Por Olga Lucía Criollo, editora Política de El País
Tras ganar la consulta interna del pasado domingo, ¿usted ya tiene el aval de la Colombia Humana para la Alcaldía de Cali?
Claro, no lo reconozco yo, lo reconoce la Registraduría Nacional, que fue la que avaló la consulta interna en nuestro país, y que avaló la voluntad de las bases populares de la militancia de la Colombia humana. No soy yo el que la avalo, es la Registraduría.
Pero algunos miembros del partido aseguran que en un documento se dice que también se necesitan otros requisitos que usted todavía no ha surtido...
Totalmente falso, los estatutos hablan de una consulta interna del partido para escoger el candidato a la Alcaldía de Cali por el partido de la Colombia Humana. Como integrante y militante de la Colombia Humana, en el derecho constitucional y legal me inscribí para participar con los otros once precandidatos y precandidatas del ejercicio democrático e interno del partido y, las bases depositaron mayoritariamente su voto de confianza para que sea Danis Rentería el que lidere ese gran proceso como candidato a la Alcaldía de Cali. Claro, yo soy el candidato del partido, no del Pacto Histórico. Vendrá otro proceso que no se sabe todavía si habrá consenso o se hará una consulta para decidir el candidato de la colectividad pero hoy, certificado por la Registraduría, yo soy el candidato de la Colombia Humana, porque así se manifestó la democracia, y así lo certificó la Registraduría.
Se dice que hubo mucha desorganización en la jornada del domingo. ¿Está de acuerdo?
Yo pienso que la Registraduría fue muy organizada en adelantar el ejercicio democrático, pero, al enviar las listas de la militancia sí hubo grandes errores técnicos, porque muchísima gente no pudo votar al no estar habilitada en ese listado. Pero pienso que esos son errores técnicos que se presentan en este tipo de procesos. El listado llegó el sábado por la tarde y en la noche llegó otro, que fue por el cual se guió la Registraduría para permitirle a la militancia que pudiera verificar que estuviera ahí y entrar a depositar el voto. Nosotros fuimos muy afectados, casi el 70 % de nuestra militancia inscrita no pudo votar porque no figuraba en los listados.
¿Qué les responde a los militantes del partido que dicen que usted llegó a última hora al partido, por lo que no debería ser candidato?
El mensaje a esa militancia es que conozcan la historia: hace más de dos años, como organización de veteranos por Colombia, hacemos parte de la Colombia Humana. De hecho, tuvimos candidato al Senado, que fue el número 30, el sargento Alexánder Chalá. Lo que pasa es que se hacen los de la vista gorda para no reconocer un proceso legítimo y democrático. La invitación que le hago a estas personas es: esa no es la filosofía de la Colombia Humana. Es un partido que aboga por la paz y la reconciliación de todos los colombianos, de blancos, de negros, de indios, de mestizos. Ya la democracia se ha manifestado, unámonos, hagamos un gran equipo de trabajo para poder garantizar ese proyecto del cambio del Gobierno Nacional por el cual 11.700.000 colombianos votamos. No podemos estar diciendo que somos de la Colombia Humana, pero tener unos corazones cargados de odio, de rencor. No podemos gobernar una ciudad con odio, mirando al otro como el enemigo. Al contrario, necesitamos reconciliarnos para poder sacar nuestra ciudad adelante.
A propósito, ¿se sintió amenazado por las arengas en su contra a la entrada de la Registraduría?
No, yo soy un hombre de paz. Inclusive, a la señora que me tiró un champús, le dije: “No he almorzado, es la una de la tarde, me hubiera dado el champús y yo se lo hubiese agradecido enormemente. Ese champús, que se desperdició, se lo hubiera podido regalar a una persona que, si desayuna, no almuerza y si almuerza, no cena. Esos son los odios que tenemos que quitar de los corazones, es la invitación que le hacemos a ese sector que se ha puesto a irrespetar la democracia. Danis Rentería no está impuesto, fueron las bases de la militancia las que se manifestaron en las urnas, y ese resultado hay que respetarlo.
¿Y qué les responde a quienes le critican que haya pasado de un partido de derecha a uno de izquierda?
Esa gente no lee los contextos del país. El presidente Petro recibió apoyo de militares y por eso no podemos tildarlo de derecha o de que está saltando de un lado a otro. ¿Hoy, cómo está gobernando el Presidente?: con los partidos Conservador, Liberal y la U. ¿Y entonces vamos a tildarlo de derecha? A mi me ha tocado romper con el estamento, no vengo de casas políticas. A los negros de este país nos toca luchar, buscar a ver dónde nos abren camino para poder participar en política. Yo no me avergüenzo de haber sido candidato del partido Colombia Justa Libre, porque fue el único partido que me dio la oportunidad de participar en las elecciones para la Alcaldía de Cali en el 2019. No me arrepiento de haber trabajado con el senador Roy Barreras, porque fue el único que me acogió en ese partido. No me arrepiento de haber trabajado en la Alcaldía de Jorge Iván Ospina, porque fue un llamado que me hizo la ciudad y él, y demostré con altura, con temple, con profesionalismo, enfrentando los momentos más difíciles que ha vivido nuestra ciudad, como fue la pandemia y el estallido social. No fui un secretario mediocre, que desde la barrera vio los problemas, estuve en el terreno. Esto no es arrogancia, pero Danis Rentería evitó una guerra civil en Cali, y eso lo tiene que reconocer la ciudad y esas personas que no quieren reconocer el triunfo democrático que tuvimos en las urnas en el ejercicio interno de la consulta de nuestro partido. Entonces, no me puede decir la gente que yo he brincado de un partido a otro buscando intereses personales. No, no son intereses personales lo que estoy buscando, estoy buscando llegar a trabajar por una ciudad que me lo ha dado todo, porque como campesino, como negro, como hombre del Pacífico, le debo mucho a Cali. Mucha gente ignora que trabajé más de 24 años en el Ejército para ganarme el derecho a la pensión, no tengo afanes de enriquecerme, ni de protagonismo, tengo un compromiso con una ciudad a la cual le debo gratitud por todo lo que ha hecho por mí y por mi familia.