En un fuerte pronunciamiento, el expresidente Álvaro Uribe nuevamente aseguró que hay “persecución política” en su contra en el marco del proceso en su contra por presunto soborno, fraude procesal y soborno de testigos.
“Qué bonito, me acusa un fiscal que violó las normas de imparcialidad, no se declaró impedido y como se fue para otro cargo se desconoce la recusación”, escribió el exmandatario en redes sociales.
Posteriormente, a través de un video publicado en su cuenta de X (antes Twitter), el líder del Centro Democrático sostuvo que sus garantías al debido proceso han sido violadas.
“Otra muestra de la persecución política contra mi persona, otra violación a mis garantías fundamentales al debido proceso. Hoy negaron la recusación que presenté al fiscal Gilberto Villareal”, dijo Uribe en un video publicado en su cuenta de X este 20 de junio.
En su declaración, el exmandatario aseguró que recusó al fiscal, quien, según Uribe, “recientemente mostró ira” en su contra. “El doctor Gilberto Villareal me acusó sin nuevas pruebas, cuando las nuevas pruebas eran a mi favor después de dos propuestas de reclusión”, añadió.
Uribe no solo sostuvo que al fiscal le falta “imparcialidad”, sino que también mencionó que el fiscal Gilberto Villareal fue nombrado director de Fiscalía de San Gil (Santander) por el doctor Eduardo Montealegre, “quien después lo promovió como fiscal delegado a la Sala Penal del Tribunal de Cundinamarca”.
El líder del Centro Democrático también se defendió del tercer delito que el fiscal Villareal agregó a su proceso. “Me acusaron de haber sobornado a la fiscal Hilda Niño, quien ha dicho públicamente que durante la Fiscalía del doctor Montealegre hubo un montaje contra mi hermano y contra mi persona”, aseguró.
El proceso contra Uribe
La fiscal Marlen Orjuela asumirá el proceso que el ente investigador adelanta contra el expresidente Álvaro Uribe, por supuesta manipulación de testigos, en reemplazo de Gilberto Villarreal.
Orjuela, además del caso Uribe, se pondrá al frente de todos los demás casos, mientras que Villarreal retornará a su cargo de fiscal delegado ante el Tribunal.
Uribe fue llamado a juicio por los delitos de soborno, soborno en actuación penal y fraude procesal. Aunque el expresidente aseguró que su juicio es político, el fiscal Villarreal explicó que las pruebas en su contra son contundentes.
El proceso comenzó en 2018, con una investigación que la Corte Suprema adelantaba contra el senador Iván Cepeda luego de un debate de control político convocado por el político de izquierda. El congresista reveló testimonios de exparamilitares que señalaban a Uribe por supuestos nexos con el paramilitarismo, principalmente en Antioquia.
En medio de esta investigación, los testigos comenzaron a retractarse, pero uno de ellos, Juan Guillermo Monsalve, manifestó por escrito que recibía presiones. La Corte en sus pesquisas descubrió que ese era un patrón que se presentaba en varias declaraciones, así que archivó su indagación contra Cepeda e inició una contra Uribe.
La Sala de Instrucción de la Corte Suprema siguió su curso, llamó a Uribe a indagatoria en 2019 ante el magistrado César Reyes y en agosto de 2020 ordenó detener al entonces senador de manera preventiva en su residencia. El paso siguiente era acusarlo, pero antes de que ocurriera Uribe renunció al Congreso, así que su expediente pasó a la Fiscalía.
Contrario al alto tribunal, la Fiscalía intentó cerrar el caso. La primera solicitud llegó por cuenta del entonces coordinador de fiscales delegados ante la Corte, Gabriel Jaimes, jefe de Villarreal; la segunda, por el fiscal Javier Cárdenas.
Dos juezas distintas negaron la preclusión tanto de Jaimes como de Cárdenas, quien apeló y recibió otra negativa del Tribunal de Bogotá. Con el cambio de fiscal, fue que se decidió llevarlo a juicio.
*Con información de Colprensa.