Bajar de peso es uno de los objetivos más deseados por muchas personas, pero a la vez uno de los más difíciles de alcanzar, debido a que requiere de mucho sacrificio, ganas y constancia.
Para ello hay diversos métodos que prometen ayudar para bajar de peso, incluso hay productos en el mercado que se presentan como la fórmula milagrosa para este objetivo, aunque en realidad no es así.
Los expertos recomiendan que para bajar de peso de una manera efectiva se debe tener una alimentación balanceada y combinarla con una actividad física constante.
Ahora, en cuanto al aspecto de la alimentación, hay un método de alimentación que promete ayudar a bajar al menos 10 kilos en 28 días, la cual recibe el nombre de ‘la dieta del metabolismo acelerado’.
Esta dieta fue diseñada por una nutricionista americana llamada Haylie Pomroy en su libro ‘La dieta del metabolismo acelerado: La última dieta que harás en tu vida’.
Sin embargo, este plan de alimentación no consiste en comer pocas cantidades, sino en ingerir lo necesario para el organismo.
“Esta no es una dieta de moda. Es un método clínicamente probado que se vale de la comida para combatir la obesidad, curar enfermedades crónicas y sanar un metabolismo dañado”, indicó la doctora Jacqueline Fields, una de las especialistas citadas en el libro.
Esta dieta se basa en tener al menos cinco comidas al día, y en cada una de ellas deben existir obligatoriamente cuatro componentes: grasas, verduras, carbohidratos y proteína.
El método se basa en activar el metabolismo para que actúe de una manera más rápida, por lo que facilita la eliminación de sustancias y grasas no esenciales del cuerpo y que, a la larga, se traduce en una disminución de peso.
“Un metabolismo lento quema menos calorías, lo que significa que se almacena más grasa en el cuerpo, mientras que un metabolismo rápido quema calorías a un ritmo más rápido, lo que explica por qué algunas personas pueden comer mucho y no ganar kilos de más”, explicó Harvard Health Publishing en un artículo.
Esta dieta se debe realizar en un ciclo de cuatro semanas, que a su vez se dividen en tres fases en los que la semana parte en grupos de dos o tres días, en los cuales se deben consumir algunos alimentos específicos.
- Primera fase: (lunes y martes) frutas y granos. Debe acompañarse de al menos un entrenamiento de cardio.
- Segunda fase: (miércoles y jueves): proteínas de origen animal y verduras alcalinas. En esta fase debemos incluir al menos un entrenamiento anaeróbico.
- Tercera fase: (viernes, sábado y domingo): además de todo lo anterior (pero en menor cantidad), deberás agregar grasas y aceites saludables. Esta fase debemos combinarla con al menos una sesión de una actividad física que relaje nuestro cuerpo, como el yoga.
El fruto seco que puede ayudar a bajar de peso
Algunos especialistas han manifestado que hay diversos alimentos que pueden ayudar a bajar de peso de una manera más rápida, como por ejemplo los frutos secos.
Así, las cosas, resulta importante comentar que una de las mejores decisiones para adelgazar es comenzar a cambiar hábitos alimenticios y empezar a ejercitarse de manera regular y al menos cuatro veces por semana. Pero de otro lado, existen unas personas que prefieren las recomendaciones, razón por la que se le da paso a la siguiente información.
Pues, bien, existe un fruto seco que es más saludable que el yogur, el que a propósito ayuda a bajar de peso en el menor tiempo posible, tal y como lo sueña millones de personas. Se trata de los pistachos, que son ‘infaltables’ en las dietas.
De acuerdo con la información de ‘El Mundo’, los pistachos son un fruto seco con una cáscara dura que suele estar abierta cuando se recolectan. Este alimento aporta nutrientes de manera equilibrada y, además, es una fuente de minerales como el calcio, el magnesio, el zinc, potasio y el fósforo.
De hecho, aparte de ser conocidos por ser un ‘aliado’ en la pérdida de peso, también, los pistachos mejoran la salud cardiaca, así como el colesterol. A lo anterior se suma que favorecen el tránsito intestinal, controlan los niveles de azúcar en la sangre, le hacen ‘frente’ a la anemia y mejoran la salud cardiovascular.