Mientras algunos señalan que el arroz blanco y el pan son dañinos para la salud, además de que puede generar obesidad su consumo excesivo, hay algunas personas que no pueden vivir sin estos productos.

Como se sabe, el pan no puede faltar a la hora del desayuno, e incluso funciona como cena, donde no acostumbran comer nada más en horas de la noche.

El arroz y el pan pueden, si se consume de manera adecuada, mantener el peso y la salud de las personas | Foto: BernardaSv

No obstante, otros profesionales hablan de alimentos que no deberían ser incluidos en una dieta si se quiere evitar subir de peso o perderlo.

En su mayoría se trata de carbohidratos, como el arroz y el pan, alimentos de alto consumo en las culturas gastronómicas de diversas culturas alrededor del mundo, incluida la colombiana.

Esto debido a que alimentos como el arroz, entre otros, terminan convirtiéndose en azúcar en el organismo, generando problemas de obesidad. Por eso, no suelen hacer parte de regímenes alimenticios para bajar de peso.

El arroz es fuente de energía para el ser humano | Foto: Getty Images

Eso sí, es importante saber cuáles escoger, pues una mala decisión puede significar un aumento significativo de peso.

Fuente de energía

El arroz es una fuente de energía, necesaria para activar el cuerpo, además de que aporta cantidades significativas de vitaminas del grupo B, como la B3, B6, B1 Y B5, así como de minerales como el magnesio, el ácido fólico, el hierro y el calcio.

Además, puede actuar como protector gástrico, pues el almidón presente en los granos regula el tránsito de la actividad digestiva sin alterar su funcionamiento.

Asimismo, el pan que se prepara en casa y todo aquel no venga empacado aporta al cuerpo gran cantidad de energía por los hidratos de carbono presentes, necesarios para mantener sano el organismo y el cerebro.

Adicionalmente, es fuente de hierro, magnesio y potasio, además de vitaminas B6 y B12 y ácido fólico. Si se consume pan integral con semillas y cereales se convertirá en una fuente de fibra, que ayuda a evitar problemas de digestión como el estreñimiento.

El pan integral es aquel pan que ha sido elaborado con harina no refinada, es decir, que se ha dejado el grano integral. Se puede consumir con frutos secos para enriquecer su valor nutricional | Foto: Getty

Pero tenga en cuenta que ambos alimentos aportan una cantidad significativa de calorías y carbohidratos al cuerpo, esto aumenta cuando son refinados, pues al pasar por este proceso elevan rápidamente los niveles de azúcar, lo que puede contribuir al aumento de peso, de ahí la necesidad de no excederse en su consumo diario.

No obstante, el aumento de peso por el consumo de estos productos puede ser relativo y varia de persona a persona, ya que todos los organismos funcionan y reaccionan de manera diferente, por lo que dependerá del consumidor, además de la cantidad que ingiera, la manera de cocción y la regularidad con que lo haga.

Algunos señalan que es preferible el arroz blanco más que el pan, pues el segundo suele realizarse con harinas refinadas, no por un índice de aumento de peso, sino porque estas pueden tener un efecto negativo en la salud, pues termina convirtiéndose en un alimento ultraprocesado, categoría que se ha demostrado puede aumentar el riesgo de sufrir alzhéimer.

Lo más recomendable es ingerir las versiones integrales de ambos productos. El pan integral con granos como la chía, el centeno, la quinua y los frutos secos como las almendras.