La salud de los seres humanos se puede ver afectada por diversos factores, bien sea por patologías, algunos trastornos mentales o incluso de manera hereditaria. No obstante, en muchas ocasiones estas afecciones pueden ser prevenidas por las personas.
De acuerdo con algunos especialistas en salud, el cuerpo humano es como una máquina que poco a poco obtiene un desgaste, por lo que se debe estar constantemente realizando algunos ajustes en los estilos de vida para poder retrasar ese desgaste.
En ese sentido, a partir de los 50 el cuerpo humano tiene un deterioro más acelerado, pero esto puede ser disminuido por las personas si se tienen los hábitos de vida correctos.
“Lo que vemos es que algunas enfermedades crónicas con frecuencia se diagnostican a partir de los 50 años”, comentó la doctora Renuka Tipirneni, internista y docente en la Universidad de Michigan.
Algunas de las afecciones que pueden tener las personas y que se pueden intensificar a partir de los 50 son la diabetes, la osteoporosis, la obesidad, la presión arterial descontrolada y la obesidad.
De hecho, los especialistas han manifestado que hay dos hábitos que encierran el hecho de que el cuerpo humano tenga un mayor desgaste y, por ende, aparezcan nuevas patologías, y estos son: la mala alimentación y la poca actividad física.
Por ejemplo, el realizar ejercicio al menos 1 hora al día hace que se liberen diversas hormonas en el cuerpo humano que, además de mejorar tu estado de humor, hacen que el cuerpo humano reciba una descarga de renovación que, a la larga, ayudan a prevenir algunos trastornos como la ansiedad y la depresión.
“Porque en última instancia, la presión arterial, el peso, el colesterol, el riesgo de cáncer, todas esas medidas biométricas se basan en tu comportamiento, y esos comportamientos se derivan de la salud emocional”, recalcó la doctora internista Lucy McBride.
De hecho, el realizar actividad física también promueve la pérdida de peso, debido a las altas cantidades de calorías que se queman en una de estas sesiones, y hace que a la vez se tenga cuidado del cerebro.
“Tu cerebro es como cualquier otro órgano. Tenemos salud cardíaca, salud de los senos, salud de la piel, salud renal. También tenemos salud mental. Es necesario reconocerlo”, recalcó McBride.
La realización de actividades físicas promueve el hecho de que se ejercite el corazón, lo cual es importante para prevenir o llevar de la mejor manera algunas enfermedades como la presión arterial alta, la cual es silenciosa y 1 de cada 3 adultos que la posee no tiene conocimiento de ello.
Por otra parte, la alimentación es fundamental para poder tener un complemento de la actividad física, ya que de nada sirve hacer ejercicio para controlar la obesidad pero se sigue comiendo algunos alimentos que hacen engordar.
Por ejemplo, el colesterol alto es un tipo de sustancia parecida a la grasa necesaria y está presente en las células del cuerpo. Sin embargo, en exceso es mala porque hace que se dificulte el paso de sangre por el sistema circulatorio.
Por lo que, se recomienda consumir grandes cantidades de vitaminas que están presenten en las diversas frutas, además de proteínas como la carne, el pescado y el pollo, y evitar a toda costa alimentos procesados como las gaseosas, las frituras y algunos otros que tengan excesos de grasa.
Teniendo en cuenta estos elementos, se recomienda visitar a expertos en nutrición y acondicionamiento físico para obtener recomendaciones personalizadas sobre los hábitos más adecuados para ti, teniendo en cuenta que cada persona y organismo es diferente y debe tener unas atenciones personalizadas para poder tener los mejores resultados.