"Creo que ‘Jesús Santrich’ no honró la palabra que empeñó ante las víctimas. Tomó una decisión individual equivocada”, dice categóricamente el hoy senador Pablo Catatumbo respecto a la decisión de desaparecer de la vida pública de quien fuera su compañero en la guerrilla de las Farc.
Y aunque le cuesta, también reconoce que ‘Walter Mendoza’, quien fuera su mano derecha en los tiempos de guerra, hoy esté al lado de ‘Iván Márquez’, quien parece haber renunciado al Acuerdo de Paz que lideró.
¿Qué balance hace de su primer año como senador de la República?
Puedo hacer un balance positivo. Hemos defendido los intereses de campesinos, trabajadores, mujeres, jóvenes, indígenas y negritudes, como una de las razones que hacen parte de nuestro ideario político y de nuestras luchas por las transformaciones democráticas del país... Hemos tenido momentos álgidos en las comisiones y plenarias con los que se oponen a la implementación de la paz, que a veces se sobresaltan y ejecutan políticas regresivas para el campo y la paz. Sin embargo, se ha ido superando con argumentos y tenacidad. Ha sido un año de gran compromiso con la formación y aprendizaje.
¿Pero hubo ejecutorias concretas?
En el marco de la discusión de Plan Nacional de Desarrollo, en conjunto con organizaciones sociales, académicos y otros parlamentarios de oposición, construimos el Pacto por la equidad rural y el bienestar de la población campesina; logramos que se reversara el proyecto que pretendía modificar la Ley 160, un proyecto presentado por el Centro Democrático, realmente muy regresivo. Durante el periodo legislativo presenté 324 proposiciones individuales y colectivas, fui ponente de nueve proyectos de ley y con la Comisión de Paz de Senado y el espacio de Defensamos la Paz visitamos diferentes regiones para conocer de primera mano la situación de vulneración de Derechos Humanos y de reincorporación para adelantar acciones que permitan visibilizar la complejidad de los territorios periféricos y exigir al Gobierno Nacional atención oportuna y a la comunidad internacional su acompañamiento y verificación.
Pasada la primiparada, ¿qué viene en esta nueva legislatura?
Hay varios temas en los que estamos trabajando: la implementación de elementos neurálgicos de la Reforma Rural Integral como el acceso y formalización de la propiedad rural, la protección y promoción de la producción artesanal de panela como garantía para que esta modalidad de economía campesina perviva. Le estamos haciendo un seguimiento al problema tan álgido de la deforestación y acompañamos las problemáticas territoriales en términos de vulneración de Derechos Humanos y el desarrollo de los PDET (programas de desarrollo con enfoque territorial).
Usted estuvo en la reunión de los líderes sociales con el Consejo de Seguridad de la ONU en el Cauca. ¿Qué balance hace de ella?
Fue un escenario muy interesante, debido a que es limitada la posibilidad de que los humildes de nuestro país puedan expresar cómo perciben y explican su realidad ante instancias tan importantes como el Gobierno Nacional y el Consejo de Seguridad de la ONU... lo que uno espera es que estos espacios tengan eco en el Gobierno, pero lo expresado por el Consejo de Seguridad, al culminar la visita, es que la implementación del Acuerdo de Paz debe garantizarse. Es una herramienta fundamental para superar muchas de las problemáticas de nuestro país, sobre todo la de miles de personas que habitan el campo.
Lea también: Así viven los excombatientes de las Farc en el Valle del Cauca
Y ustedes, como exFarc, ¿qué les dijeron a los voceros de ONU?
Manifestamos nuestro compromiso con la construcción de paz para nuestro país, pero a la vez expresamos nuestra preocupación porque no vemos en el Gobierno voluntad para la implementación del Acuerdo, la garantía de protección a los integrantes del partido, líderes y defensores de Derechos Humanos y exguerrilleros en proceso de reincorporación.
A propósito, el Partido Farc ha dicho que no cuenta con garantías suficientes para participar en las próximas elecciones, ¿por qué?
