El positivo para covid que dio Diana Rojas, después de la instalación de las sesiones ordinarias, generó alerta en el Cabildo caleño, que volvería a la virtualidad la próxima semana, según su presidenta, Audry Toro.
El Concejo volvió a la presencialidad justo cuando las cifras de covid están aumentando en la ciudad...
Estuvimos en virtualidad casi cinco meses y habíamos dicho que para octubre ya podíamos volver, porque empezábamos a estudiar el presupuesto (del Municipio), entre otras situaciones. Pero el rebrote no lo vivimos sino hasta ahora, que las secretarias de Salud Departamental y Municipal están contando los incrementos de casos de covid.
Instalamos las sesiones común y corriente, pero la primera concejala salió positivo, y aunque fue en la calle, hay que tenerlo en cuenta, porque uno no sabe en qué momento puede suceder aquí. No teníamos presupuestado seguir en la virtualidad, pero, en vista de esto, nos toca revaluar.
¿O sea que se va a reversar esa decisión, cuándo?
Yo creo que sí. Esta semana estamos organizando todo, porque requiere un presupuesto y la ayuda de la Administración central, porque ojalá tuviéramos presupuesto para seguir virtualmente, pero no, entonces es un tema de acompañamiento interadministrativo que nos toca empezar a solucionar. Ojalá se dé esta semana, para que la otra los concejales que tienen preexistencias vuelvan a sus casas. Los más jóvenes quieren seguir de manera presencial, pero o estamos todos presencial o todos en virtualidad, porque no es fácil el manejo de los dos tiempos.
¿Quién financió la virtualidad durante esos cinco meses?
El Concejo. Con el poco presupuesto que teníamos pedimos cotizaciones y fue complicado porque las empresas de tecnología multiplicaron los precios por mil, pero tuvimos que asumirlo, porque el Concejo no tiene la infraestructura técnica para hacerlo.
¿Y qué costó tuvo?
El contrato de virtualidad costó $177 millones, incluyendo la parte misional de nosotros, más las reuniones de todas las áreas, las mesas de trabajo con la Administración, las comisiones y las plenarias, toda la transmisión de datos y por streaming, y lo primordial para nosotros, que es la protección de la información, porque imagínese que se nos borre un Acuerdo o nos quede alguna parte sin audio, esa es una responsabilidad grande, porque nosotros somos los que le damos la legalidad a lo actuado por la Administración.
Pero ya no hay presupuesto...
Claro, en este momento estamos sin presupuesto y, por la pandemia, seguro va a haber recorte en las finanzas. Nosotros tenemos el 1,5 del recaudo y obvio no va a ser el presupuestado para este 2020. Por eso estamos apelando a la Administración a ver si hacemos un convenio para poder seguir en virtualidad.
Porque se había dicho que el Municipio iba a asumir los costos del estudio del Plan de Desarrollo...
Inicialmente, de palabra, quedamos así, pero no encontraron cómo soportarlo jurídicamente, así que lo asumimos acá, pero ya se generó la alerta de que no tenemos cómo.
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¿Y qué consecuencias legales puede tener el que no se estén transmitido las sesiones ordinarias?
Ninguna, porque nunca hemos transmitido. Las sesiones se hacen a puerta abierta, públicas. Se transmitieron por redes porque íbamos a estar cada uno desde su casa y necesitabamos que la opinión pública viera que el Concejo seguía sesionando, pero estando en el recinto, él que quiera venir, entra, y se hace la restricción hasta la cantidad de gente que permite la ley.
¿O sea que no es demandable?
No, porque en ninguna parte del reglamento interno dice que tenemos que hacer transmisión. De hecho, para hacerla necesitamos un presupuesto, así que mientras no tengamos cómo hacerlo y generemos la publicidad y no se impida que cualquier persona pueda venir a ver qué está pasando en las comisiones o en la plenaria, no hay ninguna violación a ese principio de la publicidad.
Porque se dijo que solo podía entrar una persona por concejal...
Es que a los concejales, si su equipo es de siete personas, les gusta venir con todos a la plenaria. Entonces, internamente dijimos que una sola persona por equipo iba a estar en el hemiciclo. En el recinto solo necesitan estar concejales, el secretario general y la gente que quiera venir.
