Durante un encuentro convocado por la Comisíon de Conciliación Nacional de Colombia, Monseñor Nel Beltrán Santamaría, obispo emérito de Sincelejo, invitó al gobierno nacional y al ELN al cese el fuego bilateral. Lea también: Restrepo reiteró que "terrorismo" del ELN aleja posibilidad de cese del fuego bilateral
“La iglesia espera por parte del ELN una actitud proactiva y definida hacia la cesación del fuego, la entrega de las armas y la terminación particularmente del secuestro y de los atentados. La expectativa de todos es que se avance de lado y lado con una gran determinación para que sea posible realmente el cese el fuego bilateral, para que tengamos tranquilidad, incluso en las mismas conversaciones de Paz”, señaló.
Por su parte, el sacerdote jesuita Francisco de Roux dijo que de manera especial hacían un llamado al ELN y al Gobierno “para que de lado y lado se den pronto los pasos que permitan el final de la guerra y el comienzo de las transformaciones que se esperan de la participación de la sociedad”.
Respecto a los asesinatos de líderes sociales que se han presentado en los últimos meses, Monseñor Beltrán aseguró que el Gobierno debe actuar “de la forma más proactiva posible, y con la mayor determinación, para protejer la vida de las comunidades particularmente en los territorios donde la guerrilla se está retirando y han sufrido inmensamente líderes que luchan por la tierra y por la paz”.
Este evento convocó a la Comisión Alemana de Justicia y Paz y a la Asociación Católica Alemana de Cooperación al Desarrollo, AGEH, quienes durante una semana realizaron talleres y visitas para entender el conflicto colombiano y compartir experiencias con extranjeros que han superado la guerra.
Martin Vehrenberg, vicedirector de AGEH; y Jörg Lüer, director de la oficina Berlín de la Comisión Alemana de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Alemana; manifestaron su apoyo al proceso de paz, felicitaron el trabajo de la iglesia en Colombia y explicaron la importancia de conocer las experiencias de nuestro país en la búsqueda de paz y reconciliación. Aunque se abstuvieron de dar su opinión sobre la Justicia Especial para la Paz.
“Constatamos el apoyo de la comunidad internacional al proceso de paz colombiano e instamos a nuestros países, a las instituciones internacionales y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a continuar acompañando, y protegiendo esta tarea bella y difícil, para terminar con el sufrimiento de un conflicto armado salvaje y brutal de más de cincuenta años”, dijo De la Roux.
Durante la última semana, obispos, sacerdotes y laicos de 15 países trabajaron con víctimas, guerrilleros presos, exmilitares y gestores de paz en las localidades de Bogotá, Soacha, Medellín, Cali, Quibdó y Cúcuta para conocer de primera mano las características del conflicto del país, aprender de éste y compartir sus propias experiencias.