Sin duda alguna, el huevo es el alimento más preferido por muchos a la hora de consumir cualquiera de las tres comidas del día, sobre todo durante el desayuno, ya que es considerado como una excelente fuente de vitaminas, proteínas y minerales. Sin embargo, muchos expertos han advertido que existe el riesgo de que algunos estén contaminados con la bacteria de Salmonella.

Y es que a pesar de que la mayoría de las personas son conscientes de que en caso de que un huevo que venga con su cáscara rota tiene que ser descartado de manera inmediata porque hay mayores probabilidades que bacterias puedan ingresar dentro de la yema líquida, en el caso de la Salmonella en algunas ocasiones puede estar presente si la cáscara está limpia y sin grietas.

La razón por la que la bacteria de Salmonella pueden estar presente en los huevos son por infecciones que las gallinas han contraído, ya que en ese caso ellas producen huevos contaminados y en algunas ocasiones se da momentos antes en que la cáscara se forme.

La razón por la que la bacteria de Salmonella pueden estar presente en los huevos son por infecciones que las gallinas han contraído, ya que en ese caso ellas producen huevos contaminados y en algunas ocasiones se da momentos antes en que la cáscara se forme. | Foto: Getty Images

Por lo tanto, el consumo de huevos con Salmonella tienen el riesgo de generar intoxicaciones alimentarias, según lo resalta la Administración de Alimentos y Medicamentos del Gobierno de Estados Unidos (FDA).

En caso de que la persona no pueda vivir sin comer huevos y quiere prevenir el contagio de esta bacteria para cuidar de su salud, puede aplicar una manipulación que debe ser cuidadosa y con un cocimiento adecuado.

Se debe siempre lavar las manos tanto antes como después de haber manipulado el huevo en caso de que venga con Salmonella. | Foto: Getty Images

Para ello, de acuerdo con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina, se debe siempre lavar las manos tanto antes como después de haber manipulado este alimento. Asimismo, los utensilios y superficies para prepararlos tienen que permanecer con total limpieza.

Otras de las recomendaciones es que se cocinen los huevos con una temperatura mínima de 71°C y evitar que se encuentren con cáscaras rotas o sucias. Por último, es fundamental que no se separen las claras de las yemas haciendo uso de la cáscara.