La mezcla de agua con limón y bicarbonato de sodio ha surgido como un remedio casero con notables ventajas para la salud, muchas de las cuales quizás no conocías. Este conjunto tiene como objetivo coadyuvar en el camino hacia un estilo de vida saludable, enfocado en una alimentación balanceada y actividad física.
Esta combinación se ha convertido en una tendencia creciente en los últimos años, si bien su utilización tiene un historial aún más prolongado. Los ingredientes que la conforman, además de los mencionados, pueden colaborar en equilibrar los niveles de pH, mejorar la digestión, preservar la piel e incluso prevenir enfermedades crónicas, según detalla el sitio web Organic Facts.
Las Propiedades del Limón El limón es ampliamente reconocido por su versatilidad y propiedades medicinales. Su destacado contenido de vitamina C y minerales como calcio, hierro, magnesio, potasio y fibra lo convierte en un tesoro nutricional.
Asimismo, contiene compuestos vegetales denominados flavonoides, con efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Según informa el portal Medical News Today, estos antioxidantes protegen las células del daño inducido por factores adversos como los radicales libres, que generan estrés oxidativo celular.
“Al reducir el daño celular, los antioxidantes también disminuyen el riesgo de muchas condiciones médicas, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad”, señala el portal.
El limón también se le atribuye propiedades inmunoprotectoras gracias a su contenido de vitamina A, la cual contribuye al aumento de anticuerpos esenciales para salvaguardar la salud.
Los beneficios del bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio, por otro lado, es un antiácido empleado para aliviar la acidez estomacal y la indigestión ácida. Puede también reducir los niveles de acidez en la sangre o la orina bajo ciertas condiciones. Es relevante destacar que se considera un medicamento, por lo que su consumo debe ser cauteloso y siempre bajo supervisión profesional para determinar cuándo y cómo tomarlo.
El director del Máster de Atención Farmacéutica-Farmacia Asistencial de la Universidad CEU San Pablo (Madrid), Antonio Aguilar Ros, explica que el bicarbonato “se toma por vía oral y actúa neutralizando el ácido clorhídrico secretado en el estómago”.
La preparación de agua con limón y bicarbonato de sodio es sencilla y se recomienda ingerirla con el estómago vacío:
1 vaso de agua
1 cucharada de bicarbonato de sodio
El jugo de medio limón
Principales beneficios de la combinación
Equilibra los Niveles de pH: El balance del pH corporal es esencial para la salud. El bicarbonato, un eficiente antiácido, puede contribuir a mejorar problemas de digestión y proteger contra enfermedades autoinmunes. En conjunto con el limón, esta combinación favorece la vitalidad general.
Apoyo a la Pérdida de Peso: Aunque el bicarbonato y el limón no se relacionan directamente con la pérdida de peso, el bicarbonato puede aumentar la actividad, impulsando el metabolismo y facilitando el adelgazamiento.
Mejora de la digestión: Consumir agua con estos ingredientes promueve una digestión más efectiva, previniendo malestares estomacales y gases incómodos.
Fortalecimiento del sistema inmunológico: El limón fortalece el sistema inmunológico, previniendo enfermedades intestinales. Combinado con el efecto antiácido del bicarbonato, contribuye a mantener un cuerpo sano.
La Asociación Española de Pediatría subraya su utilidad en la prevención de cálculos renales y en la protección contra la urolitiasis.