El pasado domingo 3 de septiembre, el hermano del presidente de la República, Juan Fernando Petro, en una entrevista del programa Los Informantes de Caracol Televisión, anotó que él y su hermano supuestamente tienen el síndrome de Asperger.
“Cuando jóvenes éramos personas muy divertidas, cuando empezó la adolescencia hubo un cambio brutal tanto en él como en mí. El psicólogo dijo que teníamos el síndrome de autismo, de Asperger”, añadió Juan Fernando Petro, a la Nena Arrázola en el programa.
Juan Fernando durante la emisión de Los Informantes, también describió dicho síndrome que supuestamente habrían sido diagnosticados con su hermano, el presidente de la República.
“Él habita su propio universo que está en su cabeza. A veces el mundo no existe allá afuera, ni siquiera es inteligente, sino que desde su perspectiva es un genio, eso lo separa más del promedio de la gente, no porque sea un presumido, prepotente u orgulloso, sino por la misma condición misma”, explicó Juan Fernando Petro.
Esto generó todo tipo de comentarios en redes sociales, pues sería presuntamente la respuesta que se estaría buscando las últimas semanas sobre el estado de salud del presidente de la República, Gustavo Petro.
¿Qué es el síndrome de Asperger?
La Organización Mundial de Salud (OMS), el síndrome se encuentra dentro de los trastornos del espectro autista, los cuales se caracterizan por tener “algún grado de alteración del comportamiento social, la comunicación y el lenguaje, y por un repertorio de intereses y actividades restringido, estereotipado y repetitivo”.
Según la Confederación Asperger de España, “afecta la interacción social recíproca, la comunicación verbal y no verbal, una resistencia para aceptar el cambio, inflexibilidad del pensamiento, así como poseer campos de interés estrechos y absorbentes”.
Este trastorno debe su nombre a Hans Asperger, un pediatra vienés que descubrió en 1994 un conjunto de comportamientos en algunos de sus pacientes, los cuales eran mayoritariamente de sexo masculino. Así lo confirmó la página de la institución Johns Hopkins.
El pediatra anotó que estos niños tenían un desarrollo del lenguaje e inteligencia normal, sin embargo, “presentaban serios problemas en las aptitudes sociales, no podían comunicarse bien con otras personas y tenían problemas de coordinación”.
En ese sentido, la página web de la institución Johns Hopkins anota que es posible que el síndrome de Asperger aparezca más tarde que el autismo típico o, al menos, se lo detecta más tarde. En ese sentido, a algunos niños se les diagnostica después de los tres años y la mayoría entre los cinco y nueve.
“El síndrome de Asperger se caracteriza por la dificultad para la interacción social, las obsesiones, los patrones del habla extraños, pocas expresiones faciales y otras peculiaridades. Con frecuencia, los niños que padecen el síndrome de Asperger tienen dificultad para comprender el lenguaje corporal de otras personas. Tal vez se embarquen en rutinas obsesivas y muestren una sensibilidad inusual a los estímulos sensoriales”, señala el Johns Hopkins.
Por otro lado, la Confederación Asperger de España resalta que las personas con este síndrome se caracterizan por ser extremadamente buenos en las habilidades de memoria (hechos, figuras, fechas, épocas, etc.) muchos sobresalen en matemáticas y ciencia.
La Confederación Asperger de España anota: “En términos generales encuentran dificultad en hacer amigos, no entienden las pistas sutiles necesarias para esto. Utilizan lenguaje en una manera levemente rara y toman a menudo significados literales de lo que leen u oyen. Son más felices con rutinas y un ambiente estructurado; cuando encuentran dificultad en decidir qué hacer caen en sus actividades preferidas. Aman la alabanza, ganar y ser primeros, pero el fracaso, la imperfección y la crítica les resulta difícil de sobrellevar”.