Una de las verduras más nutritivas y reconocidas a nivel global es el brócoli, el cual es rico en vitaminas, minerales y antioxidantes, sin embargo, prepararlo de manera errónea puede hacer que pierda gran parte de sus beneficios para la salud.
Uno de los errores más comunes al preparar brócoli es dejarlo cocinar por mucho tiempo, pues esto puede hacer que pierda su textura crujiente y muchos de sus nutrientes. Se recomienda cocinarlo al vapor durante 2-3 minutos o hasta que esté tierno pero aún firme.
Otro error es cortarlo en trozos muy pequeños, ya que esto aumenta la superficie de contacto con el agua, lo que puede hacer que pierda nutrientes. Es mejor dejar los floretes grandes o cortarlos en trozos medianos.
Los tallos del brócoli pueden ser fibrosos y difíciles de masticar. Por esta razón es importante pelarlos y cortarlos en trozos pequeños para que se cocinen uniformemente.
No utilizar suficiente agua al cocinar esta verdura al vapor, puede hacer que se cocine de manera desigual y pierda nutrientes. Asimismo, no agregar sal al agua de cocción puede hacer que la receta quede sin el sabor deseado.
De otro lado, cocinar el brócoli en el microondas durante demasiado tiempo puede provocar una pérdida significativa de nutrientes, por tanto, es mejor cocinarlo al vapor.
Almacenarlo adecuadamente también es crucial para mantener su frescura y nutrientes por mucho más tiempo, se recomienda que sea en una bolsa de plástico perforada y que se mantenga en la nevera.
Las hojas de brócoli son comestibles y ricas en nutrientes. Se pueden cocinar junto con los floretes para aprovechar al máximo sus beneficios.
Entre otras cosas, para maximizar sus nutrientes, se recomienda variar las formas de preparación del brócoli, ya sea cocinarlo al vapor, asarlo, saltearlo o comerlo crudo en ensaladas.
Finalmente, es importante mencionar que esta verdura es mejor consumirla fresca, por esto se debe evitar comprar brócoli marchito o pasado de su punto óptimo de frescura.