La propuesta de una asamblea constituyente hecha por el presidente Petro sigue generando preocupación incluso en el ámbito internacional, como se lee en una declaración firmada por 24 exmandatarios de España y América Latina que advierten de los “riesgos de una deriva autoritaria”.
El comunicado compartido por la Iniciativa Democrática de España y las Américas (Idea), alerta sobre la iniciativa promovida por el Mandatario colombiano con base en experiencias de Venezuela, Bolivia y Ecuador.
“La amenaza, claramente dirigida contra el poder constituido que ha sido la obra del proceso de fortalecimiento democrático colombiano tras la Constitución vigente de 1991 y que le permitiera al presidente Petro elegirse y que juró acatar y respetar, revela su intención de zafarse de los límites que al poder le impone el mismo orden constitucional”, dicen los líderes.
Según ellos, esta acción revela una intención de eludir los límites que impone el orden constitucional al ejercicio del poder y expresaron su compromiso de permanecer atentos para proteger las garantías democráticas y la defensa de los derechos humanos.
Además, citan una sentencia de la Corte Constitucional de Colombia que subraya la necesidad de que el ejercicio del poder esté sujeto a límites jurídicos y al control institucional.
“La vieja identificación del pueblo con la mayoría expresada en las urnas es insuficiente para atribuir a un régimen el carácter democrático que actualmente también se funda en el respeto de las minorías, la institucionalización del pueblo impide que la soberanía que en él reside sirva de pretexto a un ejercicio de su poder ajeno a límites jurídicos y desvinculado de modalidades de control”, recuerda.
En el documento se pueden ver las firmas de exgobernantes como Guillermo Lasso (Ecuador), Mauricio Macri (Argentina), Ernesto Pérez Balladares (Panamá), José María Aznar (España), Felipe Calderón (México), Luis Alberto Lacalle (Uruguay), Rafael Ángel Calderón (Costa Rica) y Andrés Pastrana e Iván Duque (Colombia).
Para este último, “no quieren convocar la constituyente con los mecanismos constitucionales porque no tienen ni las mayorías ni el tiempo. Quieren hacer piruetas apelando a mecanismos extraordinarios para dividir y confrontar al país”.
La carta se suma al comunicado de otros catorce expresidentes que hacen parte del grupo Libertad y Democracia, quienes también alertaron que la posibilidad de la constituyente se haga realidad.
De acuerdo con la misiva firmada el pasado lunes, “la solidez de la democracia colombiana se fundamenta en el respeto absoluto a sus instituciones y los procesos democráticos. La propuesta de establecer una asamblea nacional constituyente, sin consenso nacional ni mediante los canales institucionales adecuados, podría amenazar la estabilidad y la cohesión del sistema político”.
También, el grupo pidió a la comunidad internacional que siga vigilando lo que ocurra en Colombia y llaman al presidente Petro “a reconsiderar su propuesta y buscar avances a través de reformas dentro del marco constitucional existente”.
Sorpresivo respaldo
De otro lado, el exvicepresidente y líder de Cambio Radical Germán Vargas Lleras, uno de los principales opositores del Gobierno Petro, dijo que le parece “magnífica” la idea de impulsar una asamblea nacional constituyente.
“Yo apoyaría esa propuesta. No creo que, como algunos medios lo han dicho, todos los sectores estén en contra de esta propuesta, yo sí participo de la misma”, dijo y agregó que espera que el Mandatario no se “patrasee”.
“Por qué no también poner en juego la permanencia del doctor Petro en el poder si pierde las mayorías en la elección de esa constituyente. Si el presidente abre esta magnífica propuesta, yo no hago parte de aquellos que se rasgan las vestiduras, sino que, por el contrario, creen que esto puede anticipar una salida política”, explicó.
Asimismo, el Jefe de Estado se volvió a referir a quienes rechazan la propuesta que lanzó desde Cali: “Muchos de los que se oponen a un proceso constituyente que haga protagonista a la ciudadanía de las reformas fundamentales, no lo hacen porque sean amantes de la Constitución del 91, sino porque son amantes de la gobernanza paramilitar y el régimen de corrupción que después de haber sido expedida se impuso de facto”.
Y añadió: “Las constituyentes no siempre derogan, sino que recuperan lo contrarreformado y añaden lo que por su tiempo una constitución no declaró”.
Los pasos necesarios para convocarla
La Misión de Observación Electoral, MOE, explica que la asamblea nacional constituyente es un mecanismo contemplado en la Constitución de 1991 para reformarla y señala que se deben dar los siguientes pasos para realizarla:
Primero, tanto el Senado como la Cámara de Representantes deberán aprobar una ley para consultarle a la ciudadanía acerca de la convocatoria a una asamblea constituyente.
Para su aprobación, se requiere el apoyo de la mayoría de los integrantes del Congreso.
La ley que haya aprobado el Legislativo debe especificar: la convocatoria de la asamblea constituyente, su número de integrantes, el sistema de elección, los temas de la asamblea y la fecha de su iniciación y su período.
Una vez aprobada la ley, deberá pasar a sanción presidencial para luego ser remitida a la Corte Constitucional para su revisión. De ser aprobada, deberá realizarse entre los 2 y 6 meses siguientes y su tarjetón deberá contener opciones de voto ‘Sí’ y ‘No’ y la pregunta deberá ser lo suficientemente clara.
La convocatoria de constituyente será aprobada cuando al menos una tercera parte de los integrantes del censo electoral voten afirmativamente. Teniendo en cuenta el censo actual, se necesitarían cerca de 13 millones de votos por el Sí.
De aprobarse la convocatoria junto a las competencias, dentro de los 2 a 6 meses siguientes se llamará a la elección de sus integrantes. Al ser conformada, se suspende la facultad ordinaria del Congreso para reformar la Constitución en ese lapso.
Bajo esos términos, la asamblea deliberará y aprobará durante el período convocado los temas de su competencia. Es posible que los integrantes decidan convocar a la ciudadanía para que apruebe el nuevo texto o reformas constitucionales a través de un referendo.
Sobre la posibilidad de que ese proceso se dé en Colombia, la directora de la MOE, Alejandra Barrios, señala que, aunque es una actividad totalmente institucional, “no pareciera conveniente en este momento ni para el Gobierno ni para la ciudadanía la convocatoria de una asamblea nacional constituyente”.
“El Ejecutivo no tiene mayorías para poder negociar en el Congreso los tiempos, los temas y la forma de elección de los miembros de la asamblea, lo que haría esto un proceso absolutamente engorroso que sacaría al Legislativo de la discusión de unos temas importantes en materia de reformas”, agregó.