El presidente Gustavo Petro participa en la cumbre de países de la Amazonía ‘Unidos por nuestros bosques’, que inició este martes, 8 de agosto, en la ciudad brasileña de Belém. Desde allí, el jefe de Estado colombiano propuso crear una Otan amazónica, un tipo de alianza militar entre varios países, para la defensa de la selva.

“Nosotros, los estados que estamos aquí podríamos generar un tribunal internacional amazónico ambiental para juzgar crímenes contra el amazonas, reconociendo los derechos de la selva. Les propondría un tratado militar y judicial”, agregó Petro.

En su intervención, el Presidente advirtió que la defensa de la la selva no solo implica razones, sino que también requiere el uso de las armas. “El motor es cada vez más ilegal y representa un crimen en contra de la humanidad”, puntualizó Petro sobre los delitos que atentan en contra de este ‘pulmón verde’.

El presidente Gustavo Petro es uno de los que participa en la Cumbre encabezada por Lula. | Foto: El País

“¿Cómo defendemos la vida? Se defiende con razones, pero también con armas. Un tratado de cooperación militar para hacer interdicción en lo que vaya en contra de la selva amazónica de nuestros países, respetando obviamente nuestras soberanías y coordinando la fuerza”, añadió el mandatario.

Los detalles de la Cumbre

Según el anfitrión, Lula da Silva, la Cumbre representará un “hito” en el combate a la destrucción de la mayor selva tropical del planeta. Encabezados por el presidente brasileño, los ocho países de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) se reúnen para discutir estrategias contra la deforestación y el crimen organizado y para el desarrollo de esta vasta región, que alberga alrededor del 10% de la biodiversidad del planeta.

“Nunca fue tan urgente retomar y ampliar nuestra cooperación (...), promoveremos una nueva visión de desarrollo sostenible e inclusivo en la región, combinando protección ambiental con la creación de empleos” para los casi 50 millones de habitantes de la Amazonía, afirmó Luiz Inácio Lula da Silva al inaugurar la cita.

La cumbre es un “hito” y marcará “un antes y un después” en la historia de la defensa de la Amazonía y la transición ecológica, aseguró el mandatario izquierdista, que prometió un plan de “acción detallado y amplio para el desarrollo sostenible” en la región.

Considerada durante años el pulmón del planeta, la Amazonía se encamina según los científicos a un punto de no retorno, a partir del cual pasará a emitir más carbono del que absorbe, agravando el cambio climático.

Los acuerdos de la cumbre estarán plasmados en la “Declaración de Belém”, con un compromiso “enérgico y osado” para contener las “amenazas” que enfrenta la Amazonía, dijo Alexandra Moreira, secretaria general de la OTCA, organización creada en 1995 para preservar la selva.

Los “escenarios científicos nos demuestran la necesidad de una deforestación cero en el 2030 y para ello una de las medidas es el combate a los delitos y el crimen organizado instalado en varios de los territorios amazónicos”, añadió Moreira.

Deforestación y petróleo

Uno de los principales retos es justamente lograr metas comunes para erradicar la deforestación, un fuerte reclamo de la sociedad civil. Brasil se comprometió a acabar con ella en 2030 y está por verse si el resto de países decidirán hacer lo propio.

Presidente Gustavo Petro en Brasil para participar en la cumbre de la amazonía "juntos por nuestros bosques" | Foto: El País

“Cada país tiene su dinámica, no trabajamos con imposición de pensamiento, es un proceso de consenso progresivo”, aseguró la ministra de Medio Ambiente de Brasil, Marina Silva.

El activista boliviano Pablo Solón, uno de los representantes sociales que intervino en la apertura de la cumbre, afirmó incluso que esta meta de 2030 es “insuficiente”.

Es necesario proteger por lo menos el 80% de la Amazonía para 2025. Esto implica hacer un alto en la deforestación (...) y rehabilitar las tierras arrasadas por el fuego y los monocultivos”, añadió en alusión a esta meta también defendida por Colombia.

El fin de la exploración petrolífera en la región amazónica, por el que aboga asimismo Colombia, fue otro reclamo de la sociedad civil en un seminario previo a la cumbre. La ministra de Medio Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, admitió que difícilmente se logre un acuerdo al respecto.

Los ecuatorianos decidirán este mes en un referendo si se suspende la explotación de crudo en el estratégico bloque ITT, que está dentro de la reserva Yasuní y del que se extrae un 12% de los 466.000 barriles diarios que produce el país.

Expertos señalan que la declaración debería incluir compromisos para una mayor protección de los territorios indígenas, considerados una importante barrera contra la deforestación, por la forma sustentable en que estas comunidades explotan sus recursos.

*Con información de AFP