Antes del inicio de vacaciones de fin de año, que por lo general va hasta febrero, el Congreso de la República se alista para tener una semana clave en la aprobación de las reformas a la Constitución, las cuales tienen que estar listas antes del próximo lunes, 16 de diciembre. Si sucede lo contrario, tendrán hundimiento por falta de trámite.
La conciliación de los textos que fueron aprobados tanto en Senado como en Cámara de Representantes de la reforma al Sistema General de Participaciones (SGP), serán la prioridad para los congresistas.
Al parecer, todo indica que este proyecto de ley, que supo fusionar al Centro Democrático (oposición) con el Pacto Histórico (oficialismo), va a estar listo con el voto aprobado del texto definitivo antes de este viernes, 13 de diciembre. Cabe mencionar que en este hubo un amplio consenso político.
Entre lo que fue aprobado por ambas corporaciones del Congreso, las diferencias son la redacción y el plazo máximo que tiene el Ejecutivo para exponer la ley de competencias que definirá las nuevas reglas de juego y las facultades a nivel central que pasarían al mando de las regiones.
La segunda iniciativa clave tiene que ver con la reforma política, que al mismo tiempo que afirma centrarse en la lucha contra la corrupción, busca instaurar listas cerradas y paritarias para las elecciones legislativas y cambiar la manera en que son elegidos los magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE) para despolitizar el organismo electoral, teniendo en cuenta que todos hacen parte de una colectividad política.
Tanto esta como la reforma al SGP deben de superar esta semana su cuarto debate y en caso de lograrlo antes del 16 de diciembre, a partir de febrero del 2025 seguirán vivas para enfrentar otros cuatro debates.
Y el tercer proyecto de ley se trata de la reforma que tiene como objetivo darle apertura al transfuguismo, la cual no tendría ningún obstáculo para ir más allá del cuarto debate en la plenaria de la Cámara de Representantes. Esta es promovida por el Pacto Histórico y lo que más sorprende para muchos es que tiene el apoyo de opositores al Gobierno Petro.
Esta última consiste en que congresistas tengan la oportunidad de cambiarse de partido político para las elecciones del 2026 sin que sean afectados por doble militancia, teniendo en cuenta que en el cuatrienio legislativo actual representan, desde su curul, a una colectividad a la que tendrían que renunciar.