“Mentiroso, a los policías los siguen matando”. “Colombia no es potencia mundial de la vida”. “Se le olvida que en su Gobierno oyen, pero no escuchan”. “El Presidente no menciona las más de 170 masacres, ni el aumento de más del 134% de secuestro”.
Esas fueron algunas reacciones de congresistas de la oposición, luego del discurso de casi dos horas con el que el presidente Gustavo Petro instaló ayer el nuevo periodo legislativo 2023 - 2024, tras plantar una defensa férrea a los pilares de su Gobierno.
“Colombia potencia de la vida no es un slogan, es un concepto de gobierno. No es que me haya vuelto apocalíptico, preservar la vida está en el centro de la razón de la humanidad en todo el mundo. Estamos ad portas de la sexta extinción, el planeta puede seguir, pero sin nosotros”, dijo el mandatario, al resaltar la importancia de su Administración de trabajar por la paz.
Sin que finalizara su intervención en el salón elíptico, los parlamentarios ya empezaban a expresar su rechazo por las palabras del Mandatario e inundaban las redes sociales con críticas.
En tanto, en el espacio de réplica para la oposición, fueron escuchados senadores que lanzaron duras frases contra el Presidente. “‘Colombia potencia mundial de la vida’ es un lindo eslogan de marketing político, bien alejado de la realidad, porque el país vive el peor estallido de violencia en muchos años”, manifestó la senadora María Fernanda Cabal.
“¿Dónde quedó la campaña ‘nos están matando’? Solo sirvió para hacerse elegir. La criminalidad está disparada, mientras usted habla de cambio climático y genera lucha de clases y odio por el empresariado. Usted, presidente, y sus elucubraciones basadas en lugares comunes para hablarle a los colombianos, en nada han aportado a mejorar la calidad de vida y menos la seguridad”, agregó la congresista.
Minutos antes, el Presidente Petro había manifestado que en Colombia “se acabó la guerra entre la insurgencia y el Estado”, disminuyeron los cultivos de coca, cayeron grandes cargamentos del narcotráfico y se le está ganando la partida a la inflación.
“Lo cierto es que, en cifras, ha caído la muerte de soldados y policías sustancialmente en Colombia, si lo comparamos con hace un año. Eso es bueno. Son vidas de jóvenes, que, de otra, manera quizás estaríamos enterrando. Pero puede esconder una transición de la violencia en Colombia hacia otros lugares y espacios”, dijo el Presidente.
En ese instante, varios parlamentarios del Centro Democrático le empezaron a gritar “mentiroso” desde el hemiciclo, crítica que el Jefe de Estado desmintió y aseguró: “No soy mentiroso, se está acabando”.
En respuesta, Cabal advirtió que, mientras Gustavo Petro hablaba de paz en su discurso, “acaban de lanzar una segunda granada en Jamundí, Valle, un departamento donde la coca inunda. Este país está lleno de coca”.
A su vez, el senador de Cambio Radical, David Luna, mencionó en su intervención de siete minutos: “Los delincuentes deben pagar por sus acciones y de ninguna manera se les puede pagar. Con los impuestos, bienvenidas todas las iniciativas de educación, pero a los ciudadanos no se les puede decir que deben pagar sus impuestos, para que los criminales salgan de forma inmediata”.
“La paz y la seguridad no son propiedad ni de la izquierda ni de la derecha, son un derecho. La Fuerza Pública tiene el respaldo de la sociedad y le exige que les desamarre las manos y los pies”, añadió. Y finalizó: “Prefiero al Presidente estadista del 7 de agosto y no al activista del discurso de balcón”.
Otro punto álgido durante el discurso tuvo que ver con la propuesta de un gran acuerdo nacional en el que le dijo a quienes lo acompañaban en el Parlamento: “Es un momento de ceder para construir un país más equitativo”.
Al respecto, la representante a la Cámara Marelen Castillo le señaló en su espacio de intervención que los colombianos “queremos un gobierno transparente, que nos respete en la diferencia, que no tenga temor de hacer respetar la ley. Donde la ética sea el faro para realizar sus actuaciones”.