Por Argemiro Piñeros, Colprensa
Carlos Fernando Motoa, senador de Cambio Radical, fue uno de los mayores opositores de la reforma pensional que se aprobó la semana pasada en esa corporación.
En entrevista con Colprensa, explica cómo funcionarán los pilares de la pensional, las posibilidades reales de alcanzar la pensión y de la confiscación, como llama él, del patrimonio de los colombianos por parte del Gobierno.
¿De manera didáctica, por qué no le gusta la reforma pensional y por qué dice que afectará a los jóvenes?
Porque no corrige los errores actuales del sistema pensional ni el problema de informalidad, que en el país es un 55 %. Con ese número elevado de trabajadores informales, no existe cotización al sistema que alcance. Por eso, en plenaria destacamos y solicitamos que debería aprovecharse esta reforma para corregir esa informalidad. Segundo, porque no corrige ni soluciona la cobertura del sistema pensional; tampoco el déficit, porque no modifica los regímenes especiales que tienen un alto peso en el Presupuesto Nacional por esos beneficios, como los tiene el magisterio, los antiguos Ferrocarriles de Colombia y el régimen prestacional del Presidente de la República.
¿Y en el caso de los jóvenes?
En el tema de los jóvenes, particularmente me parece que hay una preocupación de poder adquirir una pensión si se aprueba esa reforma pensional como está. ¿Por qué? Porque está demostrado que menos colombianos están naciendo en el país, que la población está envejeciendo. En 2023, 4,7 trabajadores estaban activos por cada pensionado.
Los estudios demuestran, por la inversión de la pirámide demográfica, que en el 2050 van a existir 1,9 trabajadores activos por cada pensionado. Por eso el riesgo que existe de que los jóvenes no vayan a tener una posibilidad de pensionarse.
¿Por qué con la pensional no pasó lo de reforma a la salud, que un bloque de partidos que la hundieron?
Creo que la concentración del debate público nacional lo tuvo la reforma a la salud durante varios meses de discusión en la Cámara y en el Senado, y se descuidaron las alertas. En mi criterio, la reforma pensional es más nociva para el país que la propia reforma la salud, porque, además de estatizar los recursos del ahorro individual los confisca, porque elimina la libertad de elección del cotizante y porque pone el riesgo la sostenibilidad del sistema pensional.
Hablemos del pilar solidario. ¿Cómo analiza lo aprobado?
Me parece que es importante tener ese apoyo, esa contribución al adulto mayor para que pueda subsistir en los últimos años de su existencia. Lo negativo es que no se necesita arriesgar los recursos de los jóvenes en el país para poder garantizar ese subsidio. El pilar solidario son subsidios que se entregan al adulto mayor que no requieren necesariamente la aprobación de la reforma pensional, que incluso están a cargo del Departamento del Prosperidad Social. Lo positivo es que se trata de aumentar la población que se va a beneficiar con estos subsidios.
¿Y el pilar semicontributivo?
Yo presenté algunas proposiciones para ese pilar, porque creo que el cotizante tiene muchas dificultades. Si no puede cumplir las semanas, no se le reconoce ninguna devolución de saldos y eso era precisamente lo que buscábamos, que a la persona que está en el pilar semicontributivo y no logra la pensión, se le regresen los saldos con algún reconocimiento económico. Los recursos no son del Estado, son del cotizante, el dueño del dinero es el cotizante.
¿Cómo quedó el pilar contributivo y cómo entiende el umbral?
Es lo fundamental en un sistema de pensiones sostenible y aquí la discusión es que el Gobierno pretende, insisto, estatizar los recursos del sistema pensional. He dicho, que sea público o privado, esa discusión se puede superar. Lo importante es si es un sistema de reparto o de ahorro individual. En el mundo está demostrado que los sistemas que son sostenibles en el pilar contributivo son los de ahorro individual, no los de reparto. Los de prima media, los públicos, en España y Francia están en riesgo y los que tienen alguna posibilidad de mantenerse en el largo plazo son los de ahorro individual.
En este caso, como se pretende un umbral de tres o cuatro salarios mínimos, uno podría demostrar que cerca del 85 % de los cotizantes van a estar en Colpensiones, van a quedar muy pocos en régimen individual y eso no hace sostenible el sistema pensional. Hoy se dedica, del Presupuesto Nacional, cerca del 25 % al pago de pensiones. Si se aprueba la reforma como está, se estaría destinando cerca de una tercera o incluso la mitad del presupuesto al pago de pensiones. Eeso no es sostenible en el mediano plazo.
¿El pilar de ahorro voluntario que propone el sistema sí funcionará?
Necesariamente se debe estimular el ahorro voluntario, porque los jóvenes no van a tener posibilidad de jubilarse por los riesgos del sistema.
¿Y se tocarán las altas pensiones?
No a futuro, porque podría decirse que existiría una reducción de ese subsidio que da el Estado a las altas pensiones, pero no con los actuales, porque son derechos adquiridos.
¿Por qué sería el Banco de la República el que maneje el fondo de ahorro y no Colpensiones?
Porque Colpensiones tiene el riesgo de ser politizada, de presentar desgreño administrativo y no tendrá la capacidad de administrar el fondo del pilar contributivo cuando se trasladen 18 millones de cotizantes, aunque tampoco lo tiene el Banco.
Me parece que ese artículo de asignar las funciones de administración del fondo al Banco de la República, que se aprobó, tiene mucho riesgo, porque el banco no tiene experiencia en administración de esos fondos; los que administra son mucho menores a lo que manejaría. Tampoco tiene la infraestructura y creo que desnaturalizan las funciones que se le han asignado como Banco Central.
¿Ese riesgo de politización lo ve en lo que le resta del gobierno Petro?
Este Gobierno tiene como característica la improvisación y la ineficiencia. Es lo que ha sucedido con el Ministerio de la Igualdad y su ejecución, que es menos del 1 %. No es una discusión ideológica, son malos ejecutores, porque no tienen responsabilidad en las competencias y pueden poner en riesgo la administración del sistema, porque, como el régimen de transición de la pensional es al 1 de julio de 2025, no imagino en menos de un año haciendo los traslados de un régimen al otro.
¿Cómo cree que se dará el trámite del proyecto en la Cámara?
La Cámara ha demostrado ser un apéndice del Gobierno Nacional en muchos temas, son muy pocos los que confrontan o generan las alertas o los debates en esa corporación, y eso es lo que pasó con la reforma a la salud. El Ejecutivo tiene un control total en la Cámara y eso le permitirá tratar de replantear y reacomodar lo que se trató de hacer en el Senado.
¿Y cuáles son los riesgos que enfrentaría la pensional en su revisión ante la Corte Constitucional?
Hay una preocupación de orden constitucional y es que están confiscando los recursos de ahorro individual y eso contradice el derecho de propiedad que está ampliamente soportado en la Carta Política. El ahorro individual no es del Estado sino del cotizante y con ese traslado forzado estarían vulnerando ese derecho. En el Senado no existieron garantías, no hubo debate.