Tras el primer periodo de sesiones en donde se le aprobó todos los proyectos al gobierno, el presidente del Senado, Roy Barreras, pidió de los ministros y al propio presidente Gustavo Petro, el apoyo para que en 2023 se pueda fortalecer la estructura de trabajo del Congreso.
“En 2023 modernizaremos el funcionamiento del Congreso, y descongelaremos la nómina para eliminar las órdenes de prestación de servicios injustas. Comunico esto para total transparencia y evitar versiones tergiversadas que acusan la existencia de "nóminas paralelas" cuándo lo que hay son nóminas congeladas”, dijo Barreras.
Incluso señaló que “nadie se atreve a descongelarla por lo cuál para cumplir con las múltiples funciones legislativas, administrativas, de control político y análisis de coyunturas más todo el trabajo de presencia regional el Senado tiene que apelar a esas Órdenes de Prestación de Servicios que precarizan a los servidores públicos”, sostuvo el presidente del Senado.
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Según el presidente del Congreso, mientras el Ejecutivo tiene casi un millón de empleados (913,040), la Rama Judicial 59,816, la Fiscalía 24,000 empleados, Ecopetrol 23,000; el Senado cuenta con sólo 2,337.
Recordó que “la Rama Ejecutiva tiene un presupuesto anual de 337 billones de pesos; la Rama Judicial de 11.5 billones. La Rama Legislativa y específicamente el Senado tiene un presupuesto anual de sólo 391,317 millones de pesos que corresponde a menos del 0.2% del Presupuesto General de la Nación”.
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Explicó que en ese tipo de contratos temporales, los empleados no tienen primas, ni vacaciones, “que además terminan siendo sólo 9 meses del año o menos porque el trámite de renovación es dispendioso y les hace perder casi 4 meses entre legislaturas. Esto se debe a que la nómina del Congreso fue congelada desde el 91”.
Finalmente el presidente del Senado, Roy Barreras, aclaró que “nadie ha dicho que vamos a aumentar el presupuesto sino a modernizar su funcionamiento para que haya menos OPS precarias y mas personal de planta con trabajos dignos y eficientes organizados en centros de pensamiento comunes a los que tengan acceso todos los congresistas”.