“Vamos a usar los instrumentos que están en la Constitución y la ley, pero que no se usan, los mecanismos que nos permiten que las Comisiones Constitucionales sesionen de manera simultánea”.
Con estas palabras, el anunciado nuevo presidente del Senado Roy Barreras intentó mitigar la polémica que él mismo inició en el país al mencionar que el Gobierno entrante recurriría al ‘fast track’ para garantizar la rápida aprobación de las reformas que quiere impulsar en Colombia.
La aclaración fue hecha al inicio del primer retiro programático que la
bancada del Pacto Histórico adelanta desde ayer en Medellín, para definir las prioridades legislativas del Ejecutivo que asumirá el poder el próximo 7 de agosto.
Sin embargo, desde que Barreras hizo alusión al mecanismo utilizado para la aprobación de los proyectos derivados del Acuerdo de Paz firmado entre el Estado colombiano y las Farc la polémica no se ha detenido.
Lea aquí: "Cuando los ponga a la venta, valdrán menos": Petro advierte de especulación con el dólar
“Esto es un Golpe de Estado. Es la propia dictadura del Régimen”, escribió en Twitter la senadora por el Centro Democrático María Fernanda Cabal.
Y a ella tuvo que responderle, desde esa misma red social, el propio mandatario electo, Gustavo Petro, quien indicó: “Nuestro ‘fast track’ es el mensaje de urgencia que todos los presidentes desde 1991 han utilizado para darle más rapidez al tramite de leyes”.
Así las cosas, el señalado nuevo presidente del Senado, encargado de convenir con los diferentes partidos políticos los acuerdos necesarios para que el Ejecutivo entrante cuente con las mayorías legislativas, aclaró ayer que la estrategia a utilizar es darle curso a los artículos 138, 150 y 163 de la Constitución Política, que permiten, entre otras cosas, que algunas comisiones del Senado y la Cámara de Representantes sesionen de manera paralela.
De igual forma, el actual secretario general del Congreso, Gregorio Eljach, explicó que existen al menos dos figuras que se podrían invocar para darle un trámite más rápido a la aprobación de las leyes.
En primer lugar mencionó el ya tradicional mensaje de urgencia que mencionó Petro en su trino, el cual lo suele utilizar el Gobierno Nacional para lograr el estudio conjunto de una norma de su interés en varias comisiones parlamentarias.
La segunda, según dijo Eljach, es el mensaje de insistencia, figura con la que también se puede pedir a las comisiones que le den prioridad al trámite de ciertas reformas o leyes, como cuando el entonces presidente Juan Manuel Santos impulsó la creación de la Jurisdicción Especial de Paz, JEP.
Pero el secretario del Senado agregó que el nuevo Ejecutivo también podrá recurrir a la figura de las sesiones extraordinarias del Congreso, a fin de que ambas corporaciones discutan en esos espacios las iniciativas que no alcancen a ser tramitadas durante las sesiones ordinarias.
Le puede interesar: La reforma tributaria será la prioridad para la bancada de congresistas del Pacto Histórico
En ese orden de ideas, como las extras se puedan usar tanto para el estudio de proyectos tanto en comisiones como en plenarias, mediante ese mecanismo se lograría que las sesiones de trabajo de los integrantes del Legislativo inicien en febrero y no a mitad de marzo, como es tradicional.
En efecto, Barreras mencionó ayer la Ley 5 de 1992, que en su Artículo 191, establece que “el Presidente de la República podrá solicitar trámite de urgencia para cualquier proyecto de ley. En tal caso, la respectiva Cámara deberá decidir sobre el mismo dentro de un plazo de 30 días.
Aún dentro de este lapso, la manifestación de urgencia puede repetirse en todas las etapas constitucionales del proyecto. Si el Presidente insistiere en la urgencia, el proyecto tendrá prelación en el orden del día, excluyendo la consideración de cualquier otro asunto hasta tanto la respectiva cámara o comisión decida sobre él”.
Adicional a estas normas, las mesas directivas del Congreso tienen la posibilidad de ampliar los días de sesiones de trabajo del mismo, que usualmente son martes, miércoles y, a veces jueves. Barreras ha hablado de que se podría trabajar de lunes a viernes e incluso los fines de semana.
Ahora bien, para el analista político Jhon Mario González, el mensaje que está enviando entre líneas el nuevo presidente del Senado “es que van a imponer la aplanadora de las mayorías que construyan para aprobar las normas que les interesa. Para eso van a acudir también a la voluntad de trabajar más y a los mecanismos constitucionales y legales que se los permiten”.
Sin embargo, dice, esa aplanadora tendría limitaciones en tanto que las reformas constitucionales y ciertas leyes no se pueden discutir por fuera de los periodos de sesiones ordinarias del Congreso de la República.
Entre tanto, el politólogo Álvaro Benedetti coincide en que lo anunciado por Barreras pretende que “este viento de cola con el que arranca la la nueva Administración, a propósito del llamado a la unidad, se haga efectivo en el trámite de los proyectos de ley”.