Gustavo Petro se ha caracterizado por usar un sombrero vueltiao en el momento en que visita las regiones para protegerse del sol. No importa la región, generalmente habla desde el púlpito de la presidencia con un cubrecabeza; sin embargo, cuando se trata de recintos cerrados o de eventos formales no era común ver al presidente usando una cachucha. Desde hace días en redes sociales varios usuarios se preguntan qué pasa con el mandatario que ahora usa la gorra en todos los eventos públicos de la presidencia.
El presidente llamó la atención porque incluso en el acto de posesión de la nueva magistrada del Consejo de Estado, en la Casa de Nariño, llevó la gorra. Pese a que la ceremonia se hizo en el Salón Gobelinos, un espacio en el que muy rara vez se ve una cachucha. La ceremonia, como la mayoría que se hacen al interior de la Casa de Nariño, era de carácter formal.
Las alarmas saltaron este jueves cuando en el evento encuentro regional sobre ciencia, tecnología, e innovación, al que asistieron miembros de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU, el mandatario volvió a aparecer con la cachucha. Pese a que la pregunta está en todos los pasillos de la presidencia nadie da razón de este ‘cambio de look’, y la especulación reina. Fuentes consultadas por El País dicen que el cambio responde a un asunto institucional, es decir, que el mandatario quiere reiterar sobre el uso del escudo de la nación en todo lado.
Otros, en cambio, indican que se trata de un asunto de moda, pues el mandatario ya no se siente cómodo con la sobreviniente calvicie que se veía ya desde campaña, por lo que el cabello largo en la parte de atrás y la frente sin cabello le incomodan.
Sin embargo, las especulaciones fuera de la Casa de Nariño van mucho más lejos, algunos dicen que el mandatario está enfermo, pues se le ve calvo en algunas partes de la cabeza, cerca a las patillas, lo que podría indicar fuertes problemas de salud o tratamientos demasiado invasivos. Pero, hasta ahora, todo es especulación y habrá que esperar si desde Palacio confirman la situación por la que el presidente no suelta su cachucha.
Déjà vu de la alcaldía
El 11 de agosto de 2012 el entonces alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, fue trasladado a la Fundación Santafé en donde fue intervenido por un hematoma subdural debido a un posible trauma en la cabeza que nunca se aclaró por parte de la Alcaldía de Bogotá. Ese día, según funcionarios del distrito, el alcalde comenzó a hablar enredado de un momento a otro y fue llevado en una ambulancia a la clínica en donde se decidió intervenirlo. Tras la operación, Petro siguió durante varios meses usando una boina por recomendación médica debido a la cirugía. En esa época era común ver en actos públicos y formales la entonces alcalde de Bogotá con su boina calada.