Mucho se dice sobre el paso del tiempo, en la piel del rostro y del cuello, pero poco se habla de las manos y los pies.
La piel de las manos tiende a envejecer más rápidamente que otras partes del cuerpo debido a que está diariamente expuesta a múltiples agentes externos que pueden dañarla y causar una deshidratación y un envejecimiento prematuro, como la exposición al sol, a jabones y productos abrasivos, suciedad, entre otros.
Por ello, es normal que presenten sequedad, durezas, callosidades, arrugas y manchas con más facilidad.
Un cuidado diario puede colaborar a detener los efectos del tiempo y causas externas, y mejorar considerablemente su apariencia futura.
Uno de los mejores remedios caseros para las arrugas en las manos está en la mayoría de las casas y se trata de la vaselina, muy popular entre quienes quieren hidratar los labios cuando están resecos.
Este producto es perfecto porque ofrece, al mismo tiempo, una acción humectante y antienvejecimiento, pues su alto peso molecular impide que la piel sufra daños debido a los agentes externos y evita la pérdida de agua, por lo que las manos se mantienen hidratadas y se previene la formación de arrugas.
¿Cómo usarla?
Unte sus manos con vaselina y coloque unos guantes para que el calor potencie sus efectos. Espere al menos entre 30 minutos y 1 hora y, luego, retire los guantes y lave las manos. Repita el tratamiento durante toda una semana.
También se recomienda utillizar gel de aloe vera, el cual evita el desarrollo de infecciones, arrugas y manchas. El Aceite de almendras repara la piel y equilibra el pH. Se puede aplicar unas gotas todas las noches y dejar absorber.
Si el problema es de mucha sequedad, mezclar azúcar y aceite de ricino y hacer un masaje exfoliante. De esta forma elimina las células muertas, retiene la humedad natural y mejora la circulación.
Si su trabajo requiere el uso de detergentes y solventes, siempre que le sea posible, utilice guantes protectores. Dado que estos son empleados en labores de limpieza y están formulados para eliminar grasa, pueden dañar el manto hidrolipídico; incluso, su uso frecuente puede causar descamación de la piel.
Jugo de tomate y limón
No es para tomar, pero la mezcla de jugo de tomate con limón permite brindarle una amplia variedad de beneficios a la piel de las manos.
Estos dos ingredientes reducen la sequedad, y las manchas, las cicatrices y otras imperfecciones que estas tienden a desarrollar.
Por si fuera poco, ambos contienen antioxidantes y compuestos activos que previenen la aparición de arrugas prematuras. Por esto es un genial remedio para las manos secas que vale la pena intentar.
¿Cómo utilizarlo para lograr mejores resultados?
- Primero, agregue una cucharada de zumo de limón en un poco de jugo de tomate natural.
- Después, aplíquelo sobre sus manos secas.
- Pasados 15 o 20 minutos, enjuague con agua tibia.
- Úselo solo en horas de la noche, dos o tres veces a la semana.
¡Cuidado con los enemigos internos!
- Nerviosismo: La ansiedad y el estrés generan un exceso de sudoración, como resultado, la formación del manto hidrolipídico ocurre en forma deficiente, es decir, nuestras manos pierden esa última capa protectora y se encuentran descubiertas contra los agentes externos.
- Dermatitis: irritaciones de la piel.
- Alteraciones hormonales: son comunes en mujeres durante la etapa premenstrual, al aproximarse la menopausia y cuando hay falta de ovulación.
- Medicamentos: Sobre todo aquellos destinados a disminuir el apetito o a estimular la emisión de orina (diuréticos) provocan, a la larga, deshidratación cutánea.