La publicación, este domingo 17 de diciembre, de una entrevista de María Jimena Duzán con Salvatore Mancuso, en la que el exjefe paramilitar asegura que se reunió con el expresidente Álvaro Uribe Vélez en su finca El Ubérrimo, ubicada en el departamento de Córdoba, obligó a que Uribe Vélez se defendiera nuevamente de estas acusaciones.
“Mancuso, sinvergüenza, antes decía que cuando pasaban por el Ubérrimo no miraban porque yo no ayudaba”, escribió el exmandatario en su cuenta de X (antes Twitter).
“Esta finca está cruzada por vías públicas y la casa está sobre una vía, donde usualmente dejan los carros de los visitantes, inclusive de la Fuerza Pública como lo hizo el Cr Suárez cuando fue a preguntar por mi seguridad”, detalló Uribe Vélez, para dejar claro que la versión de Mancuso no coincide.
Así mismo, el expresidente dejó en claro que las declaraciones de Mancuso, quien fue designado por el Gobierno del presidente Gustavo Petro como gestor de paz y fue aceptado por la Justicia Especial para la Paz (JEP), tendrán que ser probadas con evidencias.
“Tendrá que probarme que pasó de la calle, que conversó conmigo, cuando siempre dijo lo contrario. Sobre la reunión negada por el propio Cr Suárez, el bandido respondió a una pregunta ante fiscales que no hablamos de paramilitarismo en Antioquia. Dos razones le mandé: extradición y denuncias penales, aquí y en USA. Cuando la visita del Cr Suárez, 1994 o 1995, existía solamente un campamento sobre la carretera”, aseguró Uribe Vélez.
Esta respuesta del expresidente Uribe se suma a una polémica que viene creciendo en los últimos meses, desde que Mancuso empezó a tener mayor notoriedad debido a su acercamiento a la JEP.
De hecho, el exjefe paramilitar ya ha hecho otras declaraciones sobre Uribe, vinculándolo con la Masacre de El Aro, afirmó que el expresidente sabía de estos hechos, y también ha dicho que el máximo jefe paramilitar Carlos Castaño brindo apoyo a Uribe durante su gobierno. A todo esto, Mancuso sumó que él, el coronel Raúl Suárez y Uribe se habían reunido en El Ubérrimo.
Por su parte, Uribe ha negado cada declaración. Y sobre la supuesta reunión, ha respaldado su versión con la que Suárez le dio a la Fiscalía, en la que afirmó que él “no tenía confianza de amistad ni parentesco con el doctor Álvaro Uribe. Es decir, es inadmisible que yo me hubiera reunido o le hubiera presentado al señor Salvatore Mancuso o viceversa”.
La relación del uniformado (en retiro) con el exmandatario, según declaró, se limitó a brindarle garantías de seguridad por las amenazas que tenía en ese momento: “En ocasiones, me correspondió instalarle el servicio de seguridad y nada más”.
Suárez negó cualquier tipo de acercamiento con el paramilitar, contrario a la versión que Mancuso contó ante la JEP.
Para desvirtuar la supuesta relación de Uribe con Carlos Castaño, y sus presuntos nexos con el paramilitarismo, el líder del Centro Democrático se ha referido al libro ‘Mi Confesión’, donde Carlos Castaño afirmó que no lo conoció personalmente ni respaldó su candidatura presidencial, porque Uribe era como una piedra en el zapato para las Autodefensas Unidas de Colombia.
“Es el presidente que menos nos podrá ofrecer, seguro dará resultados militares en contra nuestra y poco reconocimiento a nuestra lucha antisubversiva”, se lee en el documento compartido en la red social X por Uribe, donde también aportó su versión para refutar el supuesto apoyo que le habría dado Mancuso en las elecciones del 2002.
Al final de su mensaje, Uribe Vélez asegura que “Mancuso miente. Dijo que Castaño me apoyó. Castaño, a quien nunca conocí, dijo lo contrario, que era perjudicial para ellos. Aquí la cita de su escrito. Mi rechazo al apoyo que Mancuso dijo dar a mi persona en conversación con el Padre D’Roux. JEP considera que refritos de Mancuso son novedosos. Lo acepta, con impunidad”.
Pocos minutos después, Uribe Vélez publico unos fragmentos del libro ‘Por las sendas de El Ubérrimo’, de Alirio Uribe Muñoz e Iván Cepeda, donde Mancuso dice haber visto a Uribe y pasar por El Ubérrimo, pero no menciona haberlo conocido. El exmandatario publicó las imágenes con el mensaje: “¿A cuál Mancuso creerle?”.