La legalización del uso del cannabis para fines recreativos está más cerca de hacerse realidad, luego de que el martes se aprobara la iniciativa en sexto debate de la Cámara de Representantes, con lo que solo le faltarían dos discusiones en el Senado para pasar a sanción presidencial.
La iniciativa, que logró 98 votos a favor y 54 en contra, ha causado todo tipo de comentarios, ya que unos aseguran que esa reforma contribuiría a que se incrementara el mercado ilegal, mientras que otros señalan que podría ser una oportunidad para el crecimiento de la economía del país.
Para el analista político John Mario González, “es un daño que se le hace a los jóvenes y al país. Es que los promotores de la iniciativa confunden a Holanda, Canadá o Estados Unidos, incluso Uruguay, con Colombia. Un país bañado en coca y crimen, con estructuras policiales y de justicia débiles para luchar con efectividad contra el narcotráfico de sustancias más duras. La legalización de la marihuana reproducirá el círculo criminal”.
Señala que “se cree equivocadamente que la legalización del cannabis hará desaparecer el mercado ilegal, y eso es falso. Si se aprueba el proyecto de ley, lo que sucederá es que subsistirá ese mercado, pues los ladronzuelos no van a comprar marihuana en un dispensario legal, donde será más cara”.
El analista González también se refiere a algunos congresistas que han reconocido públicamente que son consumidores de esa planta y que “se ufanan, como si fueran un modelo a seguir para sociedad”.
“Es triste que una sociedad que nada en droga y crimen no se proponga revertir tales tendencias, sino, al contrario, promover el consumo de droga. Se hace énfasis en que el erario público recibirá impuestos. Serán ínfimos y, de lejos, los daños cerebrales, de indigencia, de involucramiento en el crimen, de gastos en justicia y policía serán mucho mayores”, aseguró.
El debate
Las opiniones no logran ponerse de acuerdo respecto a la reforma constitucional sobre la posible legalización de la marihuana, que, de no estar lista antes del 20 de junio, se hundirá.
De su lado, el politólogo Alejandro Echeverry menciona que la aprobación del uso comercial de la planta generaría que “Colombia tenga unos ingresos adecuados que le permitan movilizar la economía formal, contribuyendo a grandes sectores de la población rural que pueden vivir de la producción del cannabis”.
“Recordemos que ya hay algunos países como Canadá y algunos estados en Estados Unidos que han iniciado el proceso de legalización. Por lo tanto, hay un comercio internacional que se podría fortalecer con la producción de la planta aquí en el país y, sobre todo, trabajar con derivados del cannabis para componentes medicinales”, dice.
Asimismo, explica que permitir la comercialización ayudaría a que se reduzca el mercado ilegal, ya que “los procesos y la cadena de valor van a ser mucho más económicos y no van a tener que transar a diferentes actores para producir, trasladar y vender la marihuana, que es finalmente el negocio mismo del narcotráfico y que es ilegal”.
De otro lado, analistas coinciden en que, en caso de aprobarse la iniciativa del Partido Liberal, el Gobierno deberá implementar estrategias de educación y darle un buen manejo a la salud pública.
“Pasamos de un enfoque punitivo a uno de salud pública, que es lo que se ha demostrado en muchos estudios: el consumo de marihuana y de todas las drogas ilegales es un problema de salud pública. Hay que tratar a quienes se excedan en su uso, como se hace con alguien que fuma y tiene cáncer o como con una persona que tiene problemas con el alcohol”, dice el politólogo.
Asimismo, el analista político de la Universidad Central Jorge Luis Yarce observa que el cannabis “es una sustancia como el alcohol y el tabaco, que ya son de consumo legal, que tienen efectos secundarios, que podrían ser considerados nocivos, pero están relacionados con la salud pública”.
“Hay que comprender que los consumidores lo hacen por dependencia, y a la final eso se trabaja con educación y contención en salud. Sin embargo, la legalización que incentiva el consumo podría generar, como lo han hecho otras sustancias, efectos secundarios en la salud pública”, añadió Yarce.