Cuba, el país en el que el presidente Gustavo Petro estuvo entre este viernes 15 y sábado 16 de septiembre, fue el motivo para que el mandatario sostuviera una corta, pero fuerte discusión con su antecesor en el cargo, Iván Duque.
Todo empezó cuando el actual Presidente explicó cuál es la razón para que Cuba haya sido incluida en los países que ayudan al terrorismo en el mundo, y señaló que esto fue debido a una petición del exmandatario al gobierno de los Estados Unidos. Dio un contexto de la situación al indicar que en el gobierno de Juan Manuel Santos (2010 - 2018) se había pactado que los negociadores de paz por parte del Ejército de Liberación Nacional (ELN) no podían ser entregados como rehenes a la justicia, lo cual sí buscaba hacer y terminó ejecutando Iván Duque.
Esa polémica se suscitó en el país entre el 2021 y el 2022. “Le hago la pregunta al gobierno cubano: ¿Por qué guardan silencio cuando el ELN se adjudica estos atentados? Sabiendo que varios integrantes del comando central están en La Habana. Guardar silencio frente a esto también es un gesto inamistoso con Colombia”, dijo el expresidente Duque en enero del 2022.
Esta “traición” a la palabra empeñada y pactada con Cuba y Noruega como garantes, y con el ELN como negociadores, como la llamó Petro, es la que ocasionó que hoy en el país centroamericano “la mayoría de las medicinas que se necesitan importar para la vida de niños y niñas no pueden entrar”.
Agregó que la inclusión de Cuba en ese grupo de países está basada en un mentira. “Las vidas inocentes no se pueden seguir perdiendo por el fundamentalismo ciego a favor de la violencia de un expresidente de Colombia”.
Frente a esto, el expresidente Duque no se quedó callado y le tiró fuerte a Petro. En primer lugar, dijo que no hay mentira al asegurar que la dictadura cubana se ha encargado de patrocinar siempre a los grupos terroristas, incluso en Colombia, y nombró al M-19, a las FARC-EP y al ELN.
Lo segundo fue un dardo al hoy Presidente: “Muchos se presentan como defensores de la vida, pero son serviles ante la opresión y la barbarie de los Castro y sus herederos”.
Asimismo, reveló que fue desde Cuba que se planeó y ejecutó el ataque a la Escuela General Santander de Bogotá, por lo que lo mínimo que podía hacer Colombia era procesar a los cabecillas del ELN que dieron la orden y extraditar a los “narcoterroristas” de ese grupo guerrillero que habían sido pedidos por el gobierno de los Estados Unidos.
“Defender la legalidad no es ideología”, cerró Iván Duque en su trino. El presidente Petro no se dedicó a continuar con la confrontación, pero en su publicación inicial sí le hizo la solicitud al gobierno estadounidense de que le quite a Cuba el rótulo de país que ayuda al terrorismo.
“El gobierno de los EE.UU. debe comenzar a cerrar y cicatrizar las heridas abiertas en la historia con América Latina. Sacar a Cuba de la lista de países que ayudan al terrorismo es recuperar la verdad en nuestras relaciones y el comienzo de un nuevo diálogo para superar los problemas de nuestra América común”, manifestó.
Por último, cerró su comentario reiterando el pedido a los Estados Unidos y lanzando un último dardo al expresidente Iván Duque por su actuación en la mencionada época. “El país cuyo gobierno solicitó hacer tamaña bellaquería (la Colombia de Duque) con un país que ha ayudado con nuestra Paz (Cuba), ahora, en la voz de mi gobierno, solicita terminar con esa bellaquería”, concluye el trino.