Aunque muchos consideren que no es nada fácil encontrar alimentos que puedan ayudarle a prevenir enfermedades como la diabetes, la artritis y el alzhéimer, lo cierto es sí y esto puede lograrlo uno solo. Conocer las propiedades de cada alimento que consume puede ayudarle a obtener sus propiedades y sobre todo a lograr que su cuerpo se beneficie de ellas.
Para las personas que sufren de diabetes no es nada fácil contar con elementos que ayuden a nivelar el azúcar en la sangre, a prevenir las complicaciones de la diabetes y hasta a evitar las enfermedades cardíacas.
Un alimento con cientos de usos
Este alimento mundialmente conocido por sus propiedades y por sus diversos usos en la gastronomía internacional es nada más que el aceite de oliva.
Su sabor y aroma los han convertido en un alimento inigualable que es utilizado en diferentes platillos. Italia, España y Medio Oriente, son algunas de las zonas donde más lo consumen.
Entre sus propiedades figura que aumenta los niveles de colesterol bueno (HDL), protegiendo las neuronas y eliminando el colesterol malo (LDL). Dentro de sus mayores beneficios se encuentra el de proteger el corazón y el sistema cardiovascular.
Además de contener un alto contenido nutricional, el cual está compuesto por ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes que protegen de la oxidación precoz a las células del organismo, su consumo regular puede ayudarle a prevenir enfermedades como el alzhéimer, párkinson, diabetes, artritis y hasta diferentes formas de cáncer.
Beneficios para el corazón
El aceite de oliva contiene ácido oleico, un tipo de grasa monoinsaturada que, según las investigaciones, mejora los triglicéridos y el HDL, que con frecuencia presentan niveles poco saludables en personas con diabetes tipo 2.
Un total de 32 estudios en donde se evaluaron los diferentes tipos de grasa, el único que pudo demostrar que reducía el riesgo de padecer enfermedades cardíacas fue el aceite de oliva.
Otro de sus beneficios es que contiene antioxidantes denominados polifenoles, los cuales reducen la inflamación, protegen las células que recubren los vasos sanguíneos y evitan que el colesterol LDL se dañe debido a la oxidación.
Previene la gastritis
Además de disminuir la presión arterial, previene la gastritis y las úlceras debido a los polifenoles que combaten la bacteria Helicobacter pylori.
Una sola cucharada puede ayudar a depurar las rutas celulares del hígado.
Solo debe tener en cuenta que debe ser extra virgen, el cual debe provenir de una fuente confiable, pues muchos aceites de oliva son mezclados con aceites más económicos y para nada saludables.
Los especialistas señalan que el consumo de aceite de oliva en horas de la mañana es ideal para dar respuesta a los regímenes alimenticios, ya que el ácido oleico del que está conformado, ejerce como regulador del apetito controlando el hambre y otorgando una sensación de saciedad.
Tomas diarias
El tomar diariamente una cucharada de aceite de oliva 100% extra virgen, le ayudará a mejorar la digestión y a aliviar el estreñimiento., ya que además posee un efecto suave laxante que le mejorará el tránsito intestinal.
Para tomarlo en las mañanas necesita: 250 ml de aceite de oliva extra virgen, el jugo de dos limones y la ralladura de un limón.
Para prepararlo debe poner el aceite de oliva dentro de una botella, añadir el jugo de limón, rallar la cáscara de 1 limón sin llegar a la parte blanca, tapar la botella y agitarla vigorosamente cada vez que lo use.
Lo ideal es tomar una cucharadita por las mañanas antes de consumir cualquier alimento. La mezcla debe guardarla en un lugar a temperatura ambiente, preferiblemente donde no le dé el sol.