Horas después de la captura de su hijo Nicolás Petro, el Presidente de la República estuvo en la clausura de la Asamblea Nacional de Economía Solidaria, Popular y Comunitaria en Neiva, capital del Huila. Aunque había expectativa por el discurso, en el evento el mandatario no se refirió a la noticia que desató una tempestad política en el país este sábado, 29 de julio.
Durante su intervención, el presidente Gustavo Petro aseguró que en Colombia hay una “represión en contra de las formas económicas con que la mayor parte de la población ha tratado de sobrevivir en estas tierras y ha vivido en este país”.
“Se aplauden las economías de los grandes poderes y se destruye la económica del pueblo, por eso nos hemos convertido en uno de los países más desiguales de todo el mundo”, agregó Petro, que también se lanzó en contra de los Gobiernos anteriores que, según él, “han desconocido las posibilidades que tiene la economía popular”.
El primer mandatario fue más allá y advirtió que la desigualdad y la exclusión en Colombia son la fuente de los principales problemas del país.
“Nos preguntamos por qué la violencia, por qué el narcotráfico, por qué la corrupción, la miseria, la pobreza, el raquitismo y aquí está la respuesta: todos esos problemas que tanto daño le ocasionan a la nación emanan de una misma causa”, advirtió.
Según el mandatario, los problemas sociales están ligados a una mentalidad racista y clasista que persiste en la mente de quienes han gobernado. “Se mantiene una sociedad esclavista que ve al joven, a la mujer, al pobre, al trabajador como si aún fuesen esclavos”, comentó.
Entre otras cosas, Petro aseguró que su Gobierno no tendría sentido si la organización popular no crece de forma “sustancial”. Así, destacó que la diferencia entre este tipo de empresas y las tradicionales es la “solidaridad”.
Al dirigirse a los ciudadanos que se encontraban en la clausura de la Asamblea, Petro aseguró que su Gobierno va a priorizar la cooperativa y la asociación para “industrializar la producción agraria” de alimentos como papa, leche y arroz.
“Habrá quiénes dicen eso se llama comunismo, pero si un campesino vive mejor asociándose y a eso lo llaman socialista entonces soy socialista”, comentó el Presidente, anticipando que su frase generaría polémica.
Sobre las posibilidades de crecimiento que tiene hoy la economía solidaria, cuestionó que hace falta un espacio financiero para que estas organizaciones populares crezcan en el país.
“Hemos dado instrucción de que fondos que están quietos se coloquen en el Banco Agrario para potenciar la capacidad de estas organizaciones”, dijo.
Uno de los anuncios que hizo es que el Gobierno busca que la propiedad raíz no sea un requisito para quienes buscan acceder a créditos para fortalecer la economía solidaria en el campo y en la ciudad.
Igualmente, el Presidente destacó que “la Ministra de Trabajo tiene la tarea de contratar a miles de jóvenes para organizar la asociatividad del pueblo colombiano para organizar la cooperatividad”.
Además de hablar sobre el socialismo, el Presidente se refirió a los miembros de la llamada primera línea.
“La juventud popular que entró al estallido social meses antes de las elecciones, demostró ganas de decidir en Colombia y hacían el estallido social porque no tenían nada que perder, no tenían casa, futuro, universidad, estudio”, dijo Petro sobre este espinoso tema.
“La forma no es dispararles a los ojos, no es llevarlos a la cárcel ni diciendo que son terroristas, no es colocarlos entre barras en las cárceles. La economía solidaria no puede ser más marginal, no puede ser más invisible”, agregó Petro.
Se espera que el Presidente visite el municipio de La Plata, también en el departamento de Huila, desde donde encabezará un consejo de seguridad tras la muerte de una pequeña de tres años en medio de combates entre el Ejército y las disidencias de las Farc.