“Es parte del proceso y de la naturaleza política de un presidente disruptivo y de izquierda radical, en el cual las formas y los tratamientos convencionales tienen menor peso, que terminan ganándolo los temas que los aliados del Gobierno consideran sustantivos”.
Así explica el analista político John Mario González las disputas que ha tenido el presidente Gustavo Petro con los alcaldes de Cartagena, Dumek Turbay; Bogotá, Carlos Fernando Galán, y Medellín, Federico Gutiérrez.
En efecto, el pasado sábado el Mandatario colombiano le respondió a Galán un mensaje sobre la migración en Venezuela; y el lunes le cuestionó a ‘Fico’ su interés en los asuntos de la empresa de energía ISA, filial de Ecopetrol, y la venta de Tigo-UNE.
Y con Turbay el desencuentro de Petro fue hace algunas semanas, cuando criticó que los alcaldes del Caribe no avanzaran con la implementación de granjas solares para generar energía.
Para Juan Nicolás Garzón, profesor de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana, esas desavenencias “son la muestra de unas tensiones que hay entre el Gobierno Nacional y ciertos sectores políticos que están representados en esos alcaldes”.
A su vez, González anota que “tales choques, en las sumas y las restas, han beneficiado al Ejecutivo y a Petro, ya que alecciona a sus huestes, que lo ven como un presidente consistente y pertinaz en la ‘agenda del cambio’”.
Pero las fuentes coinciden en que esas pugnas terminan siendo negativas para la ejecución, la interlocución y la coordinación de proyectos entre la Casa de Nariño y las administraciones regionales, “al no haber mandatarios locales que puedan mantener el debate o contradecir al Ejecutivo por sus caprichos, malas decisiones y sus prácticas, porque, además, confunde a la opinión pública”.
Y González añade que “resulta paradójico que un gobierno, como el de Petro, que no sabe coordinar y gobernar, termine por prevalecer por encima de los alcaldes, gracias a las atribuciones y la chequera de la Administración central”.
Los ‘agarrones’
Inicialmente, el Jefe de Estado señaló que las operaciones con UNE “han hecho perder billones al patrimonio de Medellín” y cuestionó a Federico Gutiérrez por intervenir en los asuntos de ISA, luego de que este criticara la llegada de Jorge Carrillo a la presidencia de la empresa.
“Le pregunto al Alcalde de Medellín: 1.¿Reconoce al Presidente de la República como su presidente? 2. ¿Es mentira que las operaciones con UNE han hecho perder billones al patrimonio? 3. ¿La intervención del Alcalde en los asuntos de ISA no es un conflicto de interés, ya que su hermana tiene un alto cargo en esa empresa?”, escribió en su cuenta de X.
Ante esto, el Mandatario de la capital antioqueña le recordó a Petro que debe gobernar para todos los colombianos y señaló que pareciera que solo lo hiciera “para algunos”.
Agregó que las pérdidas de UNE, que habrían alcanzado los $ 2,4 billones según su versión, se habrían dado durante la administración de Daniel Quintero, quien es afín al Presidente.
“Qué bueno sería que sus nombramientos sí se basaran en criterios de ética y capacidad, porque sus delegados en la Junta nombraron como presidente de ISA a un cuestionado funcionario. Ahora: lo invito a que, en lugar de hacer cuestionarios por X, visite el territorio y tome acciones frente a las necesidades que tiene el país, que son su responsabilidad como Jefe de Estado”, respondió ‘Fico’.
Esta ‘pelea’, para Garzón, se origina principalmente porque Gutiérrez “representa una ruptura abrupta frente al Gobierno anterior, el de Quintero, y porque este se elige como un cambio a lo que fue esa administración, próxima al petrismo, pero también porque representa al sector opositor del país”.
En el caso de Galán, Garzón indica que las diferencias con Petro están enmarcadas en las labores del Alcalde actual y lo que representa el Presidente como exmandatario de Bogotá.
“Quizás la diferencia más marcada y la más notable es el tema del metro y la seguridad, pero van a ir saliendo otros temas que, de alguna manera, hacen que Petro haya entendido que buena parte de su bastión político está en Bogotá, y una administración que está empezando y que intenta también dejar su propio legado”, señala.
Esta vez, la ‘riña’ se dio porque el Jefe de Estado retuiteó en X mensajes que cuestionaban las declaraciones de Galán al participar en una manifestación de venezolanos que protestaban en contra del presidente Maduro.
Ante esto, el alcalde Galán le preguntó al Presidente: “Veo que está retuiteando a quienes dicen que por opinar se comete un delito. Importante que le aclare al país si usted considera que opinar sobre lo que pasa en Venezuela y lo que uno piensa que Colombia debería hacer frente a una dictadura que se niega a reconocer un resultado electoral es un delito”.
“¿Es eso lo que usted considera?, porque hasta donde yo sé, en Colombia no existe el delito de opinión”, añadió.
Ahora bien, el Mandatario nacional también había ‘cazado’ una pelea con el gobernante de Cartagena, Dumek Turbay: “¿Qué les pasa a los alcaldes del Caribe? ¿Están en nómina de Air-e o Afinia? Que no se dan la pena de hacer una revolución. Es simple, 15 hectáreas y se le baja la energía eléctrica a todo el municipio”.
En respuesta, Turbay dijo: “Llevamos meses insistiendo que hagan parte de la solución, pero pareciera que no les interesara el asunto, quién sabe por qué. ¿Sabe qué es lo peor? Que estamos maniatados, pues la excesiva centralización impide que desde nuestros territorios podamos tomar decisiones que solo se deben hacer en Bogotá”.