Consumir alimentos cocinados a temperaturas elevadas es una práctica común, pero puede tener graves consecuencias para la salud.

La cocción a más de 170°C durante al menos 140 segundos puede generar productos finales de glicación avanzada (AGEs), compuestos vinculados al desarrollo de enfermedades crónicas como diabetes, cáncer y trastornos neurodegenerativos.

Según Rodrigo González, investigador del Centro de Neurociencias Neurovitae de la Universidad del Rosario, estos compuestos nocivos se forman en alimentos irresistibles, como el pan tostado, los dulces caramelizados y las carnes fritas o asadas.

El consumo de fritos puede afectar la memoria. | Foto: Yuji Ozeki

Al ser consumidos, los AGEs contribuyen al estrés oxidativo, la inflamación y el daño celular, afectando seriamente la salud de órganos y tejidos, y acelerando el envejecimiento.

Esta alarmante cifra se suma al hecho de que más de 7 millones de colombianos padecen enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), según estudios de salud pública del Ministerio de Salud y Protección Social y el Banco de la República.

Esto se traduce en más del 71% de las muertes anuales en el país. Se estima que el incremento de AGEs en la dieta puede ser un factor determinante en esta problemática de salud pública. Por ello, la Organización Mundial de la Salud ha señalado la conexión entre malos hábitos alimenticios y el aumento de enfermedades crónicas.

Ahora bien, para reducir la ingesta de AGEs, se ha recomendado optar por métodos de cocción más saludables, disminuir el consumo de alimentos procesados y fritos, incluir más frutas y verduras frescas, y controlar los niveles de azúcar en sangre.

Papas fritas, comida chatarra, imagen de referencia.

”Los AGEs aceleran el envejecimiento y participan en el desarrollo de enfermedades como la diabetes y el síndrome metabólico, la enfermedad renal crónica, el cáncer, las enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer, los desórdenes visuales, el síndrome de ovario poliquístico, las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, periodontitis, entre otras, razón por la cual se consideran como un problema creciente para la salud en Colombia y en el mundo”, explicó el investigador.

Con el fin de abordar este tema, la Universidad del Rosario llevará a cabo el Sexto Simposio Iberoamericano de los AGEs y la salud, del 6 al 8 de noviembre, donde se promoverá el intercambio de conocimientos sobre el impacto de los AGEs en la salud y la nutrición.

Con información de Colprensa