“En mi opinión, la responsabilidad no es de los medios. Los medios replicaron una voz autorizada y que, se supone, tiene acceso a información privilegiada. Y quién tiene la responsabilidad de verificar antes de publicar, es el mismo Presidente”.
De esta manera, la politóloga María Alejandra Arboleda analizó la situación que se registró entre la tarde del miércoles y la mañana de ayer alrededor de la supuesta aparición de los niños que viajaban en la avioneta que desapareció días atrás en el Guaviare.
En efecto, como se sabe, hace dos días el presidente Gustavo Petro dio entender en su cuenta de Twitter que los menores estaban a salvo.
“Después de arduas labores de búsqueda de nuestras Fuerzas Militares, hemos encontrado con vida a los cuatro niños que habían desaparecido por el accidente aéreo en Guaviare. Una alegría para el país”, escribió el Mandatario en un trino a las 4:43 de la tarde del miércoles, que rápidamente fue visualizado por miles de cibernautas y replicado por los medios de comunicación del país.
Sin embargo, pasadas las diez de la mañana de ayer borró dicho trino y pasó a explicar por la misma vía: “He decidido borrar el trino, debido a que la información entregada por el ICBF no ha podido ser confirmada”.
Además, Petro agregó: “Lamento lo sucedido. Las Fuerzas Militares y las comunidades indígenas continuarán en su búsqueda incansable para darle al país la noticia que está esperando”.
Entre tanto, muchos portales digitales ya habían empezado a desmontar las informaciones que habían publicado entregando supuestos detalles sobre cómo estaban los menores y detalles de cómo se habría producido el hallazgo, dado que las autoridades militares confirmaran la noticia dada el miércoles por el Jefe de Estado.
“Todos queremos el regreso con vida de los niños, pero sino se reconoce que el Gobierno tiene un gravísimo problema de comunicaciones y que el uso de la cuenta de Twitter del presidente Gustavo Petro debe ser especialmente responsable, los problemas de credibilidad van a continuar”.
Así escribió en esa misma red social el periodista Félix de Bedout poco después de que el Mandatario borrara el trino, dando pie de nuevo a un debate sobre el manejo que el Jefe del Ejecutivo hace de Twitter.
Y, a lo ya anotado, Arboleda plantea que “una cosa es que un usuario Pepito Pérez diga algo, y otra cosa es que lo diga la cuenta que representa al Presidente, de la que los medios de comunicación y los diferentes actores de la opinión pública considerarían que entrega información que es veraz, porque es una fuente autorizada”.
“Esto hace parte de ese estilo donde es más el afán por querer comunicar que comunicar con responsabilidad, verificar muy bien la información y hablar con todos los actores alrededor para salir con un solo mensaje, por lo que es importante hacer una reflexión frente a la responsabilidad que tiene el Presidente con cada trino que hace”, indicó la politóloga.
De su lado, el analista político Álvaro Benedetti considera que “hay un afán de demostrar resultados y eso es lo que lo que invita al Presidente a estar comunicando todo el tiempo, por supuesto con mucha precipitud, sin tener el rigor de verificar bien las fuentes y de tomar una decisión acertada al momento de emitir un pronunciamiento”.
También sostiene que “hay un problema de comunicación interna, pero que no es propio del Gobierno de Gustavo Petro. Casi en todos los gobiernos ha habido situaciones en las que, tanto por precipitud como por vacíos de información, se han cometido errores en la comunicación”.
En efecto, ayer los medios de comunicación recordaron que al final de la Presidencia de Iván Duque se anunció la supuesta dada de baja de Néstor Gregorio Vera, alias Iván Mordisco, durante una operación militar que se desarrolló en Caquetá, pero luego él mismo, líder del Estado Mayor Central, públicamente desmintió el hecho.
De igual forma, en su momento el entonces mandatario Juan Manuel Santos fue cuestionado en el año 2023 por asegurar que “el tal paro agrario no existe”, cuando sí se estaba adelantando una protesta por parte de los campesinos, que incluía el bloqueo de vías en zonas rurales.
No obstante, Benedetti coincide en que Petro “tiene un problema con el twitter. Él lo ve como una ventaja, pero la opinión lo percibe como un problema. Gobernar por Twitter y mantener al día a sus bases a través del Twitter puede ser un mecanismo eficiente desde el punto de vista de informar y demostrar gestión, pero no necesariamente es un canal institucional que garantice, validez, veracidad y, sobre todo, oportunidad en la información como bien sucedió con este episodio de los niños”.