Los pies son una parte esencial del cuerpo, pero a menudo pueden ser la fuente de un problema común y molesto: el mal olor.
Este fenómeno tiene causas científicas subyacentes que se derivan de la interacción entre el sudor, las bacterias y otros factores.
Según los expertos, el olor desagradable en los pies es también conocido como bromhidrosis y, aunque puede ser embarazoso y afectar la confianza de las personas, afortunadamente, existen varias razones detrás de este problema y remedios caseros efectivos para combatirlo.
¿Qué produce el mal olor?
Sudoración excesiva
Los pies tienen una gran cantidad de glándulas sudoríparas, lo que los convierte en una de las partes del cuerpo más susceptibles a la sudoración excesiva. El sudor proporciona un ambiente húmedo ideal para el crecimiento de bacterias que causan mal olor.
Por esta razón, se recomienda mantener los pies limpios y secos, usar calcetines de algodón que absorban la humedad y zapatos transpirables. Además, indican que se debe dar uso y aplicar el talco o almidón de maíz en los pies para absorber el exceso de humedad.
Bacterias
Otro de los principales problemas son las bacterias que prosperan en ambientes cálidos y húmedos. Cuando el sudor se acumula en los pies, las bacterias descomponen los compuestos orgánicos y generan mal olor.
Entre las recomendaciones está que se deben lavar los pies con regularidad, prestando especial atención a los espacios entre los dedos. Por esta razón, recomiendan el uso de jabones antibacterianos suaves y asegurarse de secarlos completamente después.
Hongos
Las infecciones fúngicas, como el pie de atleta, pueden causar mal olor en los pies. Estas infecciones también pueden causar picazón y descamación.
Uno de los posibles remedios es aplicarse aceite de árbol de té o vinagre de sidra de manzana diluido en agua sobre los pies después de lavarlos. Estos ingredientes tienen propiedades antifúngicas naturales, razón por la cual se pueden combatir estos hongos.
Zapatos inadecuados
Usar zapatos que no permiten que los pies respiren adecuadamente puede atrapar la humedad y fomentar el crecimiento bacteriano. Por esta razón, se debe optar por zapatos transpirables hechos de materiales naturales como cuero y lona. También, se deben alternar los zapatos diariamente para permitir que se sequen completamente.
Estrés
El estrés puede causar un aumento en la actividad de las glándulas sudoríparas, lo que a su vez puede contribuir al mal olor en los pies. Por esta razón, se deben hacer técnicas de relajación, como la meditación y el yoga, para reducir el estrés y controlar la sudoración.
Dieta inadecuada
Algunos alimentos, como el ajo y la cebolla, pueden influir en el olor corporal, incluido el de los pies. Por esta razón, se debe reducir el consumo de alimentos fuertemente aromáticos, además se debe aumentar la ingesta de frutas, verduras y agua.
Cambios hormonales
Las hormonas también pueden influir en la sudoración y el mal olor. Los expertos recomiendan mantener una higiene adecuada y se debe considerar hablar con un profesional de la salud, en especial si hay cambios drásticos en la sudoración.
Enfermedades subyacentes
Algunas afecciones médicas, como la hiperhidrosis, pueden causar sudoración excesiva y mal olor en los pies. Es importante que frente a este tipo de situación se consulte a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado si sospechas que una enfermedad subyacente está contribuyendo al problema.
Falta de ventilación
No permitir que los pies respiren durante el día puede empeorar el olor. El remedio más sencillo es quitarse los zapatos cuando esté en casa y por esta razón se opte por usar sandalias o zapatos abiertos cuando sea apropiado.
Malos hábitos de higiene
La falta de higiene adecuada, como no lavar los pies regularmente, puede llevar a un aumento en el olor. Los pies se deben lavar con agua tibia y jabón todos los días. Se debe prestar mayor atención a las áreas entre los dedos y revisar que queden completamente secos.