Gran revuelo ha armado el presidente Gustavo Petro con las declaraciones que dio sobre su propuesta de terna para elegir al nuevo fiscal, que no le habría sonado en lo absoluto a algunos sectores políticos y económicos, pues no desean que sea precisamente él el que postule al futuro reemplazo de Francisco Barbosa, actual fiscal que culmina su periodo este año.
“Los sectores políticos y empresariales untados hasta el cuello de dineros de la cocaína y la corrupción no quieren que el próximo fiscal ternado por el gobierno acabe la corrupción”, dijo el presidente a través de su cuenta oficial de Twitter, que está fijado en su perfil y donde también arremete contra los políticos colombianos que viajaron a Ecuador a un encuentro en la Fiscalía de dicho país, donde “se acaba de realizar un golpe de estado con ella como protagonista, las palabras de Andrés Pastrana pidiendo a sus socios expresidentes de derecha de América Latina que no apoyen al presidente Lasso en su defenestración por el congreso del Ecuador”.
Además, Petro revela lo que sería una conspiración en contra del presidente ecuatoriano por ser de línea izquierdista, Guillermo Lasso, y atina a decir que dicho encuentro es con el objetivo de replicar ese modelo con otros gobiernos que tienen en su presidencia a políticos de esta misma línea, como sería el de Colombia. El presidente llamó “acero diluido” a esta supuesta conspiración e hizo graves afirmaciones al respecto.
“El camino es derribar el gobierno. Alistan los dineros para la comisión de acusaciones, tratan de dividir el ejército, para ver si los soldados que arriesgan sus vidas salvan los exoficiales retirados que se ligaron al narcotráfico y el genocidio”, agregó Gustavo Petro en su trino, que ya está haciendo eco en toda la red social y ha levantado un revuelo gigante entre la política colombiana.
Estas declaraciones también hacen alusión a la movilización que se quiere llevar a cabo en la Plaza de Bolívar en Bogotá, impulsada por algunos miembros de la reserva de las Fuerzas Militares que van en sintonía con lo dicho por el expresidente de Acore, el coronel en retiro John Marulanda, quien habló hace poco de “defenestar” al presidente Petro tal como sucedió en Perú, algo muy similar a lo que se podría llamar como un “golpe de Estado”.
“El Ejército está unido en la lucha contra las economías ilegalizadas y contra la corrupción, quiere la paz y la Constitución. El pueblo está avisado. El empresariado sabe que tiene una senda de crecimiento sostenible dentro de la justicia social, el campesinado sabe que abrimos el camino de la reforma agraria en su favor, el pueblo trabajador sabe que vamos a mejorar sus condiciones laborales. Aquí no pasará lo del Perú.”, arremetió el mandatario en la red social.
Varios cibernautas han leído este pronunciamiento como una muestra de miedo ante lo que está sucediendo en los gobiernos vecinos, teniendo en cuenta que hay funcionarios y políticos colombianos visitando dichos territorios y obteniendo de primera mano la información libre estos hechos, que el mandatario no quiere que se repliquen en suelo cafetero.
Además, todo esto sucede en medio de la controversia que armó el presidente colombiano cuando afirmó que organizaciones ilegales como el Clan del Golfo habrían estado “en el mejor de los mundos”, mientras se dio el cese al fuego para llevar a cabo los diálogos de paz dentro del proyecto de la “paz total”.
“Ellos pueden decir: sí, aceptamos el cese al fuego. ¿Cómo concibió el cese al fuego? Que el Estado no viene a luchar contra nosotros, no se mete aquí en el territorio. Pues chévere, porque nosotros seguimos haciendo lo que estamos haciendo que es traquetear”, declaró el presidente ante las Fuerzas Militares.