¿Y, por ejemplo, cuántas personas fueron a la sesión del lunes?
Generalmente, y no en época de pandemia, a las sesiones del Concejo solo viene al que le gusta escucharnos, los de la JAL o la JAC o quien necesita hablar con un concejal, pero no pasan de 10, 15 o 20 personas. Ahora, pues la gente más se abstiene, entonces no hay más de 10. El hemiciclo no se llena sino cuando hay una plenaria de mucha trascendencia, cuando se posesionan las mesas directivas o cuando hay un reconocimiento especial. De resto, no pasan de 30 personas por sesión.
Pero el crédito que se está discutiendo es de mucha importancia...
Por eso lo más álgido de la discusión lo hicimos los ocho días que estuvimos en Comisión, en virtualidad, y a todos nos tocó poner de a poquito, porque ya se habían terminado las sesiones cuando nos llamaron a extras y lo hicimos atendiendo precisamente a la importancia que tiene el proyecto, para que la gente supiera cuáles eran los proyectos que la Administración quería priorizar con el empréstito y se sacó en primer debate. Sobre el segundo, estamos a la espera, puede ser que lo tengamos mañana, porque hay que apresurarse si que queremos que ellos empiecen el proceso correspondiente. Si nos toca hacerlo presencial, la puerta abierta para quien quiera venir, e inclusive podemos, como cuando tenemos algo importante, unirnos con Emcali, para transmitir en directo, que es como creería que lo vamos a hacer, para que la gente pueda verlo.
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A propósito, algunas personas dicen que no se sabe cuáles son las obras a las que se destinarán esos recursos. ¿Cuál es su posición?
Sí se han especificado, lo que pasa es que el proyecto es un todo y la parte de motivación es la que dice para qué se está solicitando un crédito público. Allí aparecen todos los proyectos y el costo aproximado, está muy bien descrito. Ya cuando nos vamos al articulado, pues nosotros no estamos aprobando obras sino una autorización al Alcalde para hacer un crédito público por un valor y durante un tiempo determinado. No podemos establecer obras, porque más adelante podemos encontrarnos que una no tiene viabilidad y qué vamos a hacer. Diferente será cuando empiecen a llegar las vigencias futuras para determinadas obras. Allí es donde tienen que presentar el valor de las obras y los estudios previos.
Menos mal la discusión de esas vigencias y del presupuesto para el 2021 sí se darán en la virtualidad...
Sí, porque lo de las vigencias futuras será a finales de octubre o en noviembre, cuando ya tengan desarrollados los temas a los que le van a apostar, y lo del presupuesto también, entonces nos da más tiempo para solucionar lo de las vigencias. Mientras tanto, ya se nombraron los ponentes de este último, el lunes se radicó en la Comisión y tenemos hasta este jueves para darle apertura e iniciar el estudio la semana entrante.
Además, para los concejales también debe ser duro hacer debates ‘encerrados’, cuando en la virtualidad tenían tantos seguidores...
Claro, vimos que para la gente que se interesa por las cosas de la ciudad la virtualidad es buenísima. Hubo días donde tuvimos 300, 400, 500 personas mirando y opinando. La gente por fin se da cuenta qué es lo que hacen los concejales que eligieron. Ojalá en la presencialidad pudiéramos tener al menos una cámara, que la próxima administración del Concejo pueda hacer ajustes e invertir en tecnología para transmitir.
"Fuímos de los concejos del país donde se hicieron bien las cosas. Incluso nos fue mejor que al Congreso, por la transmisión y la participación ciudadana".
Sin más contagios
Las pruebas covid a los demás concejales dieron negativas...
Sí, gracias a Dios. Todo está en el cuidado que tengamos todos. Aquí llegamos, hacemos lo que tenemos qué hacer y cada uno sale para su casa o su oficina, pero tratamos de no mantener mucha gente. Lo mismo la parte administrativa del Concejo, se están turnando para que en las oficinas haya dos personas máximo. Eso ha servido mucho, porque hasta el momento ninguno de los funcionarios ha presentado contagio y ya descartamos a los concejales y sus asistentes, incluidos los de Diana Rojas.