Dos sentencias judiciales sacaron la semana pasada de la contienda electoral a Rafael Correa, en Ecuador, y a Evo Morales, en Bolivia, en lo que constituye un golpe para la izquierda latinoamericana.
Ambos, desde el exilio -Correa en Bélgica, Morales en Argentina-, han estado inmersos en pleitos con los actuales gobiernos de sus países y, en esta ocasión, esperaban volver a ocupar algún espacio de poder.
Los exmandatarios hicieron parte de lo que algunos llaman el ciclo de oro de la izquierda en Latinoamérica, en el que destacaron figuras como Hugo Chávez (Venezuela), Néstor y Cristiana Kirchner (Argentina), Luiz Inácio Lula Da Silva y Dilma Rousseff (Brasil), José Mujica (Uruguay), que estuvieron en la cúspide del poder en su países, pero algunos de los cuales luego han sido relacionados con casos de corrupción.
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“El hecho de que Rafael Correa y Evo Morales no se puedan presentar en los comicios es un elemento muy importante en el proceso electoral y para todo el sistema político de estos países. Son dos figuras muy populares que, por diferentes motivos, independientemente de que se acepten o no esas razones, tienen un impacto fundamental sobre la lógica de las elecciones”, afirma el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario Matías Franchini.Estos hechos ocurren mientras los candidatos presidenciales de los partidos políticos de Morales (Movimiento al Socialismo. MAS) y de Correa (Movimiento Centro Democrático, CD) encabezan las encuestas para las próximas elecciones.
Caso Correa
La Justicia ecuatoriana ratificó el lunes pasado en última instancia la condena a ocho años de cárcel contra el expresidente Correa por corrupción, lo que significa su muerte política, justo cuando aspiraba a participar en los comicios de febrero como fórmula vicepresidencial de Andrés Arauz.
La Corte Nacional de Justicia (CNJ) estableció que Correa y varios de sus excolaboradores recibieron sobornos a cambio de contratos con diversas empresas, entre las que se menciona la brasileña Odebrecht.
El expresidente, de 57 años y quien sostiene su inocencia, fue vinculado al caso por 6000 dólares que ingresaron a su cuenta bancaria que alega que eran de un préstamo de un fondo de su partido.
Ecuador irá a las urnas el 7 de febrero de 2021, para elegir nuevo Presidente, Vicepresidente, asambleístas y represen- tantes al Parlamento Andino.
“Este fallo es un triunfo para Ecuador, un país que se ha visto muy golpeado por actos de corrupción. Este fallo da luces para volver a confiar en la Justicia y para que se valore el servicio público, el cual debe ser ético como principio rector. No se pueden tapar casos de corrupción que han hecho tanto daño a Ecuador y a Latinoamérica”, afirma Karen Andrea Garzón, directora de Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional SEK en Ecuador.
Otra cosa cree Ana Esther Ceceña, coordinadora del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica, con sede en México, quien opina que en este caso hay una acusación de algo que no se ha podido probar: “Todo sigue teniendo un halo de legalidad, como si los que están perpetrando estos atropellos fueran justamente quienes están defendiendo la legalidad”.
Aunque el alto tribunal ratificó que son ocho años de pena, constitucionalistas afirman que el exmandatario quedaría inhabilitado políticamente de por vida para elecciones populares al ser sentenciado por cohecho, como establece la Constitución para ese y otros tipos de delitos.
Caso Evo Morales
Un juez constitucional de Bolivia confirmó que Morales está inhabilitado para ser candidato al Senado en las elecciones del próximo 18 de octubre.
En febrero, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) invalidó su candidatura argumentando que no cumple con el requisito de residir en la localidad a la que se postula. Morales intentó habilitarse con un amparo constitucional, alegando que su residencia temporal en Argentina era forzada y que su lugar de vida es la región cocalera del Chapare, Cochabamba, por la que pretendía postularse al Senado.
El próximo 18 de octubre Bolivia celebrará elecciones generales en las que se elegirá Presidente, vicepresidente, senadores y diputados para el periodo 2020-2025.
Con esta nueva decisión el Tribunal Departamental de Justicia de La Paz rechazó dicho amparo constitucional.
“Esta es la primera vez en muchos años que Bolivia tendrá elecciones sin Evo Morales. Varias encuestadores revelan que el MAS tendría el 26,2 % de intención del voto para la Presidencia y un importante apoyo para el Senado. Considero que esta es una oportunidad para que el MAS forme dentro de sus filas otras figuras políticas que permitan la alternancia de candidatura”, anota Karen Andrea Garzón.
Por su parte, el analista político boliviano Jorge Richter afirma que se equivocan quienes creen que la ausencia directa de Morales en las próximas elecciones significa el final de su ciclo político.
“Él va a dejar de hacer política el día que sus recursos biológicos se lo impidan. Esto es solo una pausa porque se lo impiden en este momento las leyes que se han aprobado para este proceso electoral, pero con seguridad Morales va a buscar la forma de seguir activo en la política”, señala Richter.
Matías Franchini cree que, en términos democráticos, Bolivia está en una situación peor que la de Ecuador.
“Ecuador tiene un Gobernante que ha sido democráticamente electo (Lenín Moreno). No es el caso de lo que ha pasado en Bolivia, donde ocurrió una transición muy desordenada, y hay un Gobierno (Jeanine Áñez) que está alargando el proceso de elecciones y presentándose como candidata, cuando esa no era la idea inicial. Se ve mucho más complejo en medio de un enfrentamiento más feroz”, subraya.
Para Jorge Ricther estos eventos dejan un vacío grande en lo que ha sido “la organización de un movimiento popular, importante en la línea de una mirada distinta de la democracia”.
“Son democracias radicales, plurales, con proyectos políticos hegemónicos, pero que deben convivir con la tradición de la institucionalidad liberal, y en esa convivencia, que hoy en día no es convivencia sino polaridad, se tiene el mayor elemento de conflicto”, indica el analista.
Ataques contra Morales
La presidenta interina de Bolivia y candidata derechista para las elecciones, Jeanine Áñez, afirmó que sus diez meses de gestión fueron “durísimos” y pronosticó que su antecesor, Evo Morales, intentará volver al país para “tumbar al Gobierno”.
Áñez, quien asumió el cargo el 12 de noviembre de 2019, no ahorró críticas para su antecesor, quien dimitió por una revuelta social y tuvo que asilarse primero en México y luego en Argentina.