El presidente de la República de Colombia, Gustavo Petro Urrego, sorprendió al país al escribir un largo texto de cara a las marchas del próximo 1 de mayo, tras las que se presentaron el pasado domingo 21 de abril.
El texto lo escribió y publicó a través de su cuenta oficial X, red social que antes era conocida mundialmente como Twitter. En uno de los apartados de su publicación, el mandatario se refirió al año 2026 y le dejó un claro mensaje a quienes aseguran que se quedará en el poder.
En este señala que “yo aquí no estaré más allá de agosto del 2026, pero el mandato popular me lleva a no estar ni un día menos”. Este apartado de la publicación de Petro causó sorpresa en docenas de colombianos. El texto, completo, dice lo siguiente:
“Han sido 13 los y las periodistas agredidos en las marchas del uribismo en todo el país. Ni hablar de los gritos de muerte y las agresiones a quienes consideran ‘petristas’. Abrimos nuestra mano al acuerdo, permitimos su libre expresión, sin gases, ni ojos destruidos, dispuestos a defender incluso a su líder de la justicia internacional, los invitamos a trabajar con nosotros la paz, los invitamos todos los días a discutir los proyectos de ley”, empezó diciendo el presidente.
“Su respuesta no solo es romper de manera permanente el debate en el Congreso, sino llenar de odio a su gente con mentiras y ‘Fakes’ y comenzar a construir el golpe. Su prensa ha buscado durante ya años la excusa del golpe: los topes electorales. Como si no fueran ellos los que han usado a Odebrecht, a Keralty, al Ñeñe Hernández, al paramilitarismo para elegirse”, agregó.
También indicó que “una y otra vez inventan los hechos. En eso Barbosa los ayudó al máximo, torturando incluso a mi hijo, violando su habitación donde estaba su mujer desnuda; allanan sindicatos, llegan a afirmar que los dineros de los trabajadores que donan a partidos políticos si son criminales, en cambio los de los dueños de las EPS, o los de los dueños de la prensa, no”.
Y no se detuvo al mencionar que “buscan y buscan y no han encontrado un peso. Se han inventado testigos de criptomonedas en hechos hasta risibles, como comprar una avioneta cuando no he comprado ni un carro, ni un metro cuadrado de tierra”.
“Una y otra vez se estrellan, pero su objetivo sí es claro, buscan la excusa para tumbar al presidente de la república porque defiende a los trabajadores, a los campesinos, a la gente indígena, a las regiones excluidas y al barrio pobre. Estamos viviendo una era interesante, creyeron que el cambio era de mentiras”, incluyó.
Además, señaló que “no les gusta que no vaya a los clubes de los poderosos a vender el erario por migajas. Después la historia juzgará. Ya habló el odio, ahora que hable el amor. Que hable la cultura, sobre la mentira, la grosería y la ignorancia”.
E hizo hincapié a la marcha del 1 de mayo al decir que “este 1 de mayo que sea la gran caminata alegre de la gente que trabaja y estudia, que sueña y hace. En este primero de mayo tampoco habrá gases, ni golpes, ni morirá nadie como si sucedía antes. Las y los constructores de la democracia y la paz a la calle. Nosotros seguimos con la mano tendida atentos a propuestas concretas que no vayan contra la gente y su dignidad”.
“Dejen de gritar mentiras, no le vamos a quitar la pensión a nadie, no le vamos a quitar la EPS a nadie, solo que no vamos a permitir que se roben el dinero. Desde que se nombró nuevo fiscal, una mujer decente, empezó la extrema derecha a desesperar. Tanto temor le tienen a las investigaciones judiciales”, agregó.
Y añadió que “cuando empezaron los juicios, empezaron las manifestaciones de la violencia. A mí no me da miedo que me investiguen, no me he robado un peso. Los que se llenaron de sangre de jóvenes tienen miedo, nosotros no hemos matado ni mataremos a nadie. Por eso el 1 de mayo no solo tiene que llenarse de paz, de alegría y de justicia. Las marchas del trabajo siempre son marchas de la verdad”.
Y concluyó su publicación con lo siguiente: “Que aún no llegamos a todas partes, que aun las políticas públicas son débiles para construir justicia; profundicémoslas. Es el pueblo el que tiene que guiar al gobierno en muchas partes donde no ha llegado gobierno alguno. El gobierno del cambio debe ser más profundo y escuchar y dejar que la gente mande”.