Haber afrontado de manera acertada la pandemia del Covid-19 en el Valle del Cauca es el principal logro del primer año de mandato de la gobernadora Clara Luz Roldán.

Así lo asegura respaldándose en las estadísticas que muestran que este departamento es uno de los que ha tenido mejor comportamiento frente al coronavirus. Sin embargo, reconoce que fue muy difícil tener que renunciar a todos los proyectos que esperaba realizar durante sus doce meses iniciales al frente del destino de los vallecaucanos.

También acepta que las finanzas de la comarca están en rojo, al haber tenido que destinar todos los recursos posibles a la mitigación de la pandemia y sus consecuencias.

“Vamos a quedar endeudados no solo el Departamento, todos los municipios del Valle, pero si no nos endeudamos, cómo hacemos si las rentas se nos vinieron abajo”, explica la Gobernadora en diálogo con El País.

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Dígame las tres cosas más importantes que se hicieron este año bajo su Administración...

Haber tenido que cambiar todas nuestras metas, lo que teníamos planificado para el primer año y asumir decisiones instantáneas, creo que fue el mayor reto que podíamos cumplir y el mejor, cuando vemos hoy que somos uno de los departamentos que mejor comportamiento ha tenido frente al covid.

Fuimos los primeros que sacamos el toque de queda y eso causó un poquito de incomodidad, pero a la semana el Gobierno Nacional tomó la misma decisión. Fue un éxito haber creado el comité de Copesa, donde estaban los mejores infectólogos e internistas, que coordinaba Dilian Francisca Toro y la Secretaria de Salud Departamental. Con ellos tomamos decisiones anticipadas y compramos todos los implementos de salud que se necesitaban. Se hizo una proyección exacta de cuántas unidades de cuidados intensivos íbamos a requerir en el primer ‘pico’ y que nuestro personal médico y la red hospitalaria tuvieran toda la implementación que se requería y los medicamentos. Entonces, el primer logro es haber afrontado el tema de la salud en una forma acertada.

Lo segundo, es la seguridad alimentaria, que no hayamos dejado de darle mercados un solo mes a ninguna Alcaldía. Yo acuñé esta frase: le tengo mucho respeto al covid, pero le tengo mucho miedo al hambre. En el peor momento de la pandemia llegamos a perder 650.000 empleos formales, entonces haber garantizado que ninguna Alcaldía no tuviera la posibilidad de entregar un mercado y que las familias no fueran a aguantar hambre, fue fundamental. Y tercero, el habernos preparado para no dejar a nuestros niños y jóvenes sin la posibilidad de la virtualidad. Logramos que 40 mil de ellos tuvieran tablet e internet durante seis meses.

¿Y cuáles serán los principales tres retos en el segundo año de Gobierno?

El primero, la reactivación económica. Me da mucha tristeza ver que, producto de la pandemia, hubo muchas cadenas de restaurantes, confecciones, mucho empresario pequeño que tenía una gran experiencia en su sector, pero que tras cinco meses sin poder pagar nómina ni arriendo, tuvieron que cerrar. Constituimos una bolsa este año con $14 mil millones y el año entrante espero que tengamos otros $9 mil y que con los aportes de los municipios estemos en los $20 mil millones.

La reactivación económica conlleva las obras de infraestructura y tenemos que destacar que ya empezamos el estudio de factibilidad del Tren de Cercanías, convenio que firmamos esta semana y en el cual la Nación nos pone $20 mil millones, la Gobernación del Valle $2000, la Alcaldía de Cali $2000 y la de Jamundí, $1000. Queremos cumplir el sueño de que antes de que termine este Gobierno podamos poner la primera piedra de la primera línea del tren, que sería Cali-Jamundí.

Vamos a continuar con la vía Cali-Candelaria, firmando con Invías una adición de $27 mil millones. Tengo que agradecer toda la colaboración que nos ha dado el Bloque Parlamentario, porque vamos a continuar con la ampliación Candelaria-Florida: el Gobierno Nacional nos dio su palabra para el año entrante, son $100 mil millones, y este año $27 mil para terminar la Cali-Candelaria, con ciclorruta, andenes y el puente de Juanchito. También entregar en el primer semestre la antigua vía Cali-Yumbo, que va hasta el crucero de Dapa. A principios de año se adjudica la licitación de la malla vial, que nos va a dar muchísimos empleos y desarrollo económico.

