Los exjefes de Estado y de Gobierno participantes de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) han expresado su preocupación ante el anuncio del presidente de Colombia, Gustavo Petro, sobre la convocatoria de una asamblea constituyente.
En un comunicado compartido por el expresidente Andrés Pastrana, los líderes advierten sobre los posibles riesgos de una deriva autoritaria asociada a este planteamiento, a la luz de experiencias pasadas en países como Venezuela, Bolivia y Ecuador.
Los exmandatarios expresan que: “La amenaza, claramente dirigida contra el poder constituido que ha sido la obra del proceso de fortalecimiento democrático colombiano tras la Constitución vigente de 1991 y que le permitiera al presidente Petro elegirse y que juró acatar y respetar, revela su intención de zafarse de los límites que al poder le impone el mismo orden constitucional”.
Además, señalan que esta acción revela una intención de eludir los límites que impone el mismo orden constitucional al ejercicio del poder. Los líderes de IDEA expresan su compromiso de permanecer atentos y observantes ante este propósito, enfatizando la importancia de proteger las garantías democráticas necesarias para asegurar el respeto y la tutela efectiva de los derechos humanos y las libertades individuales.
Además, citan una sentencia de la Corte Constitucional de Colombia que subraya la necesidad de que el ejercicio del poder esté sujeto a límites jurídicos y al control institucional.
Esta es la mención a la sentencia de la Corte: “la vieja identificación del pueblo con la mayoría expresada en las urnas es insuficiente para atribuir a un régimen el carácter democrático que, actualmente, también se funda en el respeto de las minorías [...] la institucionalización del pueblo [...] impide que la soberanía que [...] en él reside sirva de pretexto a un ejercicio de su poder ajeno a cualquier límite jurídico y desvinculado de toda modalidad de control”.
Con este comunicado los antiguos mandatarios como Guillermo Lasso (Ecuador) Mauricio Macri (Argentina), Ernesto Pérez Balladares (Panamá), José María Aznar (España), Felipe Calderón (México), Rafael Angel Calderón (Costa Rica) e Iván Duque (Colombia), entre otros expresidentes revelan su preocupación por la estabilidad democrática en Colombia.
También en Colombia las palabras del presidente Petro han generado un intenso debate en las redes sociales y en la esfera política, donde diversos sectores han expresado opiniones encontradas sobre la propuesta de un proceso constituyente.
Mientras algunos apoyan la idea de empedrar a la ciudadanía en la construcción de un nuevo orden constitucional, otros argumentan que la actual Constitución ya ofrece los mecanismos necesarios para realizar reformas y que un proceso constituyente podría generar incertidumbre y división en el país.
Así lo ha manifestado el jurista y docente de la Universidad Nacional de Colombia, Rodrigo Uprimny, expresó su desacuerdo con la propuesta del presidente Gustavo Petro de convocar a una constituyente en Colombia.
En su análisis, el jurista especializado en derecho constitucional, argumenta que esta propuesta carece de sentido y presenta varios riesgos para el país. Además de notarse inviable jurídicamente. “Es innecesaria, pues el problema para que el Gobierno Petro no haya logrado los cambios que pretende no está en la Constitución de 1991, que aunque requiera ajustes, es un marco normativo que Colombia en general apoya y que sigue siendo apropiado para lograr las transformaciones que necesitamos”, manifiesta Uprimny.
Rodrigo Uprimny, actualmente se desempeña como miembro del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la Organización de las Naciones Unidas. En su comunicado destaca que apoya muchas de las reformas buscadas por el Gobierno actual, como la tributaria, pensional, educativa, judicial y agraria, pero considera que una constituyente es innecesaria.
Afirma que el problema para el gobierno de Gustavo Petro no radica en la Constitución de 1991, sino en la falta de especificidad sobre qué aspectos de esta están obstaculizando las reformas.
Además, Uprimny señala que una constituyente en el actual clima político de polarización aumentaría las tensiones y dificultaría la consecución de un consenso amplio. Argumenta que el proceso de convocatoria y aprobación de una constituyente sería largo y complejo, y duda de que se pueda completar durante el mandato del presidente Gustavo Petro.