El presidente Gustavo Petro afirmó este miércoles, 10 de julio, que su idea de un “acuerdo nacional” es válida también para Venezuela, luego que en los últimos días su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, hiciera un llamado al diálogo a la oposición del vecino país.
“En mi opinión lo que propongo para Colombia es válido para Venezuela. Un acuerdo nacional que en el caso venezolano busque las máximas garantías a la oposición respetando el resultado electoral próximo”, dijo Petro en relación con las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Cabe recordar que en días pasados Maduro también señaló que su gobierno planea reanudar negociaciones con Estados Unidos.
Maduro, quien va por su tercer mandato, quiere que el gobierno de Estados Unidos levante las sanciones económicas que impuso durante los últimos 10 años como parte de un intento por retirarlo del poder. Durante su programa semanal de televisión, Maduro calificó el diálogo de “urgente”.
“He recibido la propuesta durante dos meses continuos del gobierno de los Estados Unidos para restablecer las conversaciones y el diálogo directo”, manifestó el mandatario venezolano. “Luego de pensarlo durante dos meses he aceptado, y el próximo miércoles se reinician las conversaciones con el gobierno de Estados Unidos para que cumpla los acuerdos firmados en Qatar y para restablecer los términos del diálogo urgente”.
El gobierno de Maduro había mantenido conversaciones en paralelo con Washington y con la coalición opositora Plataforma Unitaria, respaldada por Estados Unidos. Pero el diálogo se suspendió debido a que Maduro incumplió sus promesas, entre ellas la de mejorar las condiciones de cara a las elecciones, y su gobierno acusó a Estados Unidos de no cumplir parte de los acuerdos.
Las elecciones del 28 de julio se perfilan como el mayor desafío al que se ha enfrentado el Partido Socialista Unido de Venezuela en sus 25 años de dominio, los cuales comenzaron con la presidencia de Hugo Chávez. El partido quiere mantener su control absoluto del gobierno por seis años más, pero sus bases se encuentran divididas, mermadas y decepcionadas después de pasar por una compleja crisis social, económica y política que se ha extendido durante los 11 años de la presidencia de Maduro.