Lo segundo es la reactivación del turismo. Desde mi campaña supe que el Valle del Cauca tiene toda la posibilidad de ser uno de los departamentos más turísticos de Colombia. Es que ni los vallecaucanos conocemos las bellezas que tenemos. Ese programa ya arrancó y vamos a fortalecerlo el año entrante, esperamos que sea de turismo externo, pero sabemos que el año que viene la economía se va a reactivar internamente. Como digo, Valle apoya Valle, Valle compra Valle, Valle sale adelante apoyándonos unos a otros. Y consolidar nuestro sistema educativo para que niños y jóvenes no se queden atrás por la pandemia, porque al menos seis meses del año vamos a estar conviviendo con covid.

A propósito, ¿qué fue lo más duro de este año, marcado por el covid?

Tener que afrontar algo que no sabíamos qué era ni cómo se manejaba. Tener que haber dispuesto todos los recursos que teníamos para cumplir los sueños que habíamos prometido en el Plan de Desarrollo para afrontar la pandemia, pero no me duele porque primero está la vida de los vallecaucanos, como tampoco me duele haber tomado decisiones duras, que no dan popularidad, yo no espero popularidad sino que, cuando termine mi gestión, la gente pueda decir que definitivamente las decisiones que tomamos fueron acertadas porque salvamos el mayor número de vidas que pudimos salvar.

¿Hay algo de lo que se arrepiente, algo que hizo o que dejó de hacer?

No. Esto fue tan desconocido, que si cometimos errores, no lo hicimos voluntariamente. Hubo momentos en los que tocó tomar decisiones que si hubiera podido pensarlas con calma, de pronto hubiera actuado de otra forma. Por ejemplo, los ventiladores nos tocó comprarlos a una empresa que no nos cumplió al cien por ciento. Gracias a Dios el Gobierno Nacional nunca nos desamparó y nos abasteció, pero aquí todo era a la carrera, pensando en tomar decisiones que contuvieran el incremento del covid. Hubo municipios que pusieron barreras a la entrada, porque no iban a dejar entrar a nadie con covid, pero hoy uno entiende que la gente de Cali se quería ir a sus fincas y hubieran contagiado a esos municipios.

¿Qué tan duro ha sido gobernar a la sombra de Dilian Francisca Toro?

La amistad que tenemos Dilian y yo es de muchos años. Dilian es mi mentora, con ella aprendí a hacer política social. ¿Cómo podría negar que en algún momento llame a pedirle consejo a una mujer que tiene tanta experiencia, que hizo tres periodos de Congreso, que acaba de salir de una Gobernación exitosa? Cuando creamos el Copesa, quién no iba a pensar que la primera era Dilian, que en su momento fue secretaria de Salud Departamental y ha participado en las principales leyes de salud. Ese comité ha sido fundamental, nos hizo tomar con tranquilidad la decisión de empezar a hablar de la ivermectina. Sé que muchos de los logros que hemos tenido en el Valle del Cauca es porque la gente está tomando ivermectina para prevenir y también para controlar la enfermedad. Entonces, yo he sentido mi amiga, una mujer absolutamente respetuosa, no ha ido una sola vez a la Gobernación. A veces hablamos por teléfono porque ha estado muy pendiente de mi salud. Obviamente es la presidenta del Partido de la U, pero para mí es mi amiga y una persona que ha hecho una excelente labor en su vida profesional y en la cual siempre que pueda me apoyaré cuando requiera de un consejo y de una guía.

Al principio de la pandemia estuvo muy conectada con el alcalde Jorge Iván Ospina, ¿siguen así?


