necesitan igualar a quienes hemos defendido la democracia y la ley con los delincuentes. Dónde están las pruebas contra mi persona”, acusó el expresidente.
Caso contra Uribe
Todo empezó en 2012, cuando Uribe, entonces senador presentó una denuncia contra el congresista de izquierda Iván Cepeda, al que acusó de un supuesto complot urdido con testigos falsos para vincularlo a él y su hermano Santiago Uribe con grupos paramilitares de ultraderecha, responsables de atroces violaciones de derechos humanos en su guerra clandestina contra las guerrillas.
Los altos magistrados fueron más allá y en agosto de 2020 ordenaron el arresto domiciliario del expresidente, mientras avanzaban en su investigación.
Luego Uribe renunció al Senado y su expediente pasó a un tribunal ordinario, que levantó la orden de reclusión que pesaba en su contra y reinició todo el proceso.
Cepeda recibió el llamado a juicio con “satisfacción”, según dijo en RTVC. “Es más de una década, prácticamente 12 años, de estar luchando frente a los tribunales (...) luego de tantos intentos por cerrar este caso, pues al final aparece la voz de la justicia”, declaró el senador izquierdista.
Según el escrito de acusación de la fiscalía filtrado el pasado martes, Uribe presuntamente “impartió instrucciones precisas” para que su abogado Diego Cadena y allegados “contactaran a exparamilitares” con el fin de que cambiaran su versión supuestamente “a cambio de dinero en efectivo” y otros “beneficios”.
Cadena enfrenta también un juicio por presuntamente haber ofrecido dinero a un exparamilitar para que se retractara de testificar contra Uribe.
*Con información de Colprensa y AFP.