En una nueva intervención ante las Naciones Unidas en Nueva York, el presidente Gustavo Petro puso sobre la discusión mundial su visión política frente al uso de la tierra, refiriéndose a la idea de que la tierra fértil debe ser “un instrumento de producción de nutrientes” y no un “símbolo de poder”.

Al intervenir en el Foro Global de Alto Nivel sobre Seguridad Alimentaria, en el marco de la Asamblea de Naciones Unidas, el mandatario le propuso a este organismo multilateral elevar a la categoría de derecho mundial la soberanía alimentaria.

Lea además: Gustavo Petro y Nicolás Maduro se reunirán este lunes en la frontera, confirmó MinTrabajo

“¿Podemos en los tratados de libre comercio, colocar una cláusula de salvaguarda que permita la soberanía alimentaria? ¿Podríamos colocar en un estatus mundial el derecho de prioridad para usar la tierra fértil, no en la producción de combustibles para los carros, sino en la producción de alimentos para los seres humanos?”, se cuestionó el jefe de Estado durante la tercera jornada de su visita de trabajo a los Estados Unidos.

De acuerdo con el presidente Petro, la soberanía alimentaria debe ser entendida como el derecho de todo país a tener la capacidad de producir los nutrientes mínimos para su propia población.

Expuso que el concepto de seguridad alimentaria no tiene en cuenta las desigualdades sociales, en ese sentido, añadió que habilitar a los países para nutrir a su población bajo el concepto de soberanía alimentaria puede ser un paso mucho más eficaz en disminuir el hambre en el mundo.

Dijo que en Colombia se utilizan sólo seis de cerca de 30 millones de hectáreas que tendrían el potencial de producir alimentos para el país y para el mundo.

Lea también: ¿Cuándo se acabará en el país el servicio militar obligatorio?, esto respondió el MinDefensa

“Si Colombia pudiera transformarse políticamente, y ese es uno de mis propósitos, sus tierras podrían producir alimento, no solamente para sí, sino para el mundo. Podría ser la base de una plataforma de industrialización. Si su campesinado se empoderara, económica, social y políticamente, Colombia dejaría de ser narcotraficante”, subrayó.

Sin embargo, también sostuvo que países como Colombia necesitaría recursos para abrir una nueva frontera si se usara al máximo la capacidad de la tierra fértil.

“Habría que hacer inversiones, un ferrocarril, como veíamos en las películas del oeste de los Estados Unidos, una apertura de una nueva frontera agraria, como dice el Banco Mundial, que la bautiza como la última frontera agraria posible en la humanidad, con tanta potencialidad o más que Ucrania”, concluyó.