El cuerpo humano produce colágeno de manera natural, sin embargo, esta producción se comienza a reducir con el paso de los años. De ahí que, de manera preventiva se recomiende consumir alimentos o suplementos que contengan colágeno entre sus ingredientes.
Cabe destacar que el colágeno es una proteína que puede brindarle muchos beneficios al cuerpo, a la piel y al cabello, como por ejemplo, fortalecer las uñas y detener la caída del pelo. Los expertos en cuidado de la piel aseguran que a partir de los 30 años la producción de esta proteína disminuye, lo que da lugar a la aparición de las primeras arrugas y síntomas de flacidez.
Si bien es cierto que a esta edad la producción del colágeno disminuye, la edad no es el único factor determinante en la tasa de producción y/o pérdida de colágeno. Es ahí cuando los buenos hábitos entran en juego:
- Reducir la exposición solar y usar SPF a diario.
- Infusiones de té verde y jengibre.
- Alimentos ricos en colágeno.
- Reducir el consumo de grasas y azúcares.
- Evitar la falta de hidratación.
- Evitar el consumo de tabaco y alcohol.
Se sabe que los suplementos “mejoran la calidad de la piel y nos ayudan a retrasar su envejecimiento, además de ser bueno para las articulaciones, los huesos, el cabello y las uñas”.
También se sabe que los suplementos que contienen colágeno son útiles si se usan como un conjunto, y sus efectos no obtienen al corto plazo. Por eso, debería de incluir en su dieta productos que favorezcan la producción de colágeno de manera natural.
En el caso de que no quiera consumir suplementos con colágeno, puede reemplazarlos por alimentos como pescado, gelatinas, cartílagos de la carne, caldo de huesos, etc.
Finalmente, vale la pena aclarar que el consumo de suplementos o de alimentos con colágeno debe estar acompañado de una dieta equilibrada, beber al menos 2 litros de agua diarios y descansar al menos unas 8 horas diarias.