Seguimos con buena relación. Para sacar el decreto del toque de queda nos pusimos de acuerdo. Yo le dije que lo sacáramos desde las once de la noche, porque él lo había sacado a la una de la mañana, pero le dije que lo cortáramos un poco, que le diéramos un espacio al comercio, pero que tampoco nos fuéramos tan tarde. Para el pico y cédula también nos pusimos de acuerdo. Ahora, él está hablando de la recuperación del Club San Fernando, ya van a entregar ese lote, y yo de la Manzana del Saber. Y desde el inicio le dije: ‘empecemos por recuperar toda la parte hotelera, el puente del río Cali’, y veo que ya lo está haciendo. Con el Alcalde tengo un absoluto respeto, sabiendo que es el gobernante de un distrito capital, y que cualquier decisión que se tome, la debemos tomar en conjunto.

¿Y qué piensa de las críticas al alumbrado y la Feria virtual?

Es muy difícil gobernar. Uno quiere tomar las mejores decisiones y creo que él tomó la decisión del alumbrado porque, aparte de todo lo que estamos viviendo, no quiso que los caleños pasaran una Navidad fría, sin la alegría que da el alumbrado. Sobre la Feria, nosotros le prestamos el centro de eventos de la Licorera, allá ensayaron, son bodegas inmensas y tienen todas las medidas de bioseguridad. Yo espero que le salga bien. Nosotros hicimos unos pesebres rodantes que los tenemos por todo el departamento, nos costaron $400 millones, porque en la Gobernación los recursos son muy limitados, pero han sido todo un éxito, cada día hicimos la Novena en dos o tres municipios, con seis camiones que iban cargados con el pesebre y la iluminación. Como gobernante uno quisiera hacer lo mejor, pero entiendo también a la ciudadanía cuando dice que ante las muchas necesidades que hay, es costoso, pero no puedo opinar porque no sé exactamente cuánto vale un alumbrado público como el de Cali.

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¿Cómo van las investigaciones que por la contratación para el Covid-19 que se anunciaron contra usted y de la Secretaria de Salud?

Ahí vamos. Cerrando poco a poco. Yo fui ente de control y sé que ellos están haciendo lo correcto y hemos demostrado paso a paso los costos, el por qué. Hubo casos en los que logramos hacer ajustes, porque le demostramos al contratista que nos había presentado una propuesta más alta de lo que hoy está en el mercado y, como no nos habían entregado producto, pudimos lograr un mejor precio. Ya han cerrado cuatro investigaciones y todavía tenemos dos en proceso. La de Bienestar Social, que era la de los mercados para los adultos mayores, quedó cerrada y desvirtuada de que hubieran sobrecostos, lo mismo con varias de salud.

Hay quienes están preocupados por el alto nivel de endeudamiento en el que queda el departamento, ¿qué les dice a esas personas?

Que tienen toda la razón, que vamos a quedar endeudados no solo el Departamento, todos los municipios del Valle, pero si no nos endeudamos, cómo hacemos si las rentas se nos vinieron abajo. En regalías, la Gobernación del Valle recibía $270.000 millones en el trieno y nos la bajaron a $104 millones. En regalías de ciencia y tecnología, de $90 mil millones nos bajaron a $60 mil millones. ¿Las rentas? Entre pagar el impuesto del carro y mercar, pues tú vas a mercar. En los municipios, la gente no va a pagar predial antes de solucionar los problemas de su casa. Entonces, si queremos reactivar la economía y todos esos empleos que hemos perdido, teníamos que acudir a préstamos.

Yo agradezco al Gobierno que me antecedió que nos dejó unas finanzas tan organizadas y un cupo de endeudamiento con el cual la Asamblea nos prestó $335 mil millones, pero con eso están garantizadas obras que teníamos que terminar, como la compra de predios para el puente de Juanchito, porque parte de ese préstamo es del que le aprobaron a la anterior Administración, y ahí se van como $70 mil millones. Sin embargo, para este año tenemos previsto obras de infraestructura en todo el Valle, coordinadas a través de los diálogos vallecaucanos, en donde el Alcalde y la comunidad nos dicen qué es lo más importante. Entonces el endeudamiento sí es preocupante y a las próximas administraciones les va a tocar duro, pero les va a tocar menos duro de lo que nos tocó a nosotros con una pandemia.

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