El dolor de rodilla se ha relacionado a una edad avanzada; sin embargo, una molestia en esta parte del cuerpo puede llegar en cualquier momento, incluso en algunas ocasiones no tiene que ver con la actividad deportiva o con una lesión, sino más bien por el desgaste del cuerpo. Los síntomas y la intensidad del dolor puede variar según la causa del problema; no obstante, los más comunes son: Inflamación y rigidez; enrojecimiento y temperatura al tacto; Debilidad o inestabilidad; Sonidos de chasquidos o crujidos; Incapacidad de enderezar completamente la rodilla.
Algunas veces se suele no prestar atención a la manera como se está comunicando el cuerpo, lo cual puede desencadenar problemas degenerativos como la osteoporosis, artritis, osteoartritis, entre otras, un malestar que según la Organización Mundial de la Salud afecta a casi el 80 %, de la población mayor de 70 años a nivel mundial.
Siempre es recomendable hacer chequeos médicos constantes, y si la dolencia es intensa acudir a un especialista para determinar la causa del dolor; sin embargo, nunca está de más cuidarse, por eso se recomienda la actividad física constante, una alimentación balanceada, y cuidados en casa. Aquí 6 vitaminas que ayudan a evitar dolores en el cartílago y desinflamar los ligamentos.
Vitamina A
Es un micronutriente, es decir, un elemento esencial para realizar una serie de funciones metabólicas, por lo tanto, ayuda consumirlo, ayuda a reducir el daño del tejido de las rodillas, ya sea por enfermedad o lesión. La vitamina A se puede consumir en tabletas y en algunos suplementos, pero también se recomienda incluirla en la dieta diaria al consumir alimentos como las zanahorias, lechuga, espinacas, coles, calabaza, melón y mango.
Vitamina B
Esta es una fuente de energía, que por lo general produce un efecto positivo en los músculos, huesos y articulaciones. Además, es uno de nutrientes más importante para mermar las dolencias articulares, entre ellas, las rodillas. Esta vitamina se puede encontrar en alimentos como legumbres, lentejas, lácteos y huevos.
Vitamina C
La vitamina C se relaciona con los antioxidantes y su aporte vitamínico en el sistema inmune, ayuda a proteger el cuerpo de enfermedades e infecciones ocasionadas por virus o bacterias. Pero, estos no son sus únicos beneficios, ya que al ser un macronutriente suministran la mayor parte de la energía metabólica del cuerpo y favorece los cartílagos y huesos que componen la rodilla.
Vitamina D
También es un macronutriente, se obtiene principalmente a través de los rayos UV y tiene como función principal la absorción del calcio que entra al organismo favoreciendo las articulaciones y los huesos. Este componente también se puede encontrar en alimentos como la trucha, el salmón, el atún y la caballa; en alimentos grasos como los aceites de hígado de pescado.
Vitamina K
Es una vitamina liposoluble y el cuerpo la almacena en el hígado y otros tejidos corporales, incluyendo el cerebro, el corazón, el páncreas y los huesos, su función principal es mantener estable la coagulación de la sangre, pero algunos estudios sugieren que, también ayuda a mantener los huesos fuertes, principalmente en adultos mayores. Esta se encuentra principalmente en alimentos como las hortalizas de hoja verde, aceites vegetales, arándanos azules, higos, carne, queso, huevo y granos de soja, entre otros.
Remedios caseros
Una buna opción es probar el método ‘RICE’.
- Rest (descanso)
- Ice (hielo)
- Compression (compresión)
- Elevation (elevación)
Para realizarlos es necesario poner el alto y presinar una bolsa fría de hielo en la rodilla. Los vegetales congelados. También se debe envolver la rodilla con un vendaje de compresión para prevenir la hinchazón, pero se debe ser cuidadoso para no interrumpir la circulación. Tratar de mantener los pies elevados.
Tai chi
Es un antiguo ejercicio chino que relaciona el cuerpo-mente y que ayuda a mejorar el equilibrio y la flexibilidad.
En un estudio de 2009, los investigadores encontraron que practicar tai chi era especialmente beneficioso para las personas con osteoartritis. Esta practica puede ayudar a reducir el dolor y aumentar el rango de movimiento. También implica respiración profunda y relajación.
Una almohadilla térmica puede ayudar a aliviar el dolor mientras descansas tu rodilla. El tratamiento con frío puede ayudar a reducir la inflamación.
Calor y frío
Para esto es necesario:
- Aplicar calor hasta por 20 minutos a la vez.
- Durante los primeros 2 días después de una lesión, se debe aplicar compresas frías durante 20 minutos, de cuatro a ocho veces al día.
- Si es posible usar un paquete de gel u otro paquete frío con más frecuencia durante las primeras 24 horas después de la lesión.
- El hielo nunca debe colocarse directamente sobre la piel, puede utilizar una manta o toalla delgada.
- No usar terapia de calor si tu articulación está caliente durante un brote.
- Una ducha o un baño tibio por la mañana puede aliviar las articulaciones rígidas.