La decisión del presidente Gustavo Petro de pedirles la renuncia a todos los miembros de su gabinete puede ser “un peligroso parteaguas político y un camino sin retorno”.

Así lo asegura el analista político Jhon Mario González, para quien ese proceder del Mandatario colombiano es el “pistoletazo” para una relación de mayor confrontación con los partidos, así como de búsqueda “de someter a los parlamentarios y construir mayorías por todos los medios posibles”.

Esto porque, como según reconoció el propio Jefe de Estado en un trino, la coalición que él había logrado construir tras su llegada a la Casa de Nariño hizo agua en la noche del pasado martes, después de que los partidos Conservador y de la U, se apartaron de la votación de la reforma a la salud que se adelantaba en el Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, después de que el informe de ponencia hubiese sido votado afirmativamente por un estrecho margen.

Para el balance de los 100 días de Gobierno, el presidente Gustavo Petro, citó a un consejo de ministros en la Casa de Nariño. | Foto: Colprensa / El País

“A pesar del voto mayoritario en las urnas que pide un cambio en Colombia, este se intenta cerrar con la amenaza y el sectarismo. Tal situación nos lleva a un replanteamiento del Gobierno”, escribió Gustavo Petro en su cuenta de Twitter sobre las diez de la noche.

Esto después de iniciar un mensaje que parecía responder a la noticia que ya se publicaba en todos los medios de comunicación a esa hora sobre el remezón ministerial: “La invitación a un pacto social para el cambio ha sido rechazada. Quienes se han enriquecido con el uso del dinero público no se han dado cuenta (de) que la sociedad demanda sus derechos y que eso implica el diálogo y el pacto”.

Ante ello, el analista político González agrega que “es una señal muy riesgosa para una Colombia que lleva ya mucho tiempo caminando en medio de un precipicio”.

Según él, “es inédito en la historia política del país que un presidente produzca una crisis en su coalición de Gobierno con menos de nueve meses de mandato”.

También califica de “muy preocupante” la que considera radicalidad del Mandatario colombiano y de toda la agenda del Gobierno, “en particular la ceguera de querer aprobar ‘como sea’ un proyecto de ley como el de la reforma a la salud, que será tan nocivo para Colombia”.

Ahora, según el analista político Jorge Luis Yarce, lo primero que va a pasar tras el rompimiento de la coalición con los partidos Liberal, Conservador y la U, especialmente, es que haya una reorganización del gabinete con el que seguirá gobernando el presidente Gustavo Petro, aunque ello no significa que vayan a salir todas las personas que hoy están al frente de cada uno de los ministerios.

El debate de la reforma a la salud fue cancelado tras la crisis de gabinete que enfrenta el Gobierno Petro. | Foto: GUILLERMO TORRES

Sin embargo, la renuncia protocolaria le permite al Mandatario “poder gestionar los nombramientos y los cargos y mover unas personas de un ministerio a otro”, lo cual, en opinión del analista político es lo primero que puede pasar, aunque no cree que sean muchos.

“Lo otro es que definitivamente va a ser una purga. Se van a retirar a los ministros que tengan relación directa o indirecta con los partidos Liberal, de la U y Conservador, como ya se venía haciendo desde las semanas anteriores con los viceministerios, cuando particularmente los más perseguidos fueron los de la U”, explica Yarce.

Comisión Séptima Cámara de Representantes del Congreso, donde se debate la reforma a la salud. | Foto: GUILLERMO TORRES

Luego, continúa, “pasaremos a la etapa de nombramientos, donde veremos seguramente una posición mucho más radical respecto de la definición de sus ministros, ministros que sean más áulicos, seguidores, fieles de las políticas del Presidente, más que administradores técnicos”.

Ahora bien, según el politólogo, eso genera de antemano “un riesgo muy importante, no solo para el pueblo de Colombia, sino para el ejercicio efectivo del Gobierno Nacional”.