Luego de su visita a Río de Janeiro, Brasil, sede de la plenaria de la cumbre del G20, que reúne a los países con las economías más fuertes del planeta, el presidente Gustavo Petro aseguró que tuvo una pelea verbal con su homólogo argentino, Javier Milei.
“El trabajo conjunto”, aseguró el mandatario colombiano que fue la razón del desencuentro con el presidente Milei, con quien, en repetidas ocasiones, ha tenido fuertes cruces de opiniones en redes sociales.
“Este fue el tema por el que peleé con Milei en la reunión de los más grandes y poderosos del G20, que no aparece en ninguna parte”, remarcó Petro. Según el jefe del Estado, la discusión con el presidente argentino no quedó registrada por la “delegación argentina”.
“La delegación argentina, a la cual le entregan los videos de su intervención, la escondió y no la publicó, algo de lo que pasó allí no les gustó”, sostuvo Petro en una declaración que dio desde la Casa de Nariño.
“Yo publiqué mi intervención y tiene que ver con este precepto económico y político de que la humanidad solo avanza ayudándose a sí misma, y que pregonan esa idea como discurso disruptivo en la televisión argentina”, añadió el jefe de Estado.
Durante su visita diplomática a Río de Janeiro, en el marco de la reunión de las potencias del mundo en el G20, Petro también arremetió contra los presidentes de Argentina, Javier Milei, y el electo de Estados Unidos, Donald Trump, calificándolos de fascistas.
El mandatario señaló que Milei y Trump son “fascistas del nuevo tipo”, que surgen del miedo de una parte de la población a perder sus privilegios y a afrontar cambios en la sociedad.
Sostuvo que “el neoliberalismo está muerto, es cosa del pasado” y dejó en claro que Milei “se aferra a teorías anacrónicas y quedará aislado en la región”.
La relación entre Petro y Milei, situados en orillas ideológicas opuestas, ha sido tensa. En marzo de este año, el Gobierno ordenó la expulsión de diplomáticos de la Embajada de Argentina en Bogotá, debido a las reiteradas ofensas del presidente argentino, quien calificó a Petro de “asesino terrorista”.
A pesar de las ‘pullas’ que intercambiaron en redes, posteriormente, ambos gobiernos se comprometieron a mantener conversaciones para afianzar las relaciones diplomáticas que han sido fraternas durante años.