“Plantear que el Estado compre tierras rápidamente para entregarse a los campesinos y resolver problemas económicos, de corrupción y de violencia, es imposible en Colombia porque siempre aparece, como si fuese la expresión más sabia de la política, incluso políticos urbanos como Katherine Miranda o como mi ministra de Agricultura en mi primer año dicen: ¿cómo se le ocurre compra exprés de tierra al Gobierno?, porque eso se llama expropiación”.
Con esas palabras, el presidente Gustavo Petro defendió su propuesta de compra de tierras exprés para que sean entregadas a campesinos, asegurando que en otros países, como Estados Unidos, se hace frecuentemente y no se torna en polémicas.
Petro pide en la ONU 7 años más y medidas financieras para acuerdos de paz de Colombia
El presidente colombiano, Gustavo Petro, pidió este jueves en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas medidas para “potenciar la capacidad financiera” de Colombia con el fin de implementar los acuerdos de paz con las FARC y ampliar siete años su vigencia.
En una sesión dedicada a analizar los avances trimestrales de los acuerdos, Petro pidió en particular que a Colombia le “quiten el riesgo de endeudamiento (los intereses de la deuda)”, que son del orden del “8-9%”.
“Hemos entregado 7.000 millones de dólares en spread, en riesgo por encima de la tasa de interés de mercado por nuestra deuda”, dijo.
Para Petro, ese dinero podría destinarse a la implementación de los acuerdos firmados en 2016 entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en particular la repartición de tierras entre los campesinos que han depuesto las armas -en el origen del viejo conflicto armado-, uno de los principales puntos del mismo.
De paso, también contribuiría a resolver otros problemas que afectan al mundo, como las drogas y la crisis climática.
“La paz de Colombia acaba la cocaína en el mundo (...). Salva el tercer pulmón de estabilidad climática del mundo”, pues el “90% del conflicto” colombiano se centra en la selva amazónica, dijo el mandatario.
“No habría un trato mutuo, mucho más honorable, digno y contundente”, aseguró a los 15 países reunidos en el Consejo de Seguridad.
Es la primera vez que Petro asiste a este ejercicio trimestral del máximo órgano de la ONU que sigue de cerca los avances de los acuerdos pactados en 2016 y que ahora pretende ampliar a otras guerrillas como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y a grupos armados disidentes, en lo que denomina “Paz total”.
- Pacto nacional y 7 años más -
Para avanzar en la implementación del acuerdo de paz, propuso una decena de medidas entre las que destaca la creación de “un pacto nacional” en el que participe el “liderazgo político, social y económico de la mitad de la población que se ha puesto del acuerdo de paz”, para poder hacer hacer un “cambio de normas”.
Ello para poder llevar a cabo una reforma rural integrada, un plan de salud, plan de vivienda con el fin de integrar los territorios en conflicto al desarrollo nacional, o excarcelar a “35.000 campesinos” por producir hoja de coca.
“En Colombia la paz se ve como algo revolucionario, mientras la violencia que ha durado durante generaciones acompañándonos se ve como lo normal”, dijo.
“¿Por qué Colombia fracasa continuamente?”, en la consecución de la paz, se preguntó Petro, tras recordar que desde mediados del siglo pasado la violencia ha dejado 700.000 muertos.
Y lo achacó a la desigualdad. En Colombia, dijo, hay 10 millones de campesinos, “pero solo el 1% tiene el 90% de la tierra fértil. Y ese 1% ha usado la tierra fértil no para producir comida, sino para lavar los activos del narcotráfico. Y la defiende a sangre y fuego”.
“Por eso tenemos millones de desplazados. Centenares de masacres. Fue lo que quiso resolver el acuerdo de paz del 2016″, pero hasta ahora no lo ha conseguido.
Carlos Ruiz Massieu, representante del secretario general en Colombia, subrayó por su parte que “nunca insistiré lo suficiente en la urgencia de la aplicación integral del Acuerdo de Paz de 2016 como tarea fundamental” para “garantizar la sostenibilidad del proceso de reintegración a largo plazo”.
La inseguridad, dijo, “claramente” es el principal obstáculo para la reincorporación y el éxito del proceso de paz, y recordó que desde la firma del Acuerdo, 421 firmantes han sido asesinados. Las comunidades indígenas y afrocolombianas siguen siendo las principales víctimas de la violencia.
Para Diego Tovar, un excombatiente de las Farc --el primero que ha viajado a Nueva York para participar en el Consejo de Seguridad-- , es “urgente y fundamental fortalecer la coordinación interinstitucional y reforzar la intervención estatal integral en los territorios”.
*Información de AFP*