Esa afirmación se deriva de los hechos que el país y el mundo conocen: la estigmatización permanente, la vulneración de Derechos Humanos. Es que han asesinado a más de 142 integrantes de nuestro partido, razón suficiente para expresar preocupación. No queremos un nuevo genocidio, como el que ocurrió con la Unión Patriótica. Por esta razón, esperamos que el Gobierno cumpla la Constitución y, con ello, la garantía de nuestro ejercicio político.
En la reunión del Consejo de los Comunes también hablaron de ‘Santrich’. ¿Lo tomó por sorpresa esa decisión de desaparecer?
El comportamiento humano es impredecible, un principio de mi formación política es que para mí la palabra es sagrada. Creo que ‘Jesús Santrich’ no honró la palabra que empeñó ante las víctimas. Tomó una decisión individual equivocada.
Usted también compartió mucho tiempo en Cuba con ‘Iván Márquez’. ¿Qué cree que puede estar pasando por su cabeza en estos momentos, lo ve liderando una nueva guerrilla?
No, no sé qué puede estar pasando por su cabeza. Me parecería una gran equivocación regresar a la guerra. Este país se merece la paz.
Junto a ‘Márquez’, se dice, está ‘Walter Mendoza’, quien fuera su mano derecha en tiempos de guerra. ¿Se despidió de usted, qué cree que lo hizo cambiar de opinión con respecto a volver a la ilegalidad?
Walter fue un comandante guerrillero muy destacado, llegó a ser el jefe del Bloque Móvil. Él tomó una decisión individual, a mi juicio equivocada, y que yo no comparto. La noticia sobre su defección fue sorpresiva, y evidentemente ni me la consultó ni se despidió de mí.
Se han conocido amenazas a varios líderes de Farc. ¿Teme por su vida?
Hombre, sentir temor es humano, pero hemos vivido la experiencia de estar en la incertidumbre que genera día a día la guerra, ahora no será diferente, estaremos atentos y mantendremos la disciplina.
Algunos exguerrilleros rasos se quejan de que las directivas del partido “se aburguesaron” y los dejaron solos. ¿Qué responde?
Comprendo la situación social, política y económica que algunos compañeros están atravesando, pues evidentemente ha habido incumplimientos por parte del Gobierno y la reincorporación económica va muy lenta, y eso no solo genera incertidumbre sino desespero. El asesinato de líderes sociales, de defensores de Derechos Humanos y de exguerrilleros y sus familiares es crítica, y eso agrava las cosas. Hoy les digo a los exguerrilleros y exguerrilleras que no están solos, que sabemos que la burocracia, las decisiones administrativas gubernamentales y algunas acciones de la bancada de Gobierno están entorpeciendo y obstaculizando la paz, pero nosotros seguiremos defendiéndola en memoria de los caídos y por una vida digna.
¿Pero cómo piensan mantener la cohesión como partido político?
Es claro que al enfrentarse a la vida en la ciudad y en el proceso de reincorporación integral existen dificultades, pero esto no significa que perdamos la disciplina, solo se cambia de escenario político, pasar de uno de armas a uno sin armas. Ahora nos queda la fuerza de la palabra y el ejercicio de participación política y ampliación de la democracia. Existen críticas y autocríticas, pero el horizonte político es claro y de ahí parte la cohesión como partido.
Finalmente, ¿qué balance hace del primer año del Gobierno Duque?
La falta de experiencia del Presidente, conjuntamente con la influencia de algunos sectores del partido al que pertenece, hacen que la opinión pública perciba en este año de gobierno una ausencia en la propuesta de país... Por otro lado, el Gobierno no puede seguir justificando que la ola de violencia, asesinatos y el enemigo de la consolidación de la paz es la coca, ya expertos en el tema han evidenciado que quienes lamentablemente han muerto hicieron denuncias, manifestaron alertas tempranas y muchas de estas personas defendían la tierra, el medio ambiente, una vivienda digna y una serie de derechos que no han sido resueltos por el Gobierno de Duque.