Cuando el pasado 20 de julio Efraín Cepeda fue elegido como el nuevo presidente del Senado sabía que no sería una legislatura fácil, y así como Cepeda tenía claro lo que iba a pasar, el Gobierno Nacional también proyectó que él sería la piedra en el zapato.

El balance seis meses después de lo que ha pasado así lo demuestra. Aunque Cepeda y el conservatismo se han declarado independientes, han actuado más como opositores y, en particular, sobre sus hombros estuvo el hundimiento del Presupuesto General de la Nación y la reforma tributaria.

Cepeda sostiene que seguirán por ese camino, pues considera que el Senado no será el notario de Gustavo Petro ni de lo que pretende que se le apruebe sin darse la discusión, y que por eso no le importa que lo llame “maldito”, entre otros calificativos que le ha expresado en los últimos días.

¿Esta legislatura ha sido diferente a cuando usted fue presidente en el 2017 del Senado?

Sí, muy diferente, porque yo al momento era partido de Gobierno, el Partido Conservador era partido de Gobierno en épocas del presidente Santos, me tocó el cuarto año, trabajamos muy duro sacando adelante en las plenarias del Senado los acuerdos de paz, pero hoy mi partido es absolutamente independiente, y si bien en aquel periodo anterior hubo momentos críticos, no olviden los colombianos que hicimos hundir las curules de paz en su momento, hoy como partido independiente, y por no comulgar con muchas de la reformas de este Gobierno, se nos ha cuestionado duramente.

Elección nuevo magistrado Corte Constitucional Miguel Efraín Polo. Efraín Cepeda | Foto: GUILLERMO TORRES

¿Pero qué ha hecho el Senado esta legislatura?

No solamente hemos hecho un trámite legislativo importante, hemos aprobado alrededor de 110 proyectos de ley, estamos hablando de una plenaria del Senado en que hicimos seis debates de control político, pero también hemos contribuido a hundir reformas que consideramos nocivas para el país como, por ejemplo, en su momento la reforma a la salud en la Comisión Séptima del Senado; en las comisiones económicas el monto del presupuesto; el presupuesto mismo y la reforma tributaria, que considerábamos también que todos eran nocivos para los colombianos, de manera que hemos levantado nuestra voz expresando que el Congreso de la República es un poder público absolutamente independiente, que al Congreso se le respeta.

¿Por qué el cambio en la aprobación de proyectos del Gobierno?

Nosotros no podemos obligar que por la puerta de atrás aprobemos una reforma tributaria como pretendía el Gobierno, incrustándola en un presupuesto general de la Nación.

Hundimos un presupuesto general de la Nación porque el Congreso no podía dar ese cheque en blanco de $12 billones de una tributaria que en ese momento ni siquiera se había radicado. Yo he defendido la independencia del Congreso, he expresado que no somos notarios del Gobierno Nacional.

¿Por qué cree que el Gobierno y el Pacto Histórico dicen que cuando no se les vota los proyectos son un Congreso malo?

No sé, hay que preguntarle al pueblo colombiano a ver si querían una reforma tributaria que destruía el empleo, que iba entre otras cosas, ni siquiera ya en contra de las grandes empresas, -porque yo sé que el desprecio del Gobierno Nacional por las compañías grandes- sino de las microempresas.

Cómo íbamos a permitir la eliminación del régimen simple que de un plumazo dejaba sin efectos formalizadores a 126.000 microempresarios que pasaron a la formalidad. Mire lo que ha pasado por el desprecio al sector privado; la inversión cayó el año pasado del 25% y este año va a caer otro tanto y si ha habido inversión privada pero no en Colombia, los empresarios privados han invertido horas en el exterior entonces, la ecuación es muy simple y con plastilina, si se desprecia el sector privado cae la inversión y si cae la inversión cae la potencialidad de producir utilidades y menores utilidades, menor recaudo tributario, y de ninguna manera se puede corregir con una tributaria que lo que crea es más incertidumbre.

En el Senado de la República, del cual soy Presidente, la gente lo piensa y toma las decisiones libres, lo que sucede es que al interior del Gobierno Nacional están pensando que los congresistas tenemos que ser genuflexos, que los congresistas debemos ser notarios de sus iniciativas.

La palabra mágica es concertación, si existe concertación sacamos temas adelante, si no existe pues sin duda nos toca votar negativo.

Elección Magistrado Corte Constitucional Efraín Cepeda, presidente del Senado | Foto: ESTEBAN VEGA LA ROTTA

¿Pero ustedes si han tenido disposición para la concertación?

La reforma a la salud ejemplariza muy bien. Tratamos de conciliar la reforma a la salud con la entonces presidenta del Partido de la U, Dilian Francisca Toro, con el expresidente César Gaviria. Nos sentábamos, hicimos una docena de reuniones con la Ministra, con los ministerios, con el propio Presidente de la República y los acuerdos a que llegamos en la mesa y nos dimos la mano, nunca se nos escribían y usted cree que nosotros podíamos soportar semejante burla.

Entonces, pues tienen que revisar y tienen que corregir esas expresiones para que sepan que este Congreso se eligió con 22,6 millones de votos que caben 500 veces en la Plaza de Bolívar y ha demostrado ser independiente siempre pensando en la defensa de los ciudadanos, fundamentalmente por los ciudadanos de a pie.

¿En los más de 30 años que lleva de congresistas, usted había escuchado que alguna vez un presidente de la República les dijera “malditos”?

Imagínese, semejantes epítetos, porque no somos genuflexos, que alguien le explique al Presidente de la República que el Poder Legislativo es absolutamente independiente, como son las tres ramas del poder. La Rama Judicial ha sido víctima de los ataques del Presidente de la República porque no se arrodillan.

Todo el que no está de acuerdo, pues entonces recibe epíteto, jamás había escuchado una maldición del Gobierno Nacional al Congreso de la República y, realmente, yo creo que eso no habla muy bien de un gobernante que tiene que ser equilibrado y que tiene que buscar es la concertación y no la imposición.

Efraín Cepeda y Gustavo Petro | Foto: SEMANA

¿Usted cree que el presidente Petro ya está llevando esta situación a algo personal contra Efraín Cepeda?

Yo soy un solo voto, pero por supuesto si tengo que expresar libremente mi criterio, por eso he respondido también con firmeza. Yo no prefiero ataques al Presidente de la República, pero sí contestó a los ataques que me hace.

¿Usted le está engavetando al Gobierno los proyectos?

Para nada, hemos puesto a consideración la reforma política, llegó tarde y solo se podía agendar de tercero en el orden del día, después y ellos en la bancada del Pacto Histórico fueron los que dilataron la discusión de alguna manera y contribuyeron también a que el cuórum se dañara y luego no vemos la conexión, por ejemplo, entre el Gobierno Nacional y su bancada.

¿La reforma laboral cómo se va a tramitar después de marzo?

La bancada conservadora tiene un mandato y es apoyar el proyecto que nosotros radicamos, tenemos nuestra propia reforma, yo sigo las directrices de mi bancada, pero por supuesto que vamos a dar a la discusión, si llegara a la plenaria del Senado.

¿Qué futuro le ve a la reforma del transfuguismo?

Por lo que sé de mi partido, la bancada de Senado al menos, expresamos que no nos gustaba el tema del transfuguismo, es una mala señal al pueblo colombiano y que eso de estar cambiando de partido como se cambia de camisa no nos gusta.