La procuradora General de la Nación, Margarita Cabello Blanco, rechazó la polémica designación del escritor Daniel Mendoza como embajador de Colombia en Tailandia, señalando que su perfil y conducta pública no cumplen con los estándares éticos requeridos para representar al país en el ámbito diplomático.
“La representación diplomática debe reflejar integridad, transparencia y respeto por los valores fundamentales”, expresó Cabello Blanco, quien instó al Gobierno a reconsiderar el nombramiento de Mendoza como embajador en el país asiático.
Para la Procuradora General de la Nación, la designación de Mendoza podría significar un retroceso en los avances alcanzados en igualdad de género y en la defensa de los derechos de mujeres, niños, niñas y adolescentes.
El pronunciamiento se dio en medio de la controversia generada por las declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien ha defendido enfáticamente a Mendoza.
Durante su intervención en Barranquilla, Petro aseguró que, al apartar a Mendoza, “sería un fascista” y reiteró que su compromiso es con una visión libertaria y progresista del Gobierno.
En un mensaje publicado en su cuenta de X, el mandatario, una vez más, extendió su defensa argumentando que la censura sobre la sexualidad y la intimidad humana va en contra de la libertad individual.
Petro afirmó que no cederá a presiones que busquen limitar estos derechos y subrayó que solo el respeto mutuo marca los límites de la libertad personal.
Por ahora, la Cancillería no ha oficializado la designación, pero la polémica sigue creciendo, dejando en evidencia las tensiones entre los principios de libertad defendidos por el presidente y las preocupaciones éticas planteadas por otros sectores del país.
Entretanto, en la plenaria de la Cámara se anunció la presentación de una moción de censura contra el canciller, Luis Gilberto Murillo, por habilitar la designación del escritor Daniel Mendoza, como embajador de Colombia en Tailandia, cuando es un reconocido misógino.
La moción la radicó un sector de la oposición, en cabeza del representante uribista, Juan Espinel, junto a 12 representantes más, entre ellos la expetrista Katherine Miranda. También la representante a la Cámara del Pacto Histórico, Carmen Ramírez, quien representa a los colombianos en el exterior, le pidió al presidente Gustavo Petro echar para atrás ese nombramiento.
La molestia por la designación de Mendoza como embajador de Colombia tiene que ver con las declaraciones sexuales que ha hecho en contra de las mujeres e incluso de menores de edad en redes sociales.
“El señor Mendoza ha expresado públicamente su satisfacción con relaciones sexuales con niñas, en ocasiones se refiere a que se encuentren en estados alterados de la conciencia, o con mujeres a quienes se les ha suministrado previamente drogas. Eso no es amor, son modalidades de violencia sexual”, advirtió la defensora del Pueblo, Iris Marín.
*Con información de Colprensa.