“Si mañana la Comisión de Naciones Unidas sobre Drogas dijera que la cocaína es legal, mañana se acaba la guerra en Colombia, y así de simple. Ahora, como eso no es posible por razones políticas, o no será en mucho tiempo, la guerra en Colombia se mantiene, podríamos aligerarla, podríamos llevarla a un contexto internacional adverso, a una situación positiva de paz si transformamos los territorios que están junto al mar hacia economías prósperas lícitas. Un poco esa transformación de lo ilícito al ilícito es lo que determina la paz”.
Con esas palabras se refirió el presidente Gustavo Petro ante la Sesión Peacebuilding Commission o la sesión de la Comisión de Consolidación de la Paz de la ONU, donde habló sobre la implementación del Acuerdo de Paz firmado en 2016 con la extinta guerrilla de las Farc.
“No era lo mismo que Bolivia o Perú, que tenía culturas ancestrales más arraigadas, la hoja de coca no tiene la culpa, es un vegetal como cualquier otro, como el pasto que está alrededor de este edificio. Una decisión política convirtió en ilícita no solamente la sustancia que se podría extraer de esa hoja, industrialmente hablando, sino a la hoja y todo eso llevó a una ruptura tan profunda, a un golpe tan violento en las sociedades latinoamericanas, que en el caso colombiano mantiene la guerra actual”, agregó el Mandatario.
Según él, hay una “frustración nacional” debido al conflicto armado actual y a los retrasos que ha tenido la consolidación del tratado de La Habana, criticando que Colombia siga siendo un país desigual que ha sido gobernado por un “régimen de facto” que, en lugar de subsanar las brechas sociales en los territorios, las profundiza.
“El otro elemento, y termino, que es internacional, pero que tiene que ver con el conflicto colombiano hoy por hoy, y sobre todo en su solución, es la necesidad mundial para salvar la selva amazónica y la selva en general. Todos ustedes saben que si se acaba la selva, llegamos a un punto de no retorno climático. Eso dice el panel de expertos de Naciones Unidas. La selva amazónica, que tiene varios países, tiene un punto de vulnerabilidad extrema, que es el Piedemonte, donde se junta con los Andes, porque ahí nace toda su agua”, comentó.
Además, indicó que “si eso se acaba, se acaba la selva amazónica. Y en ese Piedemonte, tanto el amazónico como el de la selva del biochocó geográfico hacia el Pacífico, es donde se desarrolla todo el conflicto armado colombiano, el 90% del conflicto”.
“Si hubiese una política global de revitalización de la selva amazónica, que es una política racional frente a cuidar la vida en el planeta, y sobre todo la humana, es el tercer pilar climático, podríamos articular la paz de Colombia, la salida de las armas de los grupos que están en ese territorio, a partir de la recuperación social y cultural de la población que está allí, en un proyecto común, humano y global, que es la revitalización de la selva. Son dos ejes, selva y drogas”, añadió.
Aquí la intervención completa de Gustavo Petro ante la Comisión de Consolidación de la Paz de la ONU: