La Fiscalía formalizará la acusación en contra de Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro, por lavado de activos y enriquecimiento ilícito en una audiencia que tendrá lugar el próximo 20 de noviembre, en Barranquilla. El escrito de acusación señala que el exdiputado del Atlántico supuestamente incrementó su fortuna de manera sospechosa.
Aunque en primera instancia Petro se comprometió a entregar información a la Fiscalía, su colaboración no habría arrojado suficientes resultados y el ente acusador tomó la decisión de llevarlo a juicio. La Fiscalía General radicó ante el complejo judicial de Barranquilla un escrito de acusación por los dos delitos que le imputó al exdiputado a inicios de agosto.
En el escrito de acusación, un documento de 83 páginas, la Fiscalía expone sus argumentos para tomar esta decisión. Un total de 66 pruebas documentales, 36 testimoniales y 25 declaraciones son las evidencias del ente judicial en contra de Nicolás.
Por un lado, el texto explica que el hijo del mandatario tuvo un aumento abrupto de su capital económico, que no pudo ser justificado de manera legal, por lo que es señalado de lavado de activos. “No reportó tener obligaciones financieras, ni ser participante en sociedades, tener actividades económicas de carácter privado, fideicomisos, ni encargos fiduciarios”, se lee en el escrito de acusación.
Además, la Fiscalía explica que Nicolás Petro “no informó tener inversiones en bonos, fondos de inversión, fondos de ahorro voluntario, ni tampoco haber recibido donaciones que representen deducciones en su declaración de renta”.
En sus declaraciones de renta de 2020 y 2021, Petro Burgos informó que solo tenía ingresos por su labor como diputado con un patrimonio de $52.872.000, y deudas por $1.708.000 y para el año 2021 de $154.606.000, “sin que para esta anualidad reportara deudas, con un aumento, de un año a otro, del mismo, en $101.734.000″.
El documento, además, describe los gastos de Petro desde el 5 de junio de 2021 hasta el 16 de diciembre del año pasado, fecha en la que compró un Mercedes Benz. Según la Fiscalía, el hijo mayor del Presidente tenía $1.450.837.434 para poder hacer estos movimientos.
“Con los dineros recibidos por el señor Nicolás Fernando Petro Burgos en efectivo e injustificados en cuantía de $1.053.911.056 millones, al no ser el producto de la actividad económica como diputado, adquirió e invirtió en la compra del lote 2 Manzana 24, Carrera 8 No. 3-24 del proyecto SZIGE en Villas de Palmarito, Tubará, Atlántico, por un valor de $334.938.000, pagado en efectivo”, dice el ente acusador en su escrito.
“Conocía y comprendía que estaba adquiriendo, invirtiendo, ocultando y encubriendo bienes que tenían su origen mediato o inmediato en el delito de enriquecimiento ilícito, dando no solo a los bienes, sino también a las actividades, apariencia de legalidad”, expone el escrito. Así las cosas, el documento advierte que Nicolás no pudo justificar su patrimonio con base en el salario que devengaba como servidor público, en el cargo de diputado.
¿Qué pasó con la colaboración de Petro?
“Aportó información relevante que hasta el momento la Fiscalía desconocía acerca de la pasada campaña presidencial del actual presidente, Gustavo Petro Urrego”, dijo en agosto el fiscal Mario Burgos. A pesar de que en su momento se reconoció la colaboración del exdiputado, esta semana se confirmó que irá a juicio.
En su momento, el hijo del Presidente aceptó haber recibido dinero del exnarcotraficante Samuel Santander Lopesierra ‘El Hombre Marlboro’. Además de los aportes de ‘Santa’ Lopesierra, a las arcas de Nicolás Petro y su entonces esposa, Daysuris Vásquez, ingresó dinero de los empresarios Alfonso ‘El turco’ Hilsaca.
Nicolás aceptó que parte del dinero entró a la campaña presidencial del entonces candidato, Gustavo Petro, y otra parte funcionó para incrementar su patrimonio. No obstante, aclaró que su padre y los organizadores de la campaña desconocían estos manejos.
Tanto Nicolás Petro como Daysuris Vásquez permanecieron la primera semana de agosto en el búnker de la Fiscalía de Bogotá, a donde fueron trasladados luego de que se ordenó su captura por solicitud del fiscal Burgos.
Luego de ser dejados en libertad, por parte del juez 74 de garantías de la capital, volvieron a Barranquilla, donde ahora el exdiputado aguarda por su juicio. ”Hoy inicia la lucha de mi vida, sabía que la Fiscalía de Barbosa no era de fiar y hoy lo demostraron”, respondió el exdiputado a través de su cuenta de X.
“Me han presionado hasta el límite con la única intención de convertirme en un arma contra mi padre”, mencionó. ”Decidí levantarme y no arrodillarme ante el verdugo”, añadió Petro, haciendo alusión al llamado que le hizo su padre mientras estaba detenido.
El hijo del Presidente ya había pedido al fiscal general, Francisco Barbosa, que su proceso se “despolitice”. La Fiscalía tampoco se ha pronunciado frente a las etapas siguientes en el proceso para Day Vásquez, quien se encontraba colaborando con la justicia desde antes de su aprehensión.
*Con información de Colprensa.