Una decisión tomada desde el Consejo de Estado provocó un nuevo estado de furia y de críticas por parte del presidente, Gustavo Petro, al no aceptar sus decisiones.
En esta ocasión fue el Alto Tribunal que tumbó el nombramiento del diplomático Juan Pablo Castro Morales, quien había sido designado provisionalmente como consejero en la embajada de Colombia en Francia.
”Así es como se desmantela mi derecho constitucional a dirigir la política exterior de Colombia”, afirmó el mandatario en su cuenta de X.
Señaló Petro que la decisión “hace inviable el servicio exterior de Colombia al duplicar sus costos en traslados de funcionarios de un país a otro porque son de carrera”.
”Si ya un funcionario de carrera fue enviado a un país extranjero con alto costo para el Estado, no hay razón para permitir que a los 12 meses de llegar pueda escoger irse a otro lugar en el extranjero que queda disponible, con cargo al Estado, otra vez, por sus gastos de traslado”, indicó Petro.
Agregó el mandatario que se trata de “un verdadero turismo internacional pagado en dólares, que lo que provoca es dejar los cargos vacantes porque no hay plata para todo eso”.
Cabe señalar que este fallo ocurre en medio de otro problema diplomático que tiene que ver con la designación de Daniel Mendoza, creador de la serie ‘Matarife’, como embajador en Tailandia.
Excancilleres, personalidades de la política, asociaciones y sindicatos de la Cancillería y hasta varios integrantes del mismo Gobierno han reclamado desestimar ese nombre para un cargo en la diplomacia.
“La representación diplomática debe reflejar integridad, transparencia y respeto por los valores fundamentales”, expresó la procuradora Margarita Cabello Blanco, quien instó al Gobierno a reconsiderar el nombramiento de Mendoza como embajador en el país asiático.
Asimismo, la defensora del Pueblo, Iris Marín, rechazó el anuncio asegurando que: “El señor Mendoza ha expresado públicamente su satisfacción con relaciones sexuales con niñas, en ocasiones se refiere a que se encuentren en estados alterados de la conciencia, o con mujeres a quienes se les ha suministrado previamente drogas. Eso no es amor, son modalidades de violencia sexual”, afirmó Marín.
Información de Colprensa.