En la actualidad, hay una epidemia global de obesidad y enfermedades crónicas que afecta a millones de personas en todo el mundo. Para abordar este problema, la mayoría de los estudios sugieren que la educación en nutrición, el aumento de la actividad física y la reducción del estrés son soluciones efectivas.
A pesar de que cambiar los hábitos alimenticios y aumentar la actividad física son soluciones directas, a menudo estos cambios son temporales. Cuando las personas abandonan estos cambios, recuperan el peso perdido e incluso pueden empeorar la situación.
¿Qué causa que la glucosa suba?
- Demasiada comida (una comida con más carbohidratos de lo usual)
- No tener una vida activa
- Insuficiente insulina o medicamentos (por vía oral) para la diabetes
- Efectos secundarios de otros medicamentos (por ejemplo, esteroides, medicamentos antipsicóticos)
- Enfermedades (su cuerpo descarga hormonas para combatir la enfermedad, y esas hormonas suben su nivel de glucosa en la sangre)
- Estrés (el estrés puede producir hormonas que suben su nivel de glucosa en la sangre)
- Poco o largo tiempo con dolor, como por ejemplo de un golpe o quemadura de sol (su cuerpo descarga hormonas que suben sus niveles de glucosa en la sangre)
- Período menstrual (causa cambios en los niveles hormonales)
- Deshidratación
Frutas que elevan la glucosa
Es aconsejable consumir frutas varias veces al día, pero todo debe hacerse con moderación.
Según informó el portal accu-chek.com.mx, “la fructosa es un tipo de carbohidrato, un monosacárido que consta de una sola molécula de azúcar y es uno de los azúcares más comunes en la naturaleza”.
La mayoría de las frutas también contienen fibra, otro tipo de carbohidrato o polisacárido que no se digiere pero tiene muchos beneficios para la salud. Esto ralentiza la digestión y asimilación del azúcar de una manera diferente. Las frutas también contienen pectina, que es una fibra soluble, y celulosa, que es una fibra insoluble.
Las frutas que tienen un índice glucémico moderadamente alto incluyen plátanos, piña, mango, uvas y pasas, por lo tanto, se recomienda controlar su consumo a una porción por comida.
Otros alimentos que son aconsejables consumir
Granola
La granola es una combinación de cereales, frutas deshidratadas, frutos secos, amaranto, coco rallado y miel. A pesar de la creencia popular, la granola contiene una considerable cantidad de azúcar, ya que se mezclan varios alimentos con un índice glucémico alto de origen. Además, muchas personas suelen consumirla con leche y frutas, lo que la convierte en una opción altamente calórica para el desayuno.
Refrescos embotellados
En las bebidas gaseosas, el principal componente después del agua es el azúcar, que a menudo se encuentra en forma de jarabe de maíz de alta fructosa y sacarosa. Es innecesario explicar por qué su consumo debería ser limitado o eliminado por completo. El problema con estas bebidas radica en su amplia disponibilidad y precio asequible.
Están disponibles en casi todos los lugares y su costo suele ser comparable, e incluso inferior, al del agua. Como resultado, muchas personas optan por los refrescos en lugar de agua simple, a pesar de conocer los efectos secundarios asociados a su consumo.
Miel
A pesar de sus múltiples propiedades saludables, la miel se clasifica como un azúcar en el Sistema Mexicano de Equivalentes. Si se consume en exceso, sus beneficios para la salud pueden verse reducidos rápidamente.
Además, es comúnmente utilizada en combinación con alimentos que ya tienen un alto contenido de azúcar, como frutas o cereales, lo que crea una opción poco saludable (por ejemplo, fruta con miel, hotcakes con miel o cereal de caja con miel). Cada 100 gramos de miel aportan 82 gramos de azúcar (equivalentes a 304 calorías), por lo que su consumo debe ser moderado para mantener una dieta equilibrada y